viernes, 25 de noviembre de 2011

Dejar agresor requiere firmeza

Rosa Esther había soportado resignada los golpes y ofensas de su esposo hasta que la ira de él se extendió hacia el hijo de ambos, que para entonces tenía un año y cinco meses de edad.Cuando vio que su pareja, después de agredirla pegándole una plancha caliente en el vientre cinco veces, la emprendió a golpes contra su niño, ella decidió que ese sería el último día que viviría como víctima de violencia.

Hoy Rosa Esther se cuenta entre las que lograron liberarse de esa agonía. “Sí se puede”, afirma, antes de contar su historia al equipo de elCaribe que la visita a su lugar de trabajo. “Hay que enfrentar la situación con firmeza y perseverar. Una vez que te decides no puedes echar para atrás”, agrega.
Rosa Esther de Jesús.

La joven, de 29 años, sostiene que el primer paso es reconocer el problema y buscar ayuda. Ella acudió a la Fiscalía de Baní a poner la denuncia y, como no actuaron rápido, se dirigió a una Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales en el Distrito Nacional y, también, al Ministerio de la Mujer, donde recibió asistencia legal y médica gratuita. “A mi hijo y a mí nos llevaron a una casa de acogida, ese lugar para nosotros fue el cielo”, dice.

“Allí duramos 17 días. Se encargaron de acompañarme a las audiencias, del divorcio y darme fuerzas para no aceptar nunca más ningún chantaje”, especifica Rosa Esther, que para esa época tenía 25 años.

Advierte que el trayecto hacia la justicia no es fácil, porque el agresor continúa hostigando y algunos familiares intervienen para persuadirla de que retire la denuncia. “La decisión principal es de la persona que está recibiendo maltrato intrafamiliar, de pedir ayuda y decidir decir ‘es hasta hoy, denunciare a mi agresor’. De todo lo otro se encargarán las autoridades…. Para ver la gloria debes tomar decisiones y el que no te maltraten de ninguna forma es una gloria”, dice.

Natividad López, titular del departamento de No Violencia del Ministerio de la Mujer, explica que existe una cifra muy alta de mujeres que no denuncian porque el miedo las paraliza. Además, de acuerdo a los casos que han trabajado, cuando la víctima toma la iniciativa es porque lleva varios años aguantando golpes de su pareja.

Apunta la psicóloga que es preciso desmontar de la sociedad la creencia de que “en pleito de marido y mujer nadie se mete”. “Claro que hay que inmiscuirse, porque eso deja de ser un problema personal y se convierte en un problema en el que todos debemos participar para erradicarlo”, dice.

Sergia Galván, directora de la Colectiva Mujer y Salud, cita entre las consecuencias que genera la violencia, el ausentismo laboral, el aumento del riesgo de la víctima a contraer enfermedades de transmisión sexual y la desintegración familiar. Además, causa daños a la salud emocional de los familiares cercanos a la víctima.

Marisol (nombre ficticio), de 27 años, narra que mientras vivió unida a un hombre que la agredía, su madre enfermó de los nervios. Ella decidió alejarse de su familia por miedo a que fueran afectados. “Recuerdo que la gente me huía, si me acercaba a un grupo se desbarataba, porque la tenían miedo de que se apareciera mi expareja a golpearme. Me sentía rechazada”, cuenta esta madre de dos hijos, liberada hace un par de años de la situación de violencia a la que estuvo confinada por casi un lustro.

El hombre agresor

Rosa Esther recuerda que su expareja era muy celosa, le controlaba su forma de vestir y de actuar. “Siempre buscaba un motivo para celarme, para él mis compañeros de trabajo eran mis amantes. No le gustaba que yo visitara a mi familia, me quería tener aislada. Me llamaba a cada rato y me amenazaba con hacerle daño a mi familia”, detalla.

También, indica, le gritaba insultos que afectaban su autoestima y se burlaba de sus pequeños logros personales.

La ministra de la Mujer, Alejandrina Germán, indica que la mayoría de las víctimas de feminicidios son jóvenes de estratos muy humildes que no tienen los medios para sostener su hogar económicamente y tampoco tienen la responsabilidad de dirigir una familia.

La gran parte de las jóvenes muertas a manos de su pareja o expareja tiene edades que oscilan entre los 15 y 35 años. Germán abogó porque se fomente que la mujer sea autosuficiente, que se prepare académicamente lo más que pueda, de manera que pueda acceder a un mejor empleo.

“Liberarse de la violencia depende mucho de su independencia económica, vemos cómo la mayoría de las víctimas de feminicidio dependen del hombre en ese sentido”, sostuvo la funcionaria.

En tanto, la directora del Centro de Servicios Legales para la Mujer, Maris Lucila Lara, expone que debido a la falta de respuestas positivas y a tiempo de parte de la Justicia y la Policía Nacional muchas mujeres abandonan su denuncia. “También puede darse por miedo, por las amenazas de familiares del victimario o por su propia familia, que no evita que el problema siga, por el contrario lo agudiza”, dice.

Criticó que los plazos para citar al agresor se extiendan hasta por tres meses, lo aumenta el riesgo de muerte en las futuras víctimas. “Todo esto se da porque nuestras mujeres no cuentan con los recursos para pagar a un alguacil que entregue la cita y asumir otros gastos”.

Ellos también sufren violencia

Estadísticas de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia del Distrito Nacional, reflejan que el 86.5% de las denuncias corresponde a mujeres que se querellan contra sus agresores, mientras que el 14.5% está relacionado a hombres que dicen ser víctimas de violencia, pero cuando se investigan esos casos, sólo un 3% son verdaderas víctimas.

El resto de los casos corresponde a violencia reactiva, es decir, que es la respuesta de una mujer que ha sido sometida a maltratos y ofensas de parte del hombre y ha llegado a la desesperación.

"No puedes permitir que una persona lleve el rumbo de tu vida. Hay que enfrentarlo con una decisión real”
Rosa Esther De Jesús
Liberada de Violencia


Un hecho reconocido a nivel mundial
La trágica muerte de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, por parte del régimen de Rafael Leonidas Trujillo, ocurrida el 25 de noviembre de 1960, motivó que la Asamblea General de las Naciones Unidas declarara esa fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El 17 de diciembre de 1999 quedó instaurada esa conmemoración, mediante la resolución 54/134.

La ONU invitó a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que organicen en este día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto a ese problema. Las jóvenes eran oriundas de Salcedo, hoy provincia Hermanas Mirabal, donde se encuentra un museo, establecido en la que fue su casa paterna.

Convocan a una concentración
Con motivo de la celebración del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”, organizaciones de mujeres y de la sociedad civil convocaron hoy a una concentración en el Parque Independencia.

La Colectiva Mujer y Salud lamentó que el país sufra “un incremento sin precedentes en los casos de violencia de género, con más de 200 feminicidios en lo que va de año y más de 64,000 denuncias de violencia intrafamiliar”.

Hombres se integran más a campaña contra violencia a la mujer


Cuando se habla de violencia de género, las campañas de prevención, comúnmente, se dirigen hacia la mujer. ¿Y los hombres qué? Sayo Aoki, representante adjunta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), indica que es importante que se vea a los hombres no como ofensores, sino como agentes del cambio del problema, porque la mitad de la población es masculina.“Cuando trabajamos la prevención en las escuelas hablamos con las niñas, las profesoras y las madres sin involucrar a los hombres en este proceso, cuando su participación es sumamente importante, porque los padres tienen que estar de acuerdo”, explica.

Para ilustrar cómo la sociedad justifica las agresiones que sufren las mujeres o cómo la sociedad las culpa a ellas de su propia desgracia, Aoki cita los resultados de un estudio que realizó en 2008 la Organización Internacional del Trabajo en conjunto con Unicef sobre la explotación sexual comercial de adolescentes en Boca Chica.

El 59% de los encuestados (de ambos sexos) consideró que las adolecentes que eran víctimas de explotación sexual sus familiares eran culpables de esa situación. Mientras que sólo el 3% señaló a los hombres que compraban esos servicios como los responsables de que adolescentes se prostituyeran en Boca Chica.

“No es suficiente que las mujeres luchen contra la violencia porque ellas son la mitad de la población. Nosotros no podemos tomar esto como un enfrentamiento entre los hombres y las mujeres, sino que cada uno debe asumir la lucha como un mal que debemos erradicar”, agrega.
En el país se empieza a entender que también hay que trabajar con los varones. Los hombres comienzan a presentar iniciativas novedosas, como la que ha difundido desde hace un par de semanas en los medios de comunicación y redes sociales, un grupo que propone reunir un millón de firmas de hombres que se comprometen o reafirman su compromiso de no ser fuente de violencia. Para mañana, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, tienen previsto una jornada de recolección de firmas en instituciones públicas y privadas, oficinas, universidades, empresas y todo lugar con presencia masculina.

De parte del Estado se destaca la iniciativa de la Fiscalía del Distrito Nacional, que puso en marcha la campaña denominada “Masculinidad sin violencia”, que se ha extendido a algunas provincias.

Luis Vergés, director del Centro de Intervención Conductual para Hombres, detalla que se basa en una estrategia para que los varones inicien el proceso de separar su masculinidad de la conducta violenta, asumiendo que ese vínculo ha sido reforzado con el paso del tiempo y la mujer se lleva la peor parte.

