miércoles, 29 de octubre de 2008

Apuestas para ganar vida sin adicción


Mercedes González, Manuel Garrido (de pie) y el presidente de Asejer, Alfonso Pérez.
Fotos: Antonio Pizarro.

http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/265974/apuestas/para/ganar/vida/sin/adiccion.html

El Día sin Juego de Azar reivindica hoy que más de 400 sevillanos reciben atención para la ludopatía

Mientras José pierde la décima partida de cartas de la noche en el bar de la esquina de su casa, sin darse cuenta, también deja escapar su libertad y pasa a ser preso de la adicción al juego. Cuando se está dentro de la vorágine de apuestas, la gente no se da cuenta del daño que hace, tanto a sí mismo como a sus familiares y amigos.

La adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar se conoce como ludopatía. Esta dependencia se trata como una enfermedad que puede curarse con varias sesiones de terapia.

Según el presidente de la Asociación Sevillana de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Asejer), Alfonso Pérez, el estudio más reciente sobre la prevalencia en los juegos de azar en Andalucía data del 2002 y refleja que unos 235.000 sevillanos (4,6% de la población) padece ludopatía. "La mayoría son adictos a las máquinas recreativas (tragaperras), porque es unjuego de respuesta rápida", dice Pérez. El segundo grupo lo forman seguidores del bingo y el tercero, los de casino.

Para curarse, el primer paso es que el ludópata reconozca su enganche al juego y entienda que necesita ayuda. Segundo, buscar atención profesional. "El jugador nunca gana porque el dinero que pudiera sacar de una partida se lo gasta en la máquina de al lado", reflexiona Pérez.

Asejer ofrece un sistema integral de terapias que consiste en grupos de ayuda mutua, seguimiento psicológico y la atención de una trabajadora social. Reciben tratamiento tanto el ludópata como la familia.

Antes de ingresar en el programa,la asociación evalúa a la persona para determinar si es dependiente al alcohol o las drogas. "Hay policonsumistas, en ese caso se recomienda que primero trate la adicción más urgente, como a las drogas por ejemplo, que anula la voluntad".

El presidente de Asejer señala que en unos dos años la persona puede desprenderse de la atadura, pero que un 40% es reincidente. "No todos lo consiguen. Hay que estar convencido. Es un proceso muy duro y difícil".

325 PERSONAS Son las que participan en los programas de rehabilitación de Asejer 77 integran el programa de mantenimiento.

Tras ingresar en la asociación, una trabajadora social estudia las condiciones de vida del nuevo integrante. Si está desempleado o no tiene dónde vivir, lo orienta hasta que normalice su situación.



María del Pilar González se encarga de esa labor en Asejer. Explica que no existe un perfil determinado de ludópatas. Sin embargo, señala que la mayoría son hombres de una edad media de 35 años, con estudios básicos. Personas que de alguna forma siempre han estado ligadas al juego y ven esa actividad como algo normal. Otros empiezan a probar suerte, se motivan cuando ganan una partida y después no pueden parar. "Hay personas a las que les cuesta comunicar sus problemas y algunas caen empujadas por otras adicciones", asevera.

González expresa que las mujeres acuden menos a terapias debido a que se sienten avergonzadas de su adicción y temen ser mal vistas por la sociedad. La mentira y el engaño por parte del ludópata es lo que más tarda en superar la familia, que suele ser la última en enterarse de la situación.

Las nuevas tecnologías crean jovenes adictos

El número de personas que se vuelven esclavas de las facilidades que ofrecen las tecnologías va en aumento, sobre todo en adolescentes que abusan de internet, el móvil y los videojuegos.

Según la trabajadora social de la Asociación Sevillana de Jugadores de Azar en Rehabilitación, María del Pilar González, muchos padres llaman a esa entidad preocupados por ese problema. Advierte que los padres deben estar alerta si sus hijos pasan un tiempo de ocio exagerado frente al ordenador o sus únicos amigos son sus contactos en las páginas de chat. "Algunos padres no prestan atención a estas señales porque piensan que sus hijos están más seguros en casa, aunque se pasen horas entretenidos en el ordenador. Prefieren eso a que esté en la calle con compañía que desconocen".

Internet es una ventana abierta a los juegos de azar, ya que abundan las páginas de casinos virtuales y de apuestas. González aconseja que se fijen normas en la casa para el uso de internet. Destaca que es importante establecer una relación basada en la comunicación y el afecto.

Pese a que existen leyes que prohíben a menores el juego y las apuestas, muchos se inician en este ámbito desde temprana edad. "Son chicos que manejan más dinero de la cuenta. No le dan valor, les da lo mismo perderlo en el juego".

PERSONAS QUE HAN GANADO LA BATALLA AL JUEGO

Manuel Garrido: "Mi vida cambió de la noche al día me siento libre, más persona y más hombre"

La adicción que Manuel Garrido, de 65 años, tenía a los juegos de azar lo llevó a robar. Fue entonces cuando decidió que debía buscar ayuda. "No te das cuenta del daño que haces a tu familia y a ti mismo", afirma. Aunque hace 12 años que se sanó, continúa asistiendo a los grupos de mantenimiento para expresar su testimonio a los que recién ingresan. "Es importante no faltar a las terapias. El que quiere se cura. Mi vida cambió de la noche al día, me siento más persona".

Mercedes González: "Mi esposo perdió su adicción al juego y ganamos la vida ahora duermo tranquila"

Mercedes González, junto a sus tres hijas, vivía nerviosa y de mal humor a causa del comportamiento de su marido. "Mi esposo gastaba todo lo que tenía, llegó a perder dinero ajeno. Hasta intentó suicidarse por su adicciónaljuego".Diceque entreellosyanohabía confianza ni comunicación y que por momentos pensó que su familia se desintegraría. "Hay esperanza, la terapia merece la pena. Por lo menos vives, que ya es mucho. Hace 14 años que duermo tranquila".

lunes, 27 de octubre de 2008

Danza de todo corazón


Las bailarinas camboyanas durante su reciente actuación en Valladolid, dentro de la gira española.

El grupo de baile Tahen presentará el próximo miércoles 29, a las 20:00, en el Centro Cultural Cajasol, el espectáculo Camboya más cerca, en el que participarán 60 jóvenes bailarines y diez músicos, muchos de ellos mutilados por la explosión de minas antipersona o afectados por la poliomelitis.

Tahen es un grupo de baile camboyano creado por el obispo jesuita Kike Figaredo, que realiza este tipo de espectáculos para recaudar fondos y financiar proyectos humanitarios en ese país.

El espectáculo se presenta en varias ciudades de España desde el pasado mes, promovido por la Prefactura Apostólica de Battambang. En Sevilla, La Fundación Padre Leonardo Castillo, Costaleros para un Cristo Vivo, se encarga de la organización del evento y de asistir a los artistas camboyanos en todo lo que necesiten.

Durante la actuación se exhibirá un repertorio de unas 19 danzas, de las que siete son tradicionales. Entre ellas se destaca el Baile de la Bendición, en el que siete bailarinas vestidas de apsaras (ninfas celestiales) bendicen con sus milimétricos movimientos y también con sus flores agradecen al público su asistencia. Incluso sobre las paredes de Angkor Wat se pueden encontrar relieves que atestiguan la procedencia de este baile clásico.

El repertorio incluye el Baile de las Minas, que simboliza la destrucción que provoca cada uno de estos artefactos explosivos. Otros son ceremoniales como el del arroz y la danza del coco, entre otras representaciones típicas de distintas provincias de Camboya en las que se pone de manifiesto la vida cotidiana de ese país.

En los intervalos del espectáculo, los jóvenes artistas contarán sus vivencias con el fin de acercar a los espectadores la realidad que se vive en su país. Además, la noche del espectáculo el Centro Cultural Cajasol acogerá una muestra de fotografías con paneles explicativos sobre la realidad de Camboya y de los proyectos que se han llevado a cabo para mejorar la situación de ese país y la calidad de vida de su gente. También se abrirán expositores que tendrán a la venta artesanía tradicional camboyana.

El precio de las entradas para el público en general es de 20 euros. Además, está a la venta una fila cero, a 10 euros, para aquellas personas que deseen aportar una donación extra a favor de los niños camboyanos. Para adquirir las entradas, los interesados pueden ponerse en contacto con la Fundación Padre Leonardo Castillo, Costaleros Para un Cristo Vivo (C/Virgen de Fátima 13, Triana. Tefno.: 954 276 254).

El obispo Figaredo ha explicado que el objetivo de esta iniciativa es establecer un diálogo de amistad entre Camboya y España.

CAMBOYA EN IMÁGENES. El Centro Cultural Cajasol acogerá la noche del evento una exhibición de fotografías sobre ese país.

Cuerpo de baile . Está compuesto por jóvenes entre 12 y 20 años procedentes de la comunidad rural de Tahen. El grupo de baile ha integrado en sus filas a 15 niñas discapacitadas del Centro Arrupe de Battambang, víctimas de la explosión de minas.

Los fondos. Serán destinados a la construcción de un comedor rural y una residencia de acogida para jóvenes con dificultades.

Publicado en Diario de Sevilla, 26 de octubre 2008.

domingo, 26 de octubre de 2008

Cinco lustros después

Más de un cuarto de siglo de mi vida -matizado por etapas de decepciones y angustias, satisfacciones y alegrías- tuvo que pasar para que entendiera que no todo lo que exige el texto de Urbanidad debe ser, al pie de la letra, lo que dirija nuestro comportamiento.
Ya me lo habían advertido algunas experiencias poco agradables pero me costaba entender.
Creo que cada quien debe de tener su propio manual de actuación, que especifique sus reglas para llevar una vida grata, en coherencia y armonía con sus deseos y forma de ser.
Cinco lustros después termino de entender que no se puede complacer a todo el mundo y que tampoco siempre lo que está supuesto a ser “lo correcto”, por cuestiones de cortesía, moral o educación, es lo que hay que hacer.
Pienso que cada quien tiene que actuar conforme a lo que siente y de la manera más responsable posible, por si acaso con su actitud “fuera del libro” pudiera dañar al prójimo.
He tratado de vivir conforme a lo que quiero y crear mi propia filosofía de vida, pero muchas veces me frena esa importancia que -como inherente- guardamos para “el que dirán” o simplemente me piso el freno porque recuerdo que me enseñaron “que eso no se hace”.
Tengo el propósito de vivir no para agradar a otros ni porque es lo que “se debe hacer”.
Estoy fuera de la especie de gente que aún sabiendo las consecuencias que trae su comportamiento no hace nada para cambiarlo, de la gente que prefiere sentarse a suspirar y quejarse de lo que pudo haber sido y no fue.
No soporto a las personas que se autocompadecen en vez de enfrentarse a la realidad y luchar por mejorar, a aquellas que procuran provocar lástima en los demás como forma de excusar su poca vergüenza. Esas lágrimas no merecen pañuelo que las acoja, porque son fruto de la cobardía y la falta de voluntad para luchar por lo que anhelan.
Muchas veces me ha tocado, y la verdad es que lo detesto, tener que coordinar frases empezando por “Si yo hubiera…”
Si yo… ¿y por qué no? Si puedo hacerlo.
Si depende de mí, pues adelante.
Siento que las cadenas son cada vez más ligeras… poco a poco me libero.

viernes, 24 de octubre de 2008

Diversión en las alturas


Un niño pasa el puente flotante de troncos en el Bosque Suspendido. (Diario de Sevilla)
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/261961/diversion/las/alturas.html

Capacitación Primero. Antes de empezar la aventura un monitor explica cómo se usan las instalaciones.

El deporte y la aventura en pleno contacto con la naturaleza es la oferta que ofrece el Bosque Suspendido, un novedoso concepto de ocio que se puede disfrutar en el Pinar de la Juliana, en Bollullos de la Mitación.

En un espacio natural de cinco hectáreas, los que gustan de vivir sensaciones extremas están convidados a enfrentarse con más de 30 retos. Las actividades deportivas y con diversas dificultades se realizan en tres recorridos durante unas dos horas. En cada misión se pondrán a prueba la habilidad y la autoconfianza de los atrevidos.

El Bosque Suspendido es un proyecto de turismo activo que implantaron en Andalucía hace cuatro años Chema Selas y Fernando García. "Vimos este concepto en Francia y buscamos la manera de adaptarlo aquí", apunta Selas.

El recorrido amarillo se inicia con una escalada por la Red del Pirata y sigue por el Puente Tembloroso, la Hamaca Gigante, el Paso del Ariete, el Puente de Indiana Jones, el Monopatín, los Columpios, la Escala Tumbada, el Paso de la Red de Araña y la Tirolina. Igual que el amarillo, el recorrido naranja es apto para todo público. El punto de partida es la escalada por la Red del Pirata, le siguen el Puente de la Serpiente, Paso de los Lápices, los Toneles, la Escalera de Dalí, Lianas, Movedizas, el Salto de Tarzán, las Islas Flotantes, Troncos Voladores y Tirolina.

Para aquellos que consideren ese nivel de adrenalina insuficiente, está el recorrido azul, apto sólo para aventureros. Consiste en la Subida de Tablas Colgantes, Puente Tibetano, Troncos Flotantes, Al Abordaje, Puente Himalaya, Red de Abordaje, Puente de Mono y la Supertirolina.

Este lugar es idóneo para trabajos en equipo, eventos de empresas, despedidas de solteros y excursiones de escolares. Los participantes son supervisados por monitores y tienen equipos de protección individual. El espacio cuenta con merendero y con el restaurante Centro Naturaleza La Juliana. Está abierto todos los días de 10:00 a 15:00. De lunes a viernes es preferible acudir con previa cita.

El precio para adultos es 18 euros y niños, con una estatura de 1.20 metros en adelante, 16 euros. Grupos de más de 30 personas y escolares tienen precio especial.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Salir airoso ante la crisis


José Manuel Casado, José Antonio Carazo y Daniel Fernández. (José Ángel García)

http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/260222/salir/airoso/ante/la/crisis.html

Directores de personal debatieron sobre la gestión de talentos

Actitud y disposición son dos características fundamentales que toman en cuenta los directores de Recursos Humanos en las empresas para reclutar a sus empleados. Estas cualidades las destacó ayer José Manuel Casado, responsable del área de Talento y Organización de Accenture, tras la ponencia sobre Gestión de recursos humanos en tiempo de crisis que pronunció en una jornada organizada por la compañía A3 Software y la revista Capital Humano, con la colaboración de Microsoft.

"Da igual lo que haya estudiado. Lo que están buscando las empresas es actitud, empleados que tengan ganas para hacer las cosas", dijo Casado en su intervención en el Hotel AC Ciudad de Sevilla, quien añadió que la crisis puede verse como una amenaza o una oportunidad, dependiendo de lo que cada persona haga para salir adelante.

Ante la duda para contratar, "creo que escogería a los optimistas, porque contagian ánimo y hacen el ambiente de trabajo más agradable. Además, personas que sean abiertas, que tengan capacidad y sensibilidad para adaptarse a los distintos ambientes", agregó.

El conferenciante definió la gestión de talentos como "la capacidad de una organización para crear y optimizar continuamente los recursos de talento necesarios para llevar a cabo las estrategias de desarrollo".

Para gestionar de forma adecuada esos talentos, Casado afirma que primero se debe identificar las capacidades de los empleados y saber cuáles son y dónde están las necesidades del negocio. Después, dice, hay que desarrollar esas capacidades y, por último, ponerlas en el lugar correcto.

Tener talento no basta. Según Casado, las personas precisan contar también con tres herramientas: incentivo, un sistema de compensación que establezca la diferencia del que hace más con el que hace menos; información, porque el que está formado rinde un 50% más; e instrumentos que le ayuden a ser más eficientes.

"Las crisis no duran eternamente, son coyunturales, no estructurales. Obligan a la empresa a tomar decisiones para las que no está preparada", apuntó Casado, ante directores de Recursos Humanos de varias empresas sevillanas.

En la jornada también participaron el director de Capital Humano, José Antonio Carazo, que moderó esta actividad en la que Daniel Fernández, de A3 Software, presentó una novedosa solución integral que potencia la automatización de las tareas de Recursos Humanos.

Cómo sacar partido

La clave está en jerarquizar el colectivo en función de su motivación, capacidad y conocimientos

martes, 21 de octubre de 2008

Si quieres... es posible

Publicado en Mi Revista

Una amiga de mi madre vio la promoción en la televisión que más o menos decía: “Si eres estudiante universitario, tienes entre 18 y 26 años de edad y te interesa estudiar en México: tráenos tu currículo y récord de notas para que participes”.
Tanto me animó esa amiga que el sábado establecido con mucho entusiasmo me alisté y con los papeles necesarios asistí a la convocatoria. Allí me encontré una extensa fila de jóvenes que buscaban lo mismo que yo.
“¡Wao!” Fue la primera expresión que se asomó a mi mente. Habían más de mil personas y sólo escogerían 30. Sin embargo, no me amedrenté. Ante todo yo iba confiada en Dios para lograrlo. Tenía mucha fe en mis posibilidades y éstas no me defraudaron.
Más pronto de lo que esperaba recibí la noticia por teléfono: “Felivia, usted fue seleccionada para viajar a México con todos los gastos pagos”. La sorpresa fue inmensa, no lo creí hasta que me vi bajando del avión y pisando la tierra de los mariachis.
Siempre he creído que en todo momento habrá personas mejores que una pero también habrá peores; porque todos somos únicos, pero pocos somos especiales; con deseos y actitudes diferentes a los demás ante la vida.
Podemos ir tan lejos como quisiéramos, nuestro camino será del tamaño que estemos dispuestos a recorrer. Que sea fácil su transitar o ardua la marcha depende de la actitud con que afrontemos sus esquinas y de las ganas o positivismo con que enfrentemos al oficial que a veces nos detiene para multarnos ante una actitud indebida o para que reflexionemos sobre un paso no certero.
Si ansías algo, que tu anhelo no se quede en el simple deseo, proponte lograrlo, trabaja para ello porque las acciones hablan más fuerte que las palabras y nada llega porque sí, sino que hay que ganárselo.
Si ves un carro que te gusta en una revista, no creas que el vehículo saldrá del catálogo para ser tuyo; si quieres aprender a bailar, tus pies por sí solos no se moverán al compás del ritmo si te quedas sentado en un sillón, vete a las fiestas, ponte a bailar sin miedo, sin importar si das algún pisotón a tu pareja, ella comprenderá que así se empieza; si quieres ganar una beca, ponte a estudiar, busca superarte y hacer lo que te gusta lo mejor posible, porque con sólo quererlo no es suficiente, pero sí es el primer paso.
Es importante que seamos nosotros mismos, porque fuimos hechos perfectos para cruzar o vencer nuestras dificultades. Ningún valor tendrá nuestra caminata si no fue hecha por nuestras propias piernas y según nuestros propios esfuerzos.

jueves, 16 de octubre de 2008

Catástrofe inminente

Al mediodía presentí que algo estaba por suceder. Un acontecimiento que definitivamente no sería motivo de alegría. De eso estaba súper segura. Lo podía oler, ver, escuchar, saborear y casi palpar.
Siempre se me revuelven las hormonas esos días del mes, pero jamás pensé que la noche de ese quince de octubre las consecuencias serían tan funestas y reescribiría ese capítulo de decepción amorosa en mi vida.
Era una fría y gris mañana de otoño, como esas que amanecen en Sevilla luego de pasar tres días de lluvia. Un poco de bruma, un poco de sol y tardes calurosas.
Me levanté remolona a las 9:30 de la mañana. Me dí un relajante baño de agua caliente y un masaje con jabón de manzanilla. Desayuné una tostada con yogurt antes de salir, como cada día de lunes a viernes, a trabajar.
Todo iba bien hasta que a eso de la una de la tarde me enteré de la usual visita. A medida que avanzaban los minutos una extraña alegría me invadía y cualquier cosa para mí era motivo de risa. También me preocupaba porque sabía que no era normal y eso me inquietaba más. Sabía que otras veces situaciones similares me trajeron consecuencias trágicas.
Ansiosa y exaltada me pasé la tarde, deseando que mis presentimientos fueran falsa alarma.
Cuando por fin terminaba mi jornada y creía que podía salvarme del desastre que presagiaba desde que me enteré de la llegada del huésped mensual, recibo un mensaje de texto en mi móvil: “No me diga que no a una cervecita luego”.
Era él. Siempre él, con sus mensajes tan originales. Tenía esa capacidad de hacerme sentir tan bien con su compañía. Disfrutaba nuestras amenas conversaciones y esos encuentros sin la más mera pretensión de que nuestra particular relación fuera algo más que una amistad. Sinceramente, no buscaba nada más que escuchar y hablar. Que si el periódico, que si la familia, que si Santo Domingo es bonito, lo que me gusta de España, de los proyectos pendientes, que si me voy o me quedo… Había mil temas y al final unos cuantos besitos.
Pude decir que no a esa convocatoria y correr a refugiarme en casa hasta que las hormonas acabaran la fiesta, porque estaba advertida de que algo iba a pasar. Sin embargo, más pudo la curiosidad que la sensatez.
Aunque suene a intención de excusarme, la verdad es que habían pasado 17 días desde la última cervecita juntos. Hasta ese miércoles no hubo ni una llamada ni una invitación, y ya las ganas por un reencuentro eran incontenibles.
“Trato hecho”, respondí como autómata.
Ignorante, iba feliz a ser víctima del desastre.
Luego de una tapa de solomillo de la casa, salmorejo y un par de cervecitas, bueno, tres –una yo y dos él-, escuché la misma versión que la vida me había expresado otras veces. “Eres una chica estupenda y me gustas mucho”- ¡upss! esa frase me trajo a la realidad. Justo cuando estaba en medio del desastre sin manera de volver atrás-.
Me abandoné en la silla resignada. “Te lo ganaste, por obviar las señales de advertencia”, me repetía insistentemente con la boca cerrada y los ojos clavados en el rostro de mi interlocutor.
Sabía que cuando se pronuncian esas frases algo trágico está por suceder porque son cosas que en una pareja que va bien no es necesario aclarar.
“Pero, -prosiguió él- debo confesarte que llegaste a mi vida en un momento en que estaba pasando por una crisis con mi pareja y ahora estamos intentando volver”. Y agregó: “Te lo digo porque entre nosotros han pasado cosas”.
¿Pareja? Ni idea tenía yo de que tenía pareja. Nunca pregunté y tampoco él lo comentó.
Tuve ganas de decir que aunque él me caía bien, de mi parte nunca hubo intención de alimentar otra relación que no fuera amistad.
No puedo negar que muchas cosas de él me atraían y el trato que me dispensaba me gustaba, pero en el fondo tenía claro que no íbamos a llegar a ninguna parte. Cosas que intuyo.
Prefería que fuéramos amigos, que los encuentros para conversar no tuvieran final, que aunque faltaran unos cuantos besitos en las citas, no se quedaran las cervecitas y los mil temas.
“Gracias por tu sinceridad”, fue lo único que atiné a responder mientras él me miraba como esperando una reacción de enojo y reproches.
Esas son de las cosas que hacen que me pelee con ella, me enfada que la vida se empeñe en repetir capítulos nada gratos. En volver a narrar historias que jamás debieron escribirse.
En otra ocasión esas revelaciones quizás me hubieran afectado de forma distinta. Pero con las hormonas fuera de lugar nada encaja.
Me acordé de otro chico que me repitió esas mismas palabras. La diferencia es que de ese sí estaba enamorada cuando antes de “pero” pronuncio “eres una chica estupenda y me gustas mucho”.
Por eso, cuando subí a mi habitación y rememoré ese fatídico momento que creía olvidado, lloré, lloré y volví a llorar como una desgraciada sin familia. Lloré por horas hasta que olvidé la razón que provocó mi llanto. Después lloré con más intensidad porque desconocía los motivos de mi amargura.
Entonces me dolían los ojos de tanto estrujarlos para secar las lágrimas. Como ya no podía más -me encontraba sin fuerzas y desorientada-, un reflejo de lucidez por fin dijo presente.
Para completar el desastre que me regala la visita, empiezo a reírme de mi actitud de las últimas tres (¿o cuatro?) horas. Me río al recordar la cara fúnebre que tenía él mientras hacía su confesión. Me río de la expresión de shock que seguramente habría puesto yo cuando me enteré de tal revelación. Me río inconteniblemente. Vuelvo a ser feliz.
Sí lo sé, es una locura, desequilibrio total. Creo que mejor me enclaustro esos días...

Un kiosco al compás


Algunos de los integrantes del cuarteto madrileño Naide durante su actuación.
Fotos: Juan Carlos Muñoz

Una singular estructura en movimiento sirvió para presentar 'Camerata Música' en el patio del rectorado de la Hispalense

http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/255213/quiosco/compas.html

Silencio y oscuridad fueron necesarios para dar comienzo a Camerata Música, dentro de una estructura de unos 5x6 metros, denominada kiosco móvil de acústica variable, que se instaló anoche en el patio del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Entre una mezcla de concierto y teatro, el grupo madrileño Naide y los galos A Notre Tutoiement narraron la historia de la bailarina de una cajita de música.

El público permanecía a oscuras, mientras en la singular caja se ponía en juego una combinación de luces que guiaban el curso de la historia. Muchos prefirieron sentarse en el suelo para apreciar más de cerca la particular construcción de madera, hierro, base de caucho y paredes de cristal, que permiten ver la actuación de los artistas.

El grupo Naide comenzó el espectáculo con sus temas de flamenco y música brasileña. La guitarra de Javier Alcántara y la percusión de Nacho Bilbao acompañaron las voces de Marcos Sanz y Paula Bisquert, que también hace de bailarina.

La historia tiene un capítulo dedicado a la música de cámara, a cargo de A Notre Tutoiement. En este intervalo, Alexis Thépot en el violonchelo y Thomas Valentin al piano presentaron al público sus piezas inéditas, que en ocasiones se fusionaban con el ritmo de la percusión y la guitarra de Naide.

El kiosco consiste en tres divisiones de resonancia que acogen igual número de instrumentos (viento, cuerda y percusión). Las tres cajas dan a una habitación central insonorizada donde se mezclan los sonidos. Tres micrófonos recogen y fusionan el sonido de los instrumentos en la habitación central. Los micrófonos están conectados a tres altavoces que rodean al público y recrean la imagen sonora tridimensional del centro del kiosco.


Alexis Thépot.

El creador de esta estructura móvil es Alexis Thépot, un joven francés de 23 años que estudió Escenografía en la Escuela de Arte Decorativo de Estrasburgo. "Está concebida para modular la acústica y trabajar los sonidos sin recurrir a la tecnología digital", expresa.

Después de cuatro años con el proyecto en carpeta, en enero de este año empezó a materializarlo con la financiación del programa europeo de Juventud y una subvención de la Comunidad de Madrid. "El kiosco permite mover la música de cámara fuera del auditorio donde se produce y se mantiene la calidad del sonido".

El proyecto también tiene un fin pedagógico para que escolares conozcan el funcionamiento del kiosco. Naide y A Notre Tutoiement tienen previsto presentar su propuesta en Estrasburgo y varias ciudades de Francia.

martes, 14 de octubre de 2008

Entusiasmo por aprender


Algunos de los alumnos del Aula de la Experiencia en el acto de inauguración del XIII curso académico. (José Ángel García)

560 personas que pasan de los 55 años vuelven a estudiar gracias al Aula de la Experiencia de la Hispalense

"Nunca es tarde si la dicha es buena", dice Ceferino Coronado, que a sus 68 años ha decidido que ahora es su tiempo para estudiar. Por eso, se inscribió en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla, que ya inauguró en la Escuela Superior de Ingenieros su XIII curso académico. Es la primera vez que Ceferino asiste a la universidad. "Hace dos meses que quedé viudo y mis amigos me han animado a volver a las aulas", explica.

Ceferino forma parte de los 560 alumnos del Programa Específico del Aula de la Experiencia, que tiene también 4.381 matrículas en las 360 asignaturas del Programa Normalizado. Este jubilado, que trabajó varios años como ajustador mecánico en Francia, dice sentir una mezcla entre emoción e incertidumbre por no saber cómo serán las clases. "El ambiente es como pensaba, creo que lo voy a pasar muy bien", afirma con similar optimismo con el que se expresa Isabel Cervera Pérez, sentada a su lado.

Isabel, de 68 años, sonríe cuando se le solicita su opinión sobre la iniciativa de la Hispalense: "Es el sueño de mi vida. Apenas pude estudiar la primaria y siempre tuve el deseo de asistir a la universidad". Sus ocho hijos la inscribieron hace tres años para cumplir su ilusión. "Me gusta aprender Historia. El tiempo que estoy en clases lo dedicó para mí, es mío. El balance de estos tres años es que me siento más preparada y tengo más temas que conversar con mi marido. Es una maravilla".

La alegría por volver a las aulas invade no sólo a estos particulares estudiantes, también la comparten sus familiares. Juan Manuel Calderón Romero, de 64 años, dice que sus hijos están muy contentos con el nuevo proyecto que ha emprendido. "Tengo dos hijas, una estudia Derecho y la otra Medicina. El mayor ánimo para estudiar lo he recibido de ellas".

A sus 72 años, luego de criar a sus cinco hijos y mimar a cuatro nietos, Ángela González recoge sus cuadernos. Cuenta que le gusta la Historia y la Psicología. "Sólo terminé la primaria. Con esto de la familia y los quehaceres de la casa nunca encontré el momento de estudiar, hasta ahora".

A los conocimientos que se adquieren, los alumnos suman la ganancia de nuevos amigos. Es lo que le gusta a Manuel Muñoz, de 58 años: "Esto tiene una salsita que atrae. Hay mucha unión entre los compañeros y el ambiente es muy agradable".

Manuel viene de Estepa, que junto a Carmona, Arahal, Cazalla de la Sierra, Écija, Mairena, Morón, Osuna y Utrera, es sede provincial del programa. "Es una oportunidad estupenda, vuelves a estar en actividad, te mueves, piensas... Te enteras de unos temas que de otra forma no los hubieras conocido". Aunque es el cuarto año de Manuel, dice que no se cansa porque cada versión es distinta.

Entre las charlas del público, al estrado subían el director del programa, Rafael Llamas la diputada de Igualdad y Ciudadanía, Trinidad Argota el secretario de la Escuela de Ingenieros, Francisco Valderrama y la vicerrectora de Relaciones Institucionales de la Hispalense, Teresa García para escuchar la ponencia del ex rector Miguel Florencio (fundador del Aula de la Experiencia), sobre La Universidad, una realidad compleja.

jueves, 9 de octubre de 2008

Después de la tormenta...

Cuando todo parecía que estaba resuelto, en realidad, empezaba a complicarse. De repente deseé que en ese momento el verbo "to be" no se conjugara en mi persona. No queria ni ser ni estar, anhelaba desaparecer y no pensar.
Pero fue imposible y tuve que vivir cada día y cada minuto con sus segundos completos. No sé de dónde saqué fuerzas para sobrevivir, porque cuando se trata de la tormenta del amor los vientos suelen ser muy fuertes y las lluvias tan intensas.
¿Quien iba a pensar que en una época tan soleada surgiría tan devastador ciclón?
Todo parecía perfecto, tanto que siempre tuve mis dudas, pero era tan difícil no creer. Además... yo quería creer. Sabía que era un 'caso serio' y aún así decidí seguir. ¿Cómo no sucumbir a las muestras de afecto, cómo no creer a las promesas o resistirme a dar lo mejor de mí a alguien que se expresaba tan sincero?
Era imposible no hacer planes, pensar en un futuro juntos, si cada vez estábamos más cerca (al menos, eso pensaba yo).
El rápido crecimiento de enormes nubes tempestuosas y los húmedos y fríos vientos presagiaron la tormenta. Así fue, una subida inesperada de presión provocó el desastre. No me dio chance de buscar un refugio, ni siquiera aparecieron las unidades de socorro a darme la alerta. Tuve que enfrentarme con las pocas herramientas que tenía (porque la mayoría las había desechado confiada en que ya no las necesitaría más) a lo que inminentemente llegaba.
Se empezó a nublar. No había tiempo para quedar a vernos. Ya no aparecían sus mensajes cargados de ternura en mi teléfono móvil, tampoco contestaba yo esas llamabas que sobresaltaban los latidos de mi corazón a las horas más inesperadas.
Luego la llovizna comenzó a caer. Circunstancias provocaron que nos alejáramos por unos días y él aprovechó para expresar las palabras que jamás imaginé escuchar: "necesito pensar".
Cayó tremendo aguacero. De inmediato supe que todo se terminó, quería decirle que no era preciso tomarse unos días de reflexión porque un segundo de dudas basta para que se esfume el amor.
Pero la idea no era que yo me liberara tan fácil del paso del ciclón. El objetivo era que pasara sobre mí el ojo del huracán. Y es que para aprender la lección tenía que mojarme en el aguacero, tenía que inundarse mi alma de tristeza, debía haber destrozos de lo que hubo intentos de construir.
Así pasaron unos dias de llueve y escampa, hasta que por fin todo acabó.
La lluvia se suaviza, el viento cesa y la tormenta termina con la misma brusquedad con que comenzó. Vuelve a salir el sol. Fueron momentos de aguda incertudumbre. Agonía.
Ya pasó, como todo en la vida. Que bueno que sobreviví y quedé enterita. Lo mejor: quedé con ánimos de contarlo y de reirme de todo, porque la verdad es insólito.
En realidad creo que no fue que la tormenta acabó sino que huyó, cobardemente se debilitó, al ver que no podía conmigo. La asustó mi firmeza y determinación. Era mucho para ella, por eso se marchó. Ha de estar devastando otras islas con sus paranoias, su inseguridad, con su miedo al compromiso, con sus ganas de ir a su aire.
Gracias a Dios en mí el sol brilla de nuevo.
Aunque al principio una crea que es la peor que experiencia que se pueda vivir y sienta deseos de odiar al antagonista de la historia, después se descubre el lado positivo. La presencia del temporal sirvió para limpiar el ambiente, han muerto los bichos raros y cómo actué a tiempo, no ha habido consecuencias peligrosas que pudieran cambiar mi esencia.
Soy más fuerte ahora. No me queda otra opción que ser valiente, porque eso del cambio climático es un problema complejo, sobre todo en Europa, y si voy a estar aqui... pues es lógico que me arme de valor.
Todavía faltan cosas que arreglar para que todo vuelva a ser normal. Eso se logrará poquito a poco, porque así es que me gusta a mí.
Es tiempo de reconstruir, de volver a levantar. Me sorprende mi fortaleza, pocas cosas se desbarataron en mí, quizás ya no creeré como antes, pero seguro que sí volveré a confiar.
¡¡Me fascinan las cosas nuevas!! Estoy en renovación, aprovechando las rebajas de hasta 70 por ciento de descuento.
Me encanta medirme ropa, escoger complementos, combinar colores, comprar, abrir cajas, quitar etiquetas, decorar mi corazón con experiencias bonitas y alegres que estoy segura que en poco tiempo borrarán todo lo malo que pude sentir o pensar. Y sólo quedará esa tormenta como una leccción más que debía conocer para poder ganar.
¡Caramba, miren de que maneras se nos presenta la vida para que aprendamos sus teorías!

Enigma



Miradas fortuitas entre ojos que quisieran esquivar encontrarse.
Sonrisas a medio sonreír.
Palabras que quisieran decirse pero se quedan mudas y sólo las escucha el pensamiento de quien las esconde.
Una mezcla de sensaciones que hacen hervir la sangre y te hacen sentir cómo ese líquido rojo recorre por tus venas a mil.
Quieres salir, sin embargo, no puedes ni moverte.
Crees que no estás pero permaneces allí. Inmóvil. Asustada. Contrariada. Pensativa.
Es una historia que sólo conocen dos. Que debe permanecer oculta.
Un secreto que apenas sobrevive, a duras penas se defiende en terreno peligroso, pues convive en el epicentro de la información, rodeado de quienes reciben los rumores más increíbles y las noticias más abrumadoras.
¿Hasta cuando permanecerá oculto en lo claro? ¿Quién sabe el tiempo que le queda de vida?
Así pasan los días, con la esperanza de no ser la foto de portada de la siguiente primera plana.

Felivia Mejía

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cita en el aula después de los 50



http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/218931/cita/aula/despues/los.html

Después de cumplir los 50 años, mientras algunos creen que no es tiempo para asignaturas pendientes, muchos empiezan a hacer realidad su sueño de aprender sobre eso que tanto les gusta y que, por diferentes circunstancias, en su juventud no pudieron estudiar.

La Universidad de Sevilla propone a los que ocupan este gr upo social desempolvar la mochila y prepararse para un reencuentro con los libros y cuadernos, con el programa Aula de la Experiencia, dirigido a personas que desean emplear su tiempo libre en su formación académica. Personas jubiladas o prejubiladas, que estén en actividad laboral o que nunca hayan trabajado, todas caben en las aulas, si tienen el propósito de ampliar sus conocimientos.

El coordinador del Aula de la Experiencia, Rafael Llamas Cadaval, explica que imparten todas las ramas de la ciencia, desde humanidades lengua y literatura a medio ambiente, ciencias biosanitarias y ciencias jurídicas. "Es un proyecto que está en auge y que vamosapotenciarlomás posible. Mayormente nos encontramos con personas que no pudieron estudiar cuando eran jóvenes, pero también hay profesores universitarios y profesionales que quieren incorporar nuevos conocimientos en materias distintas al oficio que desempeñan", dice.

Como novedad, a esta edición se añade un programa de intercambio que se realizará con alumnos de otras universidades. La persona que se inscribe por primera vez en el Aula de la Experiencia debe hacer un Programa Específico que dura tres años, en los que el alumno recibe 200 horas de clases de materias teórico-prácticas sobre cultura general.

Una vez el alumno ha pasado ese periodo, puede incorporarse a otros programas, como el de Formación Continua. Esta oferta permite al alumno matricularse en asignaturas sueltas de ese programa específico. Tras concluir los tres años de formación básica, el alumno tiene, además, la opción de incluirse en el Programa Normalizado, que le permite acceder a cualquier facultad o escuela de la Universidad de Sevilla para estudiar la asignatura que desee.

El Aula de la Experiencia ofrece también un programa de diseño personal, que este año oferta 33 talleres sobre distintas temáticas (arte contemporáneo, poesía, trasplante de órganos, agujeros negros, la tecnología como aval de la ciencia, bellas artes...). Esta propuesta de formación académica ofrece un programa de voluntariado sociocultural, donde las personas mayores pueden realizar labores sociales en organizaciones públicas y privadas. Este apartado está destinado a quienes cursaron el Programa Específico y no desean continuar estudios universitarios.

El Aula de la Experiencia no se circunscribe sólo a Sevilla. De igual forma se desarrolla en Carmona, Écija, Osuna, Estepa, Morón, Cazalla de la Sierra, Utrera, Mairena, Paradas y Arahal.

Llamas apunta que al final de cada curso y al terminar el ciclo completo se le otorgará al estudiante un diploma que corresponde a la acreditación establecida para los cursos de extensión universitaria. "El alumno que se incorpora a este programa no viene a conseguir un titulo académico sino que busca aumentar sus conocimientos para mejorar sus relaciones generacionales e intergeneracionales", expresa Llamas sobre el perfil de los alumnos.

El curso se extenderá desde octubre 2008 hasta mayo de 2009. Las sesiones de trabajo se alternan con exposiciones, coloquios, talleres, mesas redondas, visitas y excursiones. El costo del programa es de 105 euros al año para la matrícula. Durante ese tiempo se imparten unas 13 materias en 200 horas. La matriculación no exige titulación académica. Para los que cumplieron con los tres años del Programa Específico, el precio por asignatura suelta es de 26 euros al año. En cuanto a los talleres, el precio es de dos euros por hora. Las clases se imparten en la Facultad de Comunicación, en dos grupos, de 17:00 a 19:00 y de 19:00 a 21:00, los martes, miércoles y jueves. Los lunes y los viernes estarán dedicados a talleres y conferencias de temas actuales, y además se harán visitas culturales por diversos lugares de Sevilla. El Aula de la Experiencia confirma que siempre es buen momento para adquirir conocimientos, no importa la edad

Emprendedores que trabajan en la enseñanza


Varias alumnas de María Consuelo Escribano realizan sus prácticas de dibujo.(BELÉN VARGAS)

Motivadas por la falta de empleo, o bien porque había sido su sueño, muchas personas encontraron en dar clases en sus propias escuelas su fuente de trabajo

Un trabajo en el que eres tu propio jefe es el sueño de mucha gente. Si esto te permite imponer la jornada laboral que quieres y hacer lo que te gusta, mejor aún. Pero para algunos esta situación más que un sueño es una pesadilla, ya que por fuerza han debido de convertirse en emprendedores como única forma de ganarse la vida.

En vista de las dificultades para conseguir empleo, muchas personas en Sevilla se han animado a establecer sus propios negocios. Así encontramos gente que tiene habilidades para el baile, la pintura o conocen técnicas de relajación y han optado por sacar provecho a esas virtudes enseñándoselas a los demás en sus propias escuelas, academias o talleres.

Detrás de estos ingeniosos aventureros se esconden variadas historias que delatan que, para algunos, la experiencia ha sido más positiva que para otros. Entre las que tienen una historia que le llena de satisfacción está María Consuelo Escribano Zafra. Esta cordobesa nunca imaginó que lo que empezó como un pequeño taller de pinturas entre amigos sea ahora su única fuente de ingresos para vivir.

La escuela que formó ha progresado tanto que tiene en funcionamiento dos locales, uno en Sevilla y otro en San Juan de Aznalfarache. "Nunca la planteé como una empresa grande. Todo ha ido surgiendo poco a poco", apunta.

La artista es propietaria del taller de dibujo y pintura Arte-estudio, que en Sevilla se ubica en la calle Betis 31. María vino a Sevilla a estudiar Bellas Artes y después de terminar la carrera fue colaboradora de la facultad y montó un taller con unos colegas hasta que luego se quedó con el local, hace ya unos diez años.

En el taller se imparten clases todo el año. En verano, la mayor oferta son los monográficos, es decir, cursos sobre temas concretos, como por ejemplo la figura humana. "Siempre hay gente nueva, gente que empieza. En verano es cuando más se demandan estos cursos ya que, como se está de vacaciones, se tiene más tiempo. Entonces, los alumnos aprovechan para aprender eso que les gusta y que en otras épocas no tienen tiempo disponible", explica.

Hay muchos ejemplos como el de María Consuelo, aunque en distintas modalidades. De esta forma, encontramos una lista de escuelas que enseñan desde danzas orientales hasta la construcción de decorados en poliespán.

Este tipo de academias, pese a que fueron creadas con objetivos bastante diferentes, tienen características similares. Son centros pequeños, en la mayoría de casos de una sola aula, donde el único maestro es el propietario. Además, los horarios no son tan rígidