Bares de copas, música y libros

La idea de bar se transforma en Sevilla y hay quienes abren en ellos un espacio dedicado a la lectura.

Los libros salen de las bibliotecas y encuentran alojamiento en bares. Con esta novedosa tendencia, ahora no sólo se queda en un bar con los amigos para tomar unas copas y hablar de la cotidianidad, también está la opción de hacer una cita con la literatura.

El concepto de lugares como Momentos rompe la tradición de que hay que respetar el estricto silencio para leer o que los bares únicamente fueron concebidos para tomar una copa o escuchar música. La idea de poner un estante con libros en medio del salón de este local es la forma con la que los dueños pretenden lograr un acercamiento entre sus clientes.

"Entiendo que la sociedad está falta de vivir momentos agradables. Pese a la avanzada tecnología que existe para comunicarnos, no somos capaces de conocer al vecino. Entonces hemos concebido este espacio como un punto de encuentro entre las personas", explica Lázaro Ginel Moreno, que abrió este negocio hace dos meses junto a Sherezade Ginel Varela.

Es curiosa la decoración de Momentos, en la que predominan sillas de diferentes formas y en sus paredes cuadros sin pintar. Los colores que priman son negro, blanco y rojo que aporta un aire de distinción al lugar. "Hemos tratado de buscar un equilibrio importante para que el ambiente sea acogedor, armonioso y encaje todo tipo de público", dice Lázaro.

Además de cócteles y copas, Momentos ofrece un menú mediterráneo con platos ligeros para el almuerzo y la cena, que recomienda sea combinado con la bebida de la casa, el Café Momentos.

Un pub estilo irlandés



Al entrar a The Trinity Irish Pub da la impresión de haber llegado a una librería. Un letrero que solicita silencio y una estantería repleta de libros contrastan con el ánimo de festejo con el que acude la mayor parte de la clientela de este pub.

The Trinity Fue instalado por la compañía de cervezas Guiness para el Hotel Inglaterra. El nombre está inspirado en la universidad más antigua y famosa de Irlanda (Trinity College, Dublín), de ahí que al momento de decorar se haya pensado en incluir libros y darle al ambiente un toque intelectual.

La madera y sus vidrieras, también objetos antiguos, como una máquina de escribir y un tintero, engalanan la decoración al estilo victoriano. La biblioteca de The Trinity está compuesta por variadas publicaciones de literatura y filosofía, sobre todo en inglés. Resaltan los libros de Oscar Wilde, George Bernard Shaw, Falnn Obrien, entre otros.

Juan Rodríguez, barman que lleva doce años al frente del pub, cuenta que algunas personas entran interesadas en comprar alguna de las ediciones que se exhiben en la vitrina porque confunden el establecimiento con una librería. "Sobre todo a los extranjeros les llama mucho la atención. Entran para hacerse fotos y muchos ojean los libros para comprobar que no son falsos", dice.

Añade Juan que en los 14 años que tiene el pub reconocidos personajes, como los premios nóbel de literatura Gabriel García Marqués (colombiano) y José Saramago (portugués), han ojeado sus libros. The Trinity Irish Pub y Momentos tienen en común que prestan los libros a sus clientes para que los lleven a casa unos días con la única garantía de su palabra de retorno.

Momentos ha formado su pequeña biblioteca con libros donados por sus clientes, quienes escriben en ellos una dedicatoria como recuerdo de su paso por el bar.

Una pizarra en el baño para que los clientes dejen sus mensajes



Las paredes del servicio de Momentos son auténticos murales en los que los visitantes dejan plasmados mensajes con tizas de colores que expresan su estado de ánimo y el recuerdo que se llevan del tiempo vivido en ese lugar.

Las declaraciones son de lo más creativas. En este improvisado pizarrón es posible leer desde confesiones de amor hasta frases de desahogo tras haber pasado por una triste situación. A medida que los mensajes copan las paredes la dirección del local, los responsables del bar les toma fotografías con el objeto de enmarcarlas y ponerlas en el salón. Luego, limpian las pizarras para dar paso a las inspiraciones de los nuevos clientes.

"Le hemos puesto mucha alma a este proyecto. Esperamos que así lo sienta el que entra al bar, lo importante es que el que venga se sienta bien aquí", dice Lázaro.

Siguiendo con la promoción de la libre expresión, el bar tiene reservado en el salón un espacio para los artistas en los que estos pueden exhibir temporalmente sus trabajos de pinturas o fotografías sin costo alguno.

"Del negocio de bares no tenemos experiencia pero sí sobre cómo dar buen trato a la gente y creo que eso nos hace especiales", apunta Lázaro. A partir de septiembre, Momentos será escenario de fiestas temáticas diferentes cada semanal

Foto: Belén Vargas. 1. Un cliente en el bar Momentos. 2. Una cliente en el Irish pub Trinity. 3. El servicio del bar Momentos.