Mediante la capacitación intentan desmontar los códigos aprendidos y separar a los hombres violentos de los no violentos. Han entrenado a 200 líderes comunitarios de 15 barrios de la capital, que tienen la encomienda de multiplicar lo aprendido a 30 personas, con el objetivo de lograr impactar de manera directa a 6,000 hombres.

Elaboraron un manual de prevención de violencia y un boletín que circulará cada tres meses con informaciones útiles para toda la familia.

La conducta violenta del hombre es un problema multicausal. Vergés indica que en algunos casos el hombre la aprende, ya sea porque la observó, porque fue víctima o porque obtuvo ganancias al intercambiar esa conducta con alguien.
“En el fondo, con esa actitud, el hombre expresa el concepto devaluado que tiene sobre las mujeres”, dice Vergés.

Luis José Chávez 

Ellos se comprometen por respeto a ellas
“A los dominicanos nos están desacreditando. Dicen que somos los más agresivos del mundo, cuando presentan al país con altos índices de violencia intrafamiliar. Creo que no podemos permanecer impasibles, como si no pasara nada”, expresa el periodista Luis José Chávez, vicepresidente del Centro de Información y Comunicación (Cicom), cuando se refiere a los motivos por los que emprendió la iniciativa de recolectar un millón de firmas contra la violencia. El objetivo es que cada empresa, institución y barrio se constituya en punto de encuentro.

Quien se quiera unir a la campaña sólo tiene que escribir su nombre y lugar de procedencia. “Estamos dando un primer paso y esperamos que sea en grande. Espero que este esfuerzo pueda reflejar una tendencia de disminuir los feminicidios en el país”, confía Chávez. Una veintena de gremios y organizaciones civiles respaldan su propuesta.

El dilema de denunciar



Mujeres víctimas de violencia están destinadas a seguir una ruta crítica para denunciar su maltrato. En ese trayecto hacia la Justicia se ven expuestas a perder su vida dramáticamente antes de que su agresor sea sancionado, debido a que el sistema está diseñado de forma que a ellas les corresponde entregar al hombre abusador la orden de alejamiento que obtienen cuando ponen la querella en la Fiscalía o la Policía. También, a la mujer le toca ubicar al victimario para entregarle el acta de conducencia, que es la que especifica el apresamiento.

Adris Sánchez, de 32 años, narra que pasa todo tipo de peripecias cuando pone una querella por los golpes que sufre de su esposo, en Villa Mella, Santo Domingo Norte. “Lo último que tuve que aguantar fue que un fiscal me mandara a callar y alegara que mi caso no era tan grave”, dice. 

Ganas de desistir no le han faltado a esta mujer que lleva 14 años unida a su agresor. La decisión de denunciar la presión psicológica, los golpes casi mortales que le propina y las amenazas de agredir a su familia que ese hombre le infunde vino motivada por la historia de su amiga Fiordaliza Fructuoso, que también ha sido víctima de violencia. 

Fructuoso, de 38 años, ha obtenido once órdenes de alejamiento y 25 órdenes de conducencia contra su pareja; aunque todavía él no ha sido juzgado, se encuentra preso. 

Fiordaliza explica que cada vez que intentaba entregar a su agresor las actas, él se ponía más violento y descargaba su ira en ella con mayor intensidad. La última vez le propinó 20 puñaladas. 

“Hay que tener mucha fuerza de voluntad para seguir adelante. Cuando fui a poner la última denuncia me dijeron ‘vaya y búsquelo, cuando lo encuentre nos avisa’. Si tú no le ‘mojas’ la mano a un Policía no creas que él va a salir a buscar al hombre que te golpea”, puntualiza.

Fiordaliza recuerda que hubo ocasiones en las que cuando conocía el paradero de su agresor sólo tenía 200 pesos en el bolsillo y prefirió ignorar esa oportunidad de apresarlo para usar ese dinero en la alimentación de sus cuatro hijos. Las órdenes de conducencia caducan, lo que significa que la mujer debe repetir la inversión para obtener una nueva, cuantas veces no logre apresar al abusador en el tiempo que establece el documento. 

La directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud, Sergia Galván, expone que se trata de un círculo que provoca que la víctima desista de su intención de denunciar y que automáticamente incrementa sus posibilidades de morir a manos del hombre abusador.

“Es una ruta desalentadora. El costo económico es muy alto. La mujer debe pagar por un examen médico, los servicios de un abogado, el transporte… y gran parte de las mujeres vienen de estratos muy humildes y se le hace difícil asumir esos gastos”, destaca. 

Foto: Laritza Calvo. En las Unidades de Atención a las Víctimas de Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales un hombre y una mujer reciben las denuncias.

Cuando se habla de las soluciones para facilitar el acceso a la Justicia, sale a relucir la necesidad de que el Ministerio Público y la Policía cuenten con más recursos para poder ofrecer el servicio.

“Vas a la Policía o a una fiscalía y te encuentras con que tienes que buscar el transporte del alguacil, ya sea pagándole el pasaje o llenándole de combustible los vehículos, si es que los tienen”, indica Galván.

Experiencias como la de Adris y Fiordaliza no se observan en las Unidades de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales, donde la mujer maltratada recibe una atención integral. Se trata de unidades modelo que funcionan desde el 2005, el problema es que son insuficientes: sólo existen 14.
La magistrada Aracelis Peralta, coordinadora de Violencia de Género de la Fiscalía del Distrito Nacional, afirma que la idea es establecer esas unidades en todo el país. Explica que en la que dirige se han recibido en los últimos tres años unas 20 mil denuncias, de las que el 22.3% correspondió a violencia de género.

“Más del 60% se trata de agresiones verbales. Las mujeres denuncian más la violencia psicológica, eso indica que ya no esperan a sufrir el maltrato físico para buscar ayuda”, expone.

Afirma que se han logrado sanciones

Aracelis Peralta, procuradora adjunta de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, resalta que este año se registran logros en materia de la lucha de género. Indica que se dictaron 25 sentencias condenatorias, de los que tres casos corresponden a víctimas que habían retirado su denuncia, pero el Ministerio Público les dio seguimiento porque contaba con pruebas contundentes.

Cinco de los agresores cumplen una pena de diez años, el resto entre uno y ocho años de prisión. “Para nosotros eso es un triunfo porque la mayoría de las mujeres desiste de continuar con el proceso hasta los tribunales”, opina.

Recomiendan no conciliar


El triste final de la vida de Florángel, que a sus 22 años era madre de cuatro hijos, fue presagiado por su abogada Juana Rosario Peña, pero ella no le hizo caso. Rosario Peña, que integra el equipo de abogados del Ministerio de la Mujer, le había advertido que si accedía a reconcialiarse con su esposo agresor tenía altas probabilidades de engrosar la lista de feminicidios en el país. Y así fue.

“Lo hice por mis hijos. No tengo para darles de comer”, recuerda Juana que con esa frase le respondió la joven que residía en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte, cuando ella le replicó por qué retiraba las acusaciones que había hecho contra su pareja. “Florángel se fue a conciliar a escondidas, contrató otro abogado. A la semana de estar junto a su esposo nos reportó que él volvió a golpearla. Un mes más tarde la encontraron muerta por unos matorrales en San Luis”, narra Rosario.


La historia de Florángel es una de las miles que quedan en el anonimato, porque no existen registros oficiales de las mujeres que mueren o continúan sufriendo maltrato de manos de su agresor después de conciliar. Para tener una idea de esa cifra, la procuradora de la Mujer, Roxanna Reyes, detalla que el año pasado recibieron en el Ministerio Público unas 64,000 denuncias sobre violencia doméstica y de género, de las que sólo el 4% llegó a los tribunales porque la mujer abandonó la lucha.

La ley 24-97, que sanciona la violencia contra la mujer, doméstica e intrafamiliar, no prohíbe la conciliación. Mientras que el Código Procesal Penal, que entró en vigencia en 2004, especifica que esa acción es permitida siempre que no haya coacción.

Reyes entiende que el sistema tiene que fortalecer la articulación entre todos los actores para que las políticas sean efectivas. La ley 24-97, elaborada hace 15 años, ya cumplió su cometido. Una comisión que integran diversas entidades que trabajan con temas referentes a la mujer participa en la reforma de esa norma. “La Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados ha reconocido la figura de feminicidio dentro del Código Penal, lo que es importante porque se trata de una violencia extrema. En América Latina las penas van hasta por 40 años”, explica.

La directora de Políticas de Igualdad del Ministerio de la Mujer; María Ramos, se opone a la conciliación porque las partes están en condiciones desiguales. La mujer está sometida con actos de violencia, y la otra parte, el hombre, está imponiendo su poder. “El acuerdo sólo es permitido cuando las partes están iguales, que la mujer está apta para discutir, de pensar y actuar libremente”, opina Ramos.

El perfil de la mujer maltratada es el de una persona sumisa e inofensiva, porque la violencia la ha sometido a la obediencia. “Ella no puede expresar lo que quiere porque ha sido coartada por golpes, heridas y hasta por violencia económica”, agrega Ramos.

Las abogadas del Ministerio de la Mujer, que ofrecen asistencia de forma gratuita, no participan en la conciliación. Lo recomendable es que el equipo multidisciplinario que interviene en los casos de violencia de género, como médicos legistas, psicólogos y abogados, sugieran al juez que la mujer no está en condiciones de conciliar.

Sergia Galván, directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud, critica que las órdenes de protección que se asignan a las víctimas no se cumplan en la mayoría de los casos. Una de las razones, dice, porque el Ministerio Público no tiene los recursos para actuar.

Galván sostiene que debería haber una infraestructura en el sistema de justicia que garantice esa protección. Consideró que la legislación que regula esa situación, aunque buena, es “letra muerta” debido a que, dijo, no hay voluntad para ejecutarlas. “Se está hablando mucho, pero realmente se hace muy poco.

Opiniones


Roxanna Reyes
Procuradora de la Mujer
“Es importante fortalecer los canales de denuncia y ampliar la cobertura de información y empoderamiento para que ellas puedan identificar cuando son víctimas de maltrato, qué hacer en esos casos y dónde pueden buscar ayuda”.

Sergia Galván
Directora Colectiva Mujer y Salud
“Una conciliación es como una licencia que le dan al hombre para que asesine a la mujer o continúe maltratándola, porque hay una relación desigual de poder. Todavía hay resistencia de muchos diputados para eliminar esa figura”.

María Ramos
Ejecutiva del Ministerio de la Mujer
“Falta más trabajo social, falta más seguimiento a las víctimas de violencia. Es importante que se aumenten los centros de atención a sobrevivientes y que se creen más centros para la rehabilitación de hombres agresores, que sólo hay uno para eso”.

Saña se acentúa en feminicidios


Mujeres son muertas de forma desgarradora, agresores recurren a desmembramiento de órganos y mutilaciones.
Fiordaliza muestra la ventana de su habitación, la que tuvo que condenar con una hoja de cinc debido a que su agresor entraba por ahí. 

Ya maté a esta perra”, murmuró Emmanuel Pérez, de 32 años, cuando abandonó a su esposa desangrándose en el asfalto, después de propinarle 20 puñaladas en distintas partes de su cuerpo.
Emmanuel pensó que había matado a Fiordaliza Fructuoso, de 37 años. Sin demostrar arrepentimiento, se alejó del cuerpo a paso lento y sereno ante la mirada de vecinos del sector Vista Bella, en Santo Domingo Norte.

Fiordaliza se salvó de milagro. Tuvo fuerzas para arrastrarse hasta colocarse debajo de un vehículo, donde evitó que su agresor la continuara agrediendo.
Un año ha transcurrido desde aquel 17 de noviembre.
Fiordaliza llora cuando rememora los ataques que sufrió durante los ocho años que vivió con Emmanuel: “Me sacaba las uñas de los pies con un martillo, me apretaba el cuello hasta asfixiarme. La pistola que él tenía, un cuchillo, un palo, cualquier cosa usaba para golpearme”.

Llama la atención la tendencia que se observa este año en las agresiones a las mujeres, que reflejan más crueldad y odio. Los agresores parecen no conformarse con dejar a su víctima muerta sino que insisten en torturar el cuerpo inerte.
Roxanna Reyes, procuradora de la Mujer, informa que en los primeros nueve meses de este año, registró 178 feminicidios íntimos y no íntimos, pero no destaca la forma en que dieron muerte a las víctimas.
Sin embargo, un vistazo a reseñas publicadas en la prensa en lo que va de año encontramos historias desgarradoras, como la que ocurrió la semana pasada en Hacienda Estrella, Santo Domingo Norte.

Se trata de Cándida de la Cruz, de 50 años, que fue atacada a machetazos por su marido. Le arrancó dos dedos de las manos y una oreja. Además, la hirió en el cráneo y la espalda. “Me decía ‘te voy a matar para que tú no seas de otro’, porque yo no quería seguir con él”, expone la mujer sobreviviente.

Otro caso horrible ocurrió el pasado octubre en el Batey Esperanza de San Pedro de Macorís. La víctima fue Andreína de los Santos, cuyo esposo además de apuñalarla, también le roció gasolina y le prendió fuego.

En el distrito municipal Villa Sombrero, provincia Peravia, Altagracia Deyanira Cordero, de 25 años, murió de los múltiples machetazos que le propinó su pareja. Mientras que en julio pasado, Bernardo Antonio Batista picó en trozos el cuerpo de su esposa después de haberla estrangulado en la vivienda que compartían en Sabana de la Mar.

La directora de Políticas de Igualdad del Ministerio de la Mujer, María Ramos, opinó que es “sumamente preocupante” que la saña sea cada vez más grave y que para agredir se recurra a desmembramiento de órganos y mutilaciones.
“Eso obedece al aprendizaje de culturas. Ha incidido la pérdida de valores, los medios electrónicos y mensajes que transmiten los medios de comunicación”, explica.

La abogada cree que el aumento de la violencia en sentido general, las guerras y actos de destrucción masiva que se transmiten por televisión, inciden directamente en el receptor porque los conduce a imitar patrones que existen en otras naciones.
“Ahora vemos que hay videojuegos que enseñan a los niños a matar, a confrontarse entre ellos con juguetes de exterminio. Ellos celebran quien logró ‘matar’ más.
Eso lo ven como un simple juego, algo normal”, dice.

Ramos indica que también se observa que el abusador da muerte a las personas que se encuentran en lo que se denomina “la línea de fuego”, que son aquellas que intervienen para defender a la mujer. “El agresor no tiene responsabilidad para responder a sus acciones”, dice.
Intolerancia ilimitada

Las razones de un agresor van más allá de los celos, que era la causa que comúnmente se reportaba en los partes policiales. Casos recientes muestran que la ira del hombre se ha intensificado porque su esposa andaba de parranda, porque estuvo en casa de familiares más días de los que él tenía previsto o porque llegó a su hogar minutos después de lo que estimaba su pareja.

La fatídica historia de Bianna Guzmán es un ejemplo. El hecho de que ella llegara a su casa pasada de tragos de alcohol en horas de la madrugada, motivó que su esposo la estrangulara.

En Elías Piña Juan Moreta Vallejo mató a su concubina Mariluz Martínez, de 17 años, enojado porque la adolescente salió con su padre a visitar por cinco días a unos familiares en Navarrete.

La desesperación por la crisis económica también se cuenta entre las causas de feminicidios.
Nereida Polanco, de 46 años, murió de las múltiples cuchilladas que sufrió de su pareja José Antonio Peña Pérez, quien descargó de esa forma la angustia que le provocaban sus problemas económicos.

“Si yo reía era malo y si lloraba también era malo. Siempre había una excusa para pegarme y ofenderme”, recuerda Fiordaliza.

La violencia no relacionada a la pareja (feminicidio no íntimo), de igual forma, se presenta más desgarradora. Un caso fue el de Cecilia Reyes, que fue herida a machetazos por un hombre al que había rechazado una invitación a bailar en el Colmado Darío, en el sector Punta de Villa Mella.

Los feminicidios no íntimos están ligeramente por debajo de la cifra de los crímenes que cometen los hombres contra su pareja o expareja.


Víctimas jóvenes

La mayoría de las víctimas de feminicidios son mujeres que se encuentran en la mejor época reproductiva y productiva de su vida, advierte Natividad López, directora del Departamento de No Violencia del Ministerio de la Mujer. Similar tendencia prevalece en los agresores.

“Las edades oscilan entre los 14 y 30 años, lo que indica que las jóvenes empiezan a tener relaciones sexuales muy temprano. Eso es muy preocupante y alarmante”, apunta la psicóloga.

El Ministerio de la Mujer puso en marcha la campaña “Únete”, con la que pretende integrar todos los sectores de la sociedad para llevar el mensaje de no violencia, porque entienen que el tema no debe ser visto como responsabilidad del Estado únicamente.

Se diseñó un plan estratégico con miras a cinco años en el que participan la Policía, el Ministerio Público y entidades que trabajan con la mujer.

La Procuraduría de la Mujer, junto a otras instituciones y entidades, realizará una caminata que partirá del kilómetro cero del parque Mirador Sur, pasado mañana a las 4:00 p.m.

lunes, 14 de noviembre de 2011

El 587 dejó un dolor que no "aterriza"

Si hubiera insistido más, si hubiera… Kenia Ortiz nunca sabrá la respuesta. Sólo le queda imaginarse cuál sería su presente si se hubiese atrincherado en la puerta de su apartamento en el Bronx, aquel 12 de noviembre de 2001, para evitar que su esposo José Hilton Sánchez, de 39 años, abordara el vuelo 587 de la aerolínea American, que se estrelló en Queens, Nueva York.

Desde que él le contó de sus planes para venir, un intenso presentimiento la invadió: “Yo le pedía que no viajara, que esperara a diciembre para que nos fuéramos juntos. Pero él no me hizo caso. Decía que yo no quería que él viniera porque estaba celosa. A veces creo que me faltó insistir más”.

Quizás insistir no era la clave. José Hilton estaba decidido. Tenía el vuelo comprado para el día 13 de noviembre, pero lo cambió para acompañar a su hermano Elvis, que temía abordar aviones y no quería viajar el día 13, “porque era de mala suerte”, narra Kenia, quien se encuentra de visita en su natal Villa Sombrero, Baní. 

“Cuando él bajó las escaleras, corrí a pararme en la ventana y vi cómo desapareció de repente. Volví a sentir esa incomodidad en el cuerpo que me decía que algo malo iba a pasar”, recuerda. Un par de horas más tarde un familiar la llamó para decirle que el avión que abordaron José Hilton y Elvis cayó.

Eran las 9:30 a.m. El avión Airbus 300 apenas duró en el aire un minuto y escasos segundos, después de que despegó a las 9:14 a.m.

Han pasado diez años y los familiares viven la catástrofe como si hubiese ocurrido ayer. De los 176 dominicanos que fallecieron en el vuelo que cobró la vida de 265 personas, 45 procedían de Baní. Muchos banilejos residentes en el exterior prefieren visitar su pueblo en noviembre para celebrar junto a sus familiares las patronales, de ahí que tanto hijos de Baní ocuparan el 587. En aquella época se suspendieron las celebraciones y las fiestas se limitaron a oficios religiosos para unirse al luto. 

Kenia vio en la televisión, junto a su niña de 11 años y su niño de 4, cómo las llamas consumían el avión. “Mi hija y yo caímos inconscientes. Los vecinos llamaron a los bomberos para que rompieran la puerta y nos llevaran al hospital. Pasé varias semanas encerrada en mí misma, con la mirada perdida en el infinito. No me enteraba de lo que pasaba a mi alrededor. Sólo quería dormir”, dice.

El hecho ocurrió cuando todavía estaba latente la conmoción por el ataque terrorista al “World Trade Center”. Para quienes esperaban en Baní el sufrimiento no fue menos. Mercedes Ruiz, que reside en el sector Santa Elena, se enteró de la muerte de su única hija casi al instante. “Ese día me levanté temprano para preparar la llegada de Margarita. Encendí el televisor y al poco rato pasaron imágenes del avión que se cayó. 

Después de ahí no supe de mí”, cuenta Mercedes, que se intranquiliza cuando ve aviones. Su esposo, Pablo Bautista, iba camino al Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) a buscar a su hija, pero fue recibido por un gentío llorando aturdido y desesperado. “Le dije a Mercedes: Llegué vacío. Mi hija se perdió. Fue muy duro”, cuenta el padre de Margarita, una mujer de 49 años. 

La tragedia también tocó la casa de su vecina Josefina Pimentel. Ella no puede evitar el llanto cuando recuerda el momento en que se enteró de la muerte de Ramona Amparo. 
La naturaleza pareció darle señales de la tragedia a Ramona Amparo que sus familiares no captaron: “Ella no quería viajar, estaba totalmente negativa. Pero sus hijos la convencieron porque debía ´dar entrada´ a su residencia”, expresa.
Impotencia, espanto, dolor. Esos sentimientos todavía acongojan a quienes vieron morir a un ser querido en ese fatídico vuelo. Francisco Peña, que perdió a su única hermana, dice que será inolvidable. Juana, de 62 años, solía viajar a Baní todos los años para hacer obras de caridad. Disfrutaba cooperar con el hogar de ancianos y el de niñas huérfanas, así como con la gente de los sectores más humildes. “Pueden pasar los años que sea, no importa. Siempre vamos a recordar a Juana y a llorar por ese día”, indica.



Kenia Ortiz
"Yo creía que era mentira, que él iba a llegar a la casa en cualquier momento. Fue terrible. Es un vacío que nunca se llena”.
Pablo Bautista
"En el aeropuerto había una confusión, un llanto, desesperación. Había que tener valor para estar ahí de pie. Queda un dolor muy grande que no se puede explicar"


En el sector BHD de Baní se erigió este monumento en honor a las personas que murieron en el vuelo.


FOTOS: Danny Polanco.


Publicado en El Caribe

sábado, 15 de octubre de 2011

Ser o No ser @LaBari

Abrí mi cuenta de Twitter, junto a este blog, como parte de una práctica del módulo de periodismo digital del máster que cursé en Sevilla, España. Recuerdo que fue una tarde de mayo de 2008. Esta red social no era muy conocida para esa época. En la clase poco entendimos al profesor cuando explicaba sobre la función del “microblogging”. Nos resultaba un idioma extraño cuando mencionaba los términos “twitear”, “trending topic” o “hagstag”.
En fin, que poco caso le hicimos. Y yo, como pensé que esto no pasaría de ser sólo un juego de la clase, opté por bautizarme con un nombre muy original en el Twitterland.
Pensando y pensando decidí llamarme “LaBari”. Me gustaba esa frase que leía en el letrero de un bar que estaba próximo al piso que ocupaba en Sevilla.
Me enteré que la frase “Serva La Bari”, que rezaba el letrero significaba “Sevilla La Bella”, no recuerdo en qué idioma. Así que le quité lo de Serva... y dejé LaBari (Sí, sí. Lo sé. La modestia ahí brillo por su ausencia).
Lo que empezó como un relajo pronto tomó carácter de seriedad. Twitter se convirtió en una red muy seguida. Y yo fui descubriendo qué tan interesante y útil era esta herramienta. ¡Twitteaba todos los días! Decía cualquier bobería… Buenos días, está lloviendo, hace calor…
Cada vez tenía yo más “followers”, me leían más y ¡me reconocían más! 
Mis tweets fueron evolucionando. Entendí que esta herramienta no era sólo para pasar el tiempo. La utilizo para informar e informarme. Entonces, vino el dilema: ser o no ser @LaBari.
A mí me encanta mi pseudónimo. Llama mucho la atención. Pero también sucede que muchos de mis reales amigos no me siguen porque no me encuentran por mi nombre. Además, la cuenta se ha vuelto tan útil que es mi apoyo en cuestiones laborales.
El debate se tornó más intenso cuando se añadió lo del “Personal Branding”.
“Felivia, tu nombre es tu marca personal. Deja eso de @LaBari y empieza a proyectarte como una profesional”, insiste mi amigo @jimenezmaximo.
¡Qué lío este! 
Planteo el tema en Twitter: 

Sucede q me recomiendan q cambie mi nick x otro compuesto x mi nombre y apellido, para darle un carácter profesional a mi cuenta :/


Vienen los comentarios:  
@DelffinPeralta La personalidad y el profesionalismo van de la mano, pero, antes de ser profesional tienes personalidad apoyo a @labari 

@IsaacRamirez Estoy 100% de acuerdo, Tu nombre es tu marca y es lo que tienes que promocionar, Personal Branding puedes leer bit.ly/pABawk

Intenté cambiar mi nick. Pero cuando solicité que fuera @Felivia, sucede que ya está ocupado por una tal Olivia que nunca ha twitteado. Ya se imaginarán qué pique!
Entre ese "tira y hala", todavía sigo en el limbo de "Ser o No Ser" @LaBari.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Las víctimas "invisibles" de la violencia machista


Desamparo. El Estado no ofrece asistencia a los niños y niñas que quedan huérfanos de madres que han sido asesinadas por su pareja o expareja. Se estima que 264 niños han quedado sin su madre en los primeros seis meses de este año como consecuencia de la violencia machista.
Marisol Sena observa a su nieta, la hija de su hija que fue muerta por su expareja.

La tristeza acompaña a Caroline, de 12 años, desde que el pasado 23 de agosto su papá mató a su madre, Ana Felicia Arias García, de 38 años. El dolor que sintió su hermano Diego, de 9 años, fue tan fuerte que no le permitió acercarse al ataúd para despedirla.

Hace nueve años que Ana se había separado del agresor. Los niños están desamparados de padre y madre, pues Johnny Mercedes Jiménez guarda prisión.

La tragedia mantiene compungidos a los familiares de Ana. Viven en condiciones muy humildes en Los Tres Brazos, Santo Domingo Este. Entre preparar los oficios religiosos a la memoria de su pariente y lidiar con tribunales para lograr la condena del crimen, apenas les queda tiempo para reparar en la tristeza de los pequeños.

La Policía se ocupó de recoger los datos generales de los involucrados en la tragedia. El Ministerio Público cumple con investigar a fondo el hecho y el Ministerio de la Mujer de inmediato sumó otro feminicidio a su lista de este año. En tanto, el Consejo Nacional de la Niñez (Conani) ni se entera de la asistencia psicológica que necesitan los hijos de Ana.

En esas dependencias del Estado no existe un solo programa de seguimiento a la situación de desamparo en que queda una parte importante de los niños a quienes la violencia machista les arrebató a su madre, quien en la mayoría de casos era la jefa de un hogar desintegrado.

Cuando se les pregunta a las autoridades sobre la cantidad de niños huérfanos de madres asesinadas por sus parejas o ex parejas, la respuesta es que se estima en dos o tres por cada caso, pero no hay un levantamiento estadístico oficial de esas víctimas que quedan vivas e inocentes, y aparentan ser invisibles ante los ojos del Estado.

Aunque Caroline y Diego viven con una tía desde hace un tiempo, siempre fue muy estrecha la relación con su madre, quien residía en España, pero venía mucho al país. Como mínimo a ellos se les viola su derecho a la salud. De acuerdo a la Ley 136-03, el Código de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, todos los niños tienen derecho, desde su nacimiento, a disfrutar del nivel más alto posible de salud física y mental. El Estado debe ser el garante de esos derechos.

Las psicólogas María Teresa Mota y Marina Orbe, de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (ProFamilia), advierten que si a los niños y niñas que sufren la pérdida de su madre de forma violenta no se les ayuda a asimilar el dolor y el suceso, uno de los daños es que pueden desarrollar comportamientos agresivos en el futuro.

“Los psicólogos tendríamos que ser receptores de esos niños, pero fíjate que no ocurre. Entonces, se están quedando en el vacío, sin ayuda, porque el impacto es fuerte”, apunta Mota.

Estadísticas. La Procuraduría General de la República registra 110 feminicidios ocurridos entre enero y junio de este año. De esa cantidad, 58 están calificados como íntimos, es decir, que el victimario tenía o tuvo en algún momento una relación amorosa con la víctima; mientras que 52 son no íntimos.

Si se calcula que cada madre parió entre dos y tres hijos, se estima que en el primer semestre de este año alrededor de 264 niños han quedado huérfanos de madre a causa de la violencia machista, mientras que poco más de la mitad perdió también a su papá, ya sea porque se suicidó tras cometer el feminicidio o porque cumple condena en la cárcel por el hecho.

La Encuesta Demográfica y de Salud (Endesa), de 2007, refleja que en República Dominicana la fecundidad ha pasado de 3.7 hijos por mujer, en el año 1986, a 2.4 para el año 2007.

La psicóloga Natividad López, encargada del Departamento de Prevención de la Violencia del Ministerio de la Mujer, reconoció que hace falta más atención para estos menores: “Esos niños se están quedando invisibles. Se quedan en un desamparo emocional porque por más afecto que reciban de otros familiares el amor de mamá y papá es incomparable”.

Sólo en algunos casos, como los que han tenido repercusión en la prensa, por ejemplo, ese Ministerio ha acudido a darles apoyo psicológico a los niños en coordinación con la Procuraduría. “Hay muchos casos que no llegan a nosotros. La mayoría no llega aquí. Esa situación es muy lamentable”, agregó López.

De parte del Conani ni siquiera tienen en proyecto trabajar con estos niños. Esta institución tiene hogares de paso que protegen por un período de tres a seis meses a las víctimas de abuso o violencia de otro tipo. La gerente de Comunicaciones de Conani, Lourdes Rodríguez, expuso que la información sobre los hogares es confidencial para proteger a los niños que reciben atención. El Conani cuenta, además, con centros infantiles de atención integral que asisten a hijos de padres muy pobres en horario de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.

Rodríguez afirmó que si de la Fiscalía le remiten algún niño huérfano como consecuencia de la violencia, Conani los recibe, pero de forma particular esa institución no les da seguimiento a los demás.

Impacto. En Baní, provincia Peravia, a Niovelis García, de 33 años, la mataron con su hijo de un año y medio de edad en los brazos. El abusador fue un hombre que tenía pretensiones pasionales para con ella. El dolor fue desgarrador para sus seis hijos, la mayor de ellos una niña de 14 años de edad.

El hecho ocurrió en noviembre del año pasado; todavía hoy a algunos de los hijos de Niovelis les cuesta hablar de su mamá sin que la congoja los invada.

“Ellos se enteraron de la tragedia a las pocas horas. Fueron días muy difíciles para todos. No querían comer, estaban muy desanimados. Creo que necesitaban ayuda de un psicólogo, pero en ese momento uno no sabe qué hacer ni adónde acudir”, comenta Altagracia Santos, abuela de los niños, quien tiene a cargo su custodia. La abuela tuvo que dejar a un lado su dolor y sacar fuerza interior para dar de lo que ella misma necesita, atención psicológica, consuelo y esperanza a sus nietos. Intenta que sus nietos no crezcan con resentimiento, pero la tarea es muy difícil.

A una de las niñas, cuando se le pregunta por qué quiso estar presente el día del juicio del asesino de su madre, contesta: “Yo quería saber cuántos años iba a estar en la cárcel ese maldito hombre del demonio”. Una expresión que sorprende de una niña de 12 años, de carácter dulce, pero que se transforma en amargo cuando recuerda cómo perdió a su mamá. La familia, de condiciones muy humildes, aún está intranquila, pues el matador, condenado a 30 años de cárcel, está apelando el caso en busca de su libertad.

La psicóloga Marina Orbe indica que el impacto inmediato que sufren los niños es una profunda tristeza, llanto, pierden apetito, cambios emocionales, conductas agresivas y retraimiento. Además, su rendimiento escolar baja y en algunos casos no se recuperan.

La desintegración familiar es otro impacto que los golpea. En la casa de Angely Joely Mejía Sena, muerta por su ex pareja y padre de una de sus dos niñas en enero del 2010, no se menciona el nombre del matador.

Las niñas recuerdan a su madre con nostalgia, pero nadie se refiere al asesino. Su abuela materna, Marisol Sena, con quien viven, no quiere que su nieta tenga algún contacto con la familia de ese hombre ni la niña pregunta por sus tíos, primos ni abuelos paternos. Para ella no existen. “De mi experiencia digo a quien pasa por esta situación que busque de Dios, es la mayor fortaleza que podemos recibir”, reflexiona la abuela.

Orbe expone que la desintegración es más dura cuando se trata de varios hermanitos que después de vivir juntos, cada uno pasa a residir con una familia distinta. “Esos niños pierden su entorno, cambian de vecindario, de escuela, pierden a sus amigos y tienen que empezar a hacer nuevas amistades”, dijo.

Orbe propone que las unidades de salud mental que el Ministerio de Salud Pública tiene en varias provincias pueden ofrecer asistencia en estos casos. “Creo que por ley se debe ordenar que se identifiquen esos casos, que desde que ocurran haya comunicación con la familia afectada para terapia”, sugirió.

Un proyecto engavetado

El ex fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero , informó que durante su gestión de cuatro años presentó el proyecto “Hijos de Todos”, con el propósito de asistir a los niños y niñas que perdieron a su madre o su padre de forma violenta. El proyecto, presentado en mayo de 2008, fue elaborado por una comisión interinstitucional integrada por la Procuraduría General de la República, el Consejo Nacional de la Niñez, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud Pública.

Esas instituciones realizaron un diagnóstico de la situación en que viven esos niños y prepararon un plan de acción. A Hernández Peguero no le fue posible llevarlo a cabo debido a que después que fue diseñado, lo destituyeron del cargo. Los fiscales siguientes lo dejaron engavetado. La propuesta consiste en programas para proveer a los niños y niñas una adecuada alimentación, seguimiento escolar, cuidados médicos y gestionar que los pequeños sean acogidos por una familia que les brinde el afecto y la seguridad que necesitan.

En el estudio se propone la creación de una estructura dirigida a dar seguimiento a los programas y acuerdos que benefician a los huérfanos que deja la violencia. El estudio reflejó que en esos niños es frecuente la deserción escolar o bajo rendimiento académico, desnutrición, depresión y trastornos psicológicos. Entre las consecuencias que podría afectar a la sociedad están delincuencia juvenil y ciudadanos maleducados.

Hernández Peguero considera que mientras más asistencia reciban las mujeres maltratadas se registrarán menos feminicidios y, por ende, menos niños quedan huérfanos por esa causa.

Esfuerzos en Santiago

La Fiscalía de Santiago desarrolla el programa de apoyo “Huérfanos de la violencia y la criminalidad”, que acoge a los pequeños cuya madre o padre murió víctima de la violencia criminal. Es un proyecto pequeño y el único que oficialmente existe en el país. La fiscal Yeni Berenice Reinoso ha dicho que trabajan con 74 niños. Con esta iniciativa la Fiscalía de Santiago pretende contribuir con los viudos, viudas y huérfanos de su jurisdicción que han perdido a su pariente más cercano de manera violenta.

Los potenciales beneficiaros del programa deben requerir formalmente su participación a través de una solicitud presentada en la dirección de la Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar, Sexual o Basada en el Género, que funciona en la Fiscalía de Santiago.

Un equipo multidisciplinario se encarga de estudiar las condiciones socio-económicas del solicitante para diagnosticar sus necesidades. El departamento de prensa de la Fiscalía de Santiago detalló que el objetivo del programa es potenciar la capacidad de las familias para proteger a los niños, niñas y adolescentes, facilitándoles apoyo económico y psicosocial.

También, procuran involucrar al liderazgo comunitario y social allegado a las víctimas para que contribuyan a generar un entorno favorable para su recuperación emocional y económica.

Más atención para la mujer maltratada


La Procuraduría General de la República, el Ministerio de la Mujer y el Consejo Nacional de la Niñez desarrollan varios programas para ayudar a las mujeres y niños que sufren el maltrato físico y psicológico. Las fiscalías participan activamente.

Natividad López, encargada del Departamento de Prevención de la Violencia, del Ministerio de la Mujer, apunta que tienen dos casas de acogida, de las que se reservó detalles para evitar dar pistas al agresor. “Ofrecemos una atención psicológica, social, legal y de salud a las mujeres”, expresó la funcionaria. “Las casas tienen capacidad para atender a 50 mujeres”, agregó.
La terapia es por un período de tres meses.


Opiniones de especialistas

María Teresa Mota
Psicóloga
En esos niños que pierden a sus madres de mano de sus padres o parejas actuales o pasadas, la violencia va sembrando para luego cosechar. Por eso es que se solicita que el Estado garantice una atención inmediata para poder trabajar esa idea de muerte, de homicidio en los niños; de lo contrario están sentadas las bases para que el niño sea violento, lo cual se puede evitar con atención”.

Marina Orbe
Psicóloga
No necesariamente la familia que acoge a un niño huérfano como consecuencia de la violencia intrafamiliar le manifiesta el afecto que él requiere, porque le representa una carga económica. Los miran con pena, que no es bueno. Otras veces con recelo, que tampoco es bueno. Lo ideal es trabajar para que ellos sientan que pueden llevar una vida normal en un buen entorno familiar”.

Foto1, Carlos Mejía.
Foto 2, Orlando Ramos.

Publicado en El Caribe

martes, 26 de julio de 2011

Me disparan con mi propia arma

Yo, la reina de las palabras. Yo, la que habla sin parar. Yo, la que jode con lo que dice o devuelve a la vida con su voz –al menos, eso pensaba hasta hoy- O sea, Yo, la periodista. 
Me creía la que mejor decía, la que mejor externaba sentimientos, la que podía persuadir y encantar con sólo decir. Que conste que lo que pasa es que las palabras me fluyen solas, me salen del corazón. Son sinceras. Las tengo ahí, en el alma. Hasta que no las saco no estoy en paz. 
Era frecuente escucharme la queja de que yo siempre era la que escribía mensajes lindos y que nunca recibía nada romántico. Hasta que llegó él y mis armas ahora me apuntaban a mí, a su reina. Traicioneras. 
¿Cómo fue posible?  Buena pregunta, lo lamentable es que esa es otra de las interrogantes del montón que tengo sin respuestas, referentes al mismo tema: Él
Porque todo avanza como quiere, porque así es el amor: va a su modo. Uno quiere que vaya más rápido o más lento. Y esa chichigüita va como quiere, surcando cielos, subiendo y bajando. Una desde abajo, con el bollo de hilo en la mano, cree que es quien la está guiando. Y no. La bendita chichigua se manda sola con el viento de cómplice.
Pero, bueno, volviendo al tema… No sé explicar cuándo fue que se cambiaron los papeles y yo pasé de ser la disparadora a la ser disparada. Pero pasó –Y pasa, ¡huy!-.
Al principio Él no era de mucho hablar. Yo le enviaba a su teléfono móvil un montón de mensajes cariñosos, explosivos, tiernos… kilométricos mensajes. Desde su número yo recibía, una hora después, un escueto “Gracias, mi amor” o “Yo también” o "Yo más, mi vida", con suerte. Como se imaginarán, eso me ponía grave.
Después me fui acostumbrando. Entendí que el tipo era un poco desabrido, pero que eso no significaba que no me quería. En fin, no me volví loca por aquello que consideraba un desplante. Seguía enviando mis mensajes de mujer enamorá sin esperar respuesta.
“Es que nadie domina el arte de las palabras como tú, querida”, me decía a mí misma de manera oronda, jactanciosa, vanidosa.
No tenía ni idea de que sí existía alguien con un doctorado en palabras y que yo a su lado apenas era una chica de primaria. ¡Quien lo diría!
Pues, nada, les cuento que me pincharon la vejiga. Tremenda sorpresa me causó la explosión. El chico escribe y ¡de qué manera!
De repente ahora sale con unos mensajes matadores. Me tiene desarmada. ¡No sirvo para nada! –Es horrorosamente emocionante, eh! jejeje-
Ay, madre mía. Estoy hecha un caos. Estoy que solo sé abrir los ojazos y apretar los labios cada vez que chequeo ese “Mensaje Nuevo” en mi buzón del móvil, que me dice que el remitente es "Mi More". No encuentro sitio, me muevo de aquí para allá. Leo, releo y requeteleo el mismo mensaje cuchucientas mil veces. Y vienen los suspiros… Aaaaahhh…. Y vuelvo a leer ese mensaje: “Te quiero cada día más”… Otra tanda de suspiros que me asedia…. Aaaahhh… Otro mensaje que releo: “Donde quiera que estoy, deseo tu presencia conmigo. Te extraño”. Bueno, ya ustedes saben lo que viene después. Sí, otro suspiro. Exacto. Ah! Todo el proceso va acompañado de una sonrisota que no puedo evitar. Se me queda pegada como una postalita aunque no tenga el teléfono móvil enfrente.
Todo va bien hasta que reacciono que debo responder. Oh-oh. ¡Diantres! La mente se me pone en blanco, quisiera decirle un paquete de cosas pero no me salen las palabras! Caramba, ya lo entiendo a él. Ahora ese “Gracias, mi amor” y “Yo también” tienen sentido. He quedado muda. ¿Puede usted creerlo? Es insólito. Es maravilloso. Es el amor, Yuupiii :)

viernes, 15 de julio de 2011

Musa, ¿Dónde estás?

Es difícil de creer, pero sí, es cierto. Sí, paseo en este espacio casi a diario. 
Lo sé, no lo parece. La más reciente actualización fue hace más de un mes. 
Un click aquí y otro click allí repito casi todos los días, lo juro. Leo publicaciones anteriores que el tiempo ha dado sabor añejo para ver si regresan las ganas de escribir bonito. Desafortunadamente nada ocurre. Permanece inmóvil esa haraganería que conspira contra mi creatividad.
Vuelvo a la página de inicio marcada con fecha pasada.  Me apena que la brisa no sople, que ya no refresque a sus invitados.
Este blog está tan triste como yo porque no entiende este abandono.
Se me ocurren muchos temas, pero mi alma no ordena a mis dedos que tecleen.
Tremenda catástrofe.
Musa, ¿A dónde te has ido sin mi consentimiento?
Detesto este desánimo y apatía.
Me digo: Calma, mujer, que cuando estás mal, estás mal. Y punto. 
En el fondo sé que son excusas baratas de gente mediocre, por eso ¡NO ME SOPORTO!
Es la rutina. Sí, es la rutina que me tiene boba. Eso es, la rutina. Sí. Ese ir y venir por el mismo camino. Ese círculo que empieza a delinearse en la casa y sigue ampliándose hasta llegar al punto de la oficina y se cierra de regreso a la casa. 
En eso estoy estos últimos días: casa-oficina-casa. Al día siguiente: casa-oficina-casa. Al día siguiente: casa-oficina-casa. Al día siguiente: casa-oficina-casa. Al día siguiente: casa-oficina-casa... 
La locura que me invade.
Creo que nos ocurre a todos de vez en cuando. 
Es horrible.
Es la señal de que necesito un cambio urgente, de que debo salir de la zona de confort en la que estoy estacionada y retomar el camino de la aventura.
Uufff! Espero que este letargo esté llegando a su final porque extraño mucho zumbar como el viento.

martes, 7 de junio de 2011

Muchos mangos, pocos mercados

La cita de este año con los mangos en Baní ya tiene fecha. ExpoMango 2011 se celebrará del 16 al 19 de junio en la plaza Joaquín Incháustegui.
Les invito a degustar la dulzura de esta fruta en mi querido pueblo, en una feria donde se exhibirán las variedades, habrá concursos, visitas a plantaciones, conferencias y talles, presentaciones artísticas, entre otras actividades.
 A orillas de la carretera próximo a Baní encontramos puestos que venden la variedad banilejos.

La feria se realizará en momentos en que las tierras agrícolas de los campos de Baní parecen alfombras de mangos, porque en estos días la provincia Peravia se encuentra en plena producción de esa fruta.
Mangos abundan, lo que falta es mercado para colocar el producto a nivel internacional.

El primer vicepresidente de la Asociación Banileja de Productores de Mangos (Abapromangos), Manuel Castillo, afirmó que más de la mitad de la producción se pierde en las fincas porque no tienen salida.

Los inconvenientes varían dependiendo del tipo de mango que se trate. Por ejemplo, sobre el mango Keitt, que se exporta a Europa, Castillo indica que el 40% se queda y como no tienen plantas para procesarlo están forzados a ubicarlos en el mercado local, que está saturado.

La pulpa del mango se puede aprovechar para dulce, mermelada, jugos, helados, productos para el cabello, cremas humectantes para la piel. “Tenemos que darlos a precios muy bajos que no alcanzan ni para cubrir los gastos o dejarlos perder en la finca”, apunta.

Sobre la variedad Banilejos, expone Castillo que el obstáculo principal es que el comercio se limita a tres lugares de Estados Unidos: Manhattan, Nueva York y Conneticut. Además, dice que el 80% se pierde en las fincas porque solo cuentan con una planta de tratamiento para preparar el mango para la exportación.

Abapromangos reúne a más de 120 productores de los que ochenta están activos. De 56, 429 tareas que hay sembradas en San Cristóbal, Peravia, Azua y San Juan, el municipio de Baní se encuentran más de 30 mil tareas, de ahí que se ganara el título de Capital del Mango. En total, hay más 1, 100 plantaciones entre las cuatro provincias.
Esta es la variedad Keitt para exportación.

La producción de mangos se presenta tan atractiva que la mayoría de los agricultores dejaron de cultivar otros rubros para dedicarse a sembrar esa fruta porque el proceso es más fácil y tiene menos riesgos de pérdida. Sin embargo, Andrés Onésimo Mejía, expresidente y actual vicepresidente de Abapromango, advierte que esa tendencia podría traer consecuencias negativas: “Si esto sigue, en Baní van a escasear los víveres y vamos a pagar 30 pesos por un plátano. Otra cosa es que el mercado no es suficiente ni para los mangos que hay”.

Mejía señala que cada año exportan unos 200 furgones, cuando el amplio nicho que representa Europa es para llenar 600 o 700 furgones. “Si recibimos la ayuda, en un par de años creo que podemos llenar 500 contenedores a los mercados tanto EEUU como Europa”, argumenta Mejía, que tiene su plantación en la localidad El Cañafístol.
Un furgón puede contener entre 45,000 a 47,000 unidades. Los precios oscilan entre ocho y 12 pesos depende de la clase del mango y de la época.

El Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana registra que el año pasado se exportaron mangos por valor de US$ 4, 859,083.26, 0.3% menos que el año pasado, cuando la cifra ascendió a US$4,874,127.05. Aunque en términos económicos la cifra disminuyó, la cantidad de mangos exportados fue mayor el año pasado, 5, 480,596 kilogramos, frente a 5, 373,493.29 del 2009.

En el año 2007, la exportación de mangos ascendió a US$ 2, 496,411.82.Los principales países a donde se destina el fruto de acuerdo a la CEI-RD son Holanda, Reino Unido, Cánada, Estados Unidos y España.

El presidente del Clúster de Mango, Rafael Leger, expresó que están participando en ferias internacionales para abrirse nuevos mercados. Asegura que ya han logrado incursionar en Japón, Canadá y Europa del Este.

Onésimo Mejía toma mangos afectados por el parásito La Cochinilla.

Problemas para regar las plantaciones

El vicepresidente de Abapromangos Andrés Onésimo Mejía expuso que en la localidad El Cañafístol los productores tienen serios problemas con el regadío porque depende de un sistema de bombeo eléctrico y los apagones no dan tregua.

“Tardamos cuatro días en regar una plantación que si contáramos con energía eléctrica permanente se concluiría en un solo día”, indicó.

Dijo que se han acercado al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos para que instale un sistema continuo en un reservorio que está a unos 300 metros de las plantaciones pero no han acogido su propuesta.

Mejía afirmó que una plaga que afecta al mango es La Cochinilla, un parásito que se presenta como una capa blanca que arropa a la fruta y las hojas.

El proyecto de Villa Fundación

Productores lamentan el estado de abandono en que se encuentran las 5,100 tareas que pertenecen al proyecto de mangos que el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004) desarrolló en el distrito municipal Villa Fundación. La iniciativa integra a 149 productores.

El Poder Ejecutivo conformó una comisión para que le diera seguimiento a la situación, compuesta por el director del Ministerio de Agricultura, el Instituto Agrario Dominicano y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el Clúster de Mango, entre otros.

Andrés Mejía la calificó como infuncional porque no está compuesta por los productores de la zona que son quienes verdaderamente, considera, les duele el proyecto.

“Ese proyecto pudo haber producido este año más de 40 millones de pesos, porque hace dos años que produjo 20 millones y tenía menos matas que ahora. Es penoso lo que ocurre ahí”.

Mejía dice que no se llegó a un acuerdo con el Banco Agrícola que le retuvo los fondos a los cooperativistas, quienes dejaron de regar las tierras.

Rafael Leger indicó que el proyecto necesita del gobierno una decisión firme para rescatarlo y la participación de todos los sectores. “Falta sembrar unos árboles que ya se han muerto, Si se aúnan esfuerzos y se identifican los obstáculos que impidien que progrese, se puede recuperar”.

jueves, 2 de junio de 2011

El oficio de las comadronas, don divino

Personaje. En la zona rural del país todavía se encuentran algunas comadronas, aquellas mujeres que de manera empírica aprendieron el oficio de realizar partos. Esta figura es cada vez menos común ya que la cobertura de salud es más completa.
Mamá Posita junto a una parte de sus "hijos".

A Mamá Posita todos la conocen en Botoncillo, Azua. Es la “mamá de ombligo” de más de cien niños que trajo al mundo por su labor de comadrona.
Tuvo 17 embarazos, pero sólo conservó siete hijos. Perdió la suma de los nietos. De los biznietos cuenta que hay unos 30.
“Ay mija, eso lo aprendí de mi mamá, que era una comadrona de línea. Yo me puse aprender y salí con una oportunidad dichosa. Nunca se me perdió un niño de los que yo cogí. Aquí se enfermaban los niños y se morían. Desde que yo aprendí a ser comadrona no se ha muerto un niño jamás”, recuerda la menuda mujer, que a sus 83 años conserva ánimo jovial y una lucidez envidiable.
Botoncillo, con unas 48 viviendas, se quedó detenido en la época de 1940, cuando  Matilde Rosa Delgado o Mamá Posita inició sus labores de partera. Las humildes viviendas de esa sección de Padre Las Casas son de madera o tejemaní, con techo de zinc y algunas con piso de tierra. La gente recoge leña para encender los fogones de la cocina. Hace poco que se instalaron los cables de la energía eléctrica.
Hogar de doña Posita.

Para llegar a donde doña Posita se cruza el río al medio y se sube un empinado camino pedregoso. La clínica rural más cercana a Botoncillo, inaugurada en 1993, se encuentra a unos ocho kilómetros, en el distrito municipal Las Lagunas.  
Desde el último parto de Mamá Posita han pasado dos años. Abandonó esas labores por los dolores que le provocan el reumatismo en los brazos y las manos. Pero conserva los escasos utensilios que hacen falta para recibir un niño, “por si se presenta una emergencia”, dice.
Sus manos son la principal herramienta. No requiere ayudantes. Tiene una cubeta que llena de agua tibia, una pequeña toalla y una tijera para cortar el cordón umbilical. “Yo lo que tengo es entendimiento. El Señor Dios es que me ha ayudado a hacerlo todo decentemente y con orden. Esto es un don”, apunta.

Felicia García, de 48 años, y Nery Delgado, de 43, también son comadronas en Botoncillo. Corroboran lo que dice Posita de que se trata de un don de Dios, porque ellas tampoco recibieron prácticas de cómo recibir un bebé. Dicen que la demanda ha bajado bastante porque las mujeres prefieren ir a los hospitales.

Estadísticas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social reflejan que el 98 por ciento de los partos son institucionales, es decir, que se realizan en hospitales o clínicas. Las cifras que restan no registran los niños que nacen por comadronas, porque el Ministerio desconoce esa figura. Sólo cuentan aquellos bebés que la madre dio a luz de manera fortuita, que por alguna razón no le dio tiempo de llegar al centro de salud. Esa es la que pare en el camino, en el carro, en la calle o en una guagua.

Melania Mateo, que parió tres de sus cinco hijos asistida por comadrona, recuerda la calidez y el buen trato que recibió de esa figura. “Era mejor que parir en una clínica. Las enfermeras no tienen esa paciencia que tiene una comadrona”, opina.

Historia

Las comadronas recibieron a la mayoría de los niños que nacieron a finales de los años ’40 en el país, cuando todavía aquí no había especialidades médicas en el área de atención a la mujer. Los primeros pediatras y ginecobstetras se graduaron en el extranjero, en 1960, indica José Deláncer Despradel, director materno infantil del Ministerio de Salud Pública. “En 1970 se crearon las primeras residencias de esas especialidades en el país”, dijo.
El niño que nace con una comadrona es educado con la concepción de que debe prodigarle el mismo respeto y amor que dispensa a una madre.
La partera se encarga de dar seguimiento a la madre y al bebé después del parto. Durante los 41 días que ellas determinan deben estar “de riesgo”, cuidan de que la madre no “coja sereno” ni se lave la cabeza. Doña Posita se encarga de prepararle remedios para limpiar el organismo de las recién paridas.

Testimonios

Felicia García
Comadrona

“Yo uso aceite dulce (de maíz) para darle masaje al vientre. Voy chequeando como avanza el niño y le voy diciendo a la madre qué es lo que tiene que hacer para que el bebé salga. Le digo que esté tranquila y cuando debe pujar”.

Nery Delgado
Comadrona

“No cobro ni un centavo por ayudar a una mujer a parir. Dios nos ha dado ese don para que ayudemos sin interés. Es una alegría para mí cuando tomo en mis manos un niño. Esa es la satisfacción más grande”.

Abraham De León
Nació con partera


“Aquí todo el mundo quiere a Mamá Posita. Míreme la edad y todavía le beso la mano. Le vengo a dar su vuelta, porque eso me enseñaron desde chiquito. Yo la veo como mi mamá. Ella es mi mamá de ombligo”.

Publicado en El Caribe

domingo, 22 de mayo de 2011

Una confusión que me costó muy cara

“Estoy Confundido”, me dijo en un mensaje de texto.
Qué desgracia ésta, pensé. Me quedé con una cara de: ¿Y entonces? ¿Qué se supone que hago yo ahora?
Ni idea.
En unos segundos, me cambió la vida. 
Mil sensaciones: frío, calor, cosquillas, temblores, latidos, mareos, tristeza, inercia… Uff!
Está confundido. me repetía yo una y otra vez. 
Mil preguntas: ¿Pero, qué pasó? ¿Y yo qué hice? ¿Será que leyó a Fugaz y a Recuerdos? Si es así que lo diga, todo tiene una explicación. ¿A dónde fue a parar tanto amor? ¿Qué le dio a este hombre? ¿Confundido? ¿Qué significa eso? Y me repetía la pregunta favorita del momento: ¿Qué se supone que hago yo ahora?
Reacciono. 
Le respondí con otro mensaje: Pero por qué…
No dijo nada.
Me engancho mi cartera. Salgo a caminar.
Camino, camino, camino… a veces rápido, a veces despacio. La casa se va quedando atrás.
Camino, camino, camino… Hace tanto calor a las cinco de la tarde. El sudor corre en mi espalda. Me gustan los domingos porque las calles están despejadas.
Camino, camino, camino… “Creo que ya lo dañé”, me digo. Las lágrimas empezaron a correr. ¿Cómo fue que lo eché a perder? No tengo respuestas. ¿Fui yo que lo eché a perder? ¡Mierda! Qué poco dura la felicidad en casa de pobre.
Camino, camino, camino… Avanzo. Una farmacia, una heladería, un supermercado, una gran tienda por departamentos, un restaurante de comida rápida. Voy por la acera que tiene sombra. Sopla una brisita. Es una tarde bonita. Pudo haber sido perfecta, sino fuera por ese... mensaje.
Camino, camino, camino... a veces rápido, a veces despacio.¡Qué rabia tengo! Y este teléfono que no vuelve a sonar...  grrrr#$%&/  
¿A dónde voy? Mejor entro a la gran plaza. Aqui está fresquito. Recorro los pasillos.
Camino, camino, camino… Las lágrimas se calman: 50% de descuento por cambio de temporada. Oportuna coincidencia. Saco mi pañuelo y me sueno la nariz. Hermosas zapatillas de plataforma de RD$1,120 a RD$650 Son mi número, qué atinado 37. ¡Me las llevo!
Zapatos cerrados con taco alto de RD$1500 a RD$750. Son mías, indudable.
Benditas tarjetas de crédito.
Siento que mi presión arterial se estabiliza.
Camino, camino, camino… Creo que me llevaré un par de camisas, las “necesito” para trabajar: RD$525 cada una. ¡Qué bonita blusa! No es mi size pero a manita sí le puede servir: RD$450…
Felicidad.
Suena el teléfono. 
Qué bien, otro mensaje: “Ya se me pasará”.
Hey! Espera, nenito, que ahora quien está confundida... ¡soy yo!

miércoles, 18 de mayo de 2011

Fugaz

Hoy comparto Fugaz y Recuerdos, rescatados de los archivos.

Y de repente desapareciste. 
Silencioso, despacio, como el sol desplaza a la luna. 
Me pregunto si fuiste una ilusión en mi vida. 
Si te imaginé, si solo ocurriste en mi pensamiento.
Pero veo tus cartas. 
Confirmo que ciertamente estuviste una vez, 
por una estación. 

Y de repente no estás. 
Te busco en mis recuerdos, 
hablo contigo a solas, 
te cuento mis lamentos.

Si te fijas bien notarás que nunca más tuve algo que contar. 
Nada.
Te llevaste mi inspiración, mis ganas de escribir bonito. 
Intento recuperarme. Lo intento, sí. Más me vale.
Mis dedos vuelven a dibujar letras porque pienso en ti. 
Se van raudos y ligeros porque todo lo haces tan fácil. 
Siempre lo dije, todo es perfecto si estás.
Mi pequeña cueva se convertía en palacio con tu presencia.
Y yo era la más feliz de las princesas.

Recuerdos

Sobra decir que te extraño,
recalcar que aunque es verano
me quedé en el invierno que te conocí.
Porque nunca el frío había sido tan cálido
como el vivido en tus brazos.

martes, 3 de mayo de 2011

Golpe duro al terrorismo


Recuerdo claramente qué hacía yo cuando cayeron las torres gemelas. Diez años después recuerdo todo como si ocurrió ayer.
Pasaban de las nueve de la mañana. Estaba en casa preparándome para irme a la universidad. Tenía la televisión encendida y en la cocina, como siempre, la radio sintonizaba una emisora de la frecuencia AM.
De repente, se interrumpió la música que se escuchaba en la cocina y en la televisión empezaron a presentar dos altos edificios de los que salía fuego y humo.
Llamé a mi madre para que viera la noticia. No entendíamos qué pasaba. Mami se puso nerviosa cuando entendió que se trataba de un ataque terrorista a los Estados Unidos.
“Dios mío, pero son las torres gemelas”, exclamó mi madre.
Sí, se trataba del World Trade Center. El edificio en el que mami había estado el verano anterior y del que quedó fascinada.
En el autobús que abordé rumbo a Santo Domingo le di seguimiento al trágico hecho sin proponérmelo. Creo que no quedó una sola emisora que no transmitió lo que ocurría. Todos los pasajeros íbamos en silencio, atentos a las informaciones.
Muchos se lamentaban, otros estaban nerviosos porque no sabía de la suerte de sus familiares que vivían en esa gran urbe estadounidense. En Baní casi todo el mundo tiene un pariente en “Nueba Yol”.
Al llegar a la universidad, se sentía el mismo ambiente de tristeza y consternación. El tema ocupó gran parte de la hora de clase.
Fue ese 11 de septiembre de 2001 cuando por primera vez escuché hablar de Osama Bin Laden. Me sumé a los que sentían el miedo de las acciones que podía emprender ese hombre al tiempo que sufrí la muerte de tantas personas inocentes.
¿Cómo un ser humano puede degradarse hasta llegar a convertirse en una amenaza para millones de personas en el mundo? No entiendo.
Es más, todavía me pregunto por qué ese odio tan grande hacia occidente –pues el repudio de Al Qaeda no está dirigido sólo a Estados Unidos-.
Por muchos días, quizás semanas, no se dejó de hablar de ese acto y de lamentar la muerte de las casi tres mil personas que ocupaban esos edificios emblemáticos del poder económico de la potencia norteamericana.
Ahora que conozco que ha muerto el temido Osama Bin Laden no sé si celebrar o qué. La verdad que la noticia no me alegró y me pregunto hasta qué punto es permitido celebrar la muerte de un ser humano, aunque se trate de un malvado.
Lo que sí es que he sentido una especie de tranquilidad, un alivio, al saber que ya no existe el promotor principal del terrorismo. Sin embargo, creo que con su muerte no se termina el terrorismo. Quizás es ahora cuando Estados Unidos debe estar más atento porque desconoce quien moverá las fichas del juego de Al Qaeda. Murió el maestro, pero los alumnos continúan vivos. Es mejor no descuidarse porque siempre hay un estudiante aventajado en el aula.

jueves, 28 de abril de 2011

Tú votas y ellos cantan

Un grupo de jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe del sector Las Caobas tendrá la oportunidad de cantar en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará este año en Madrid, si logra reunir una cantidad de votos que la gente puede aportar con solo un click.
A través de la página web www.madridmeencanta.org la gente puede votar por el grupo, que concursa con la canción titulada “Unidos en la fe”.
Después de entrar a la página, se busca la canción “Unidos en la fe” (Grupo 5, 13), que hoy ocupaba la posición número 15 en la lista de las más votadas. Se le da click a “Votar”. Después le pone cinco estrellas, luego le da click a “Votar” otra vez, y listo.
Santiago Rodríguez, sacerdote de la congregación mercedaria que representa al grupo, expuso que no basta con que se de click al link de “Me gusta”, sino que hay que agotar los pasos anteriormente expuestos para que el voto sea válido.
Los chicos y las chicas que integran la pastoral juvenil de Las Caobas están muy entusiasmados con la posibilidad de cantar en la jornada, que preside el papa Benedicto XVI. Son nueve los que integran el coro.
Las votaciones cierran el sábado 30 de abril, que será cuando se escogerán las 25 canciones que obtuvieron la mayor puntuación. Un jurado tendrá a su cargo escoger las cinco canciones que considere que deberán presentarse en el evento religioso.
La Jornada Mundial de la Juventud se celebrará del 16 al 21 de agosto.

martes, 19 de abril de 2011

Convicción

Eres como eres. Acéptate. Ámate. 
Cuida tu salud. 
Escucha. Exprésate.
No pretendas ser como el vecino. Cada uno es diferente. Atrévete a disfrutar tu distinción. Tienes tus propias virtudes y defectos que te hacen especial. 
Cambia porque así lo quisieras. Que no te rijan las leyes del hombre, son imperfectas. 
Que nadie te imponga cómo debes ser. No vivas complaciendo a los demás. Quien desea moldearte a su manera no merece tu atención. 
Tu vida es tuya, vívela como te sientas mejor, pero siempre con respeto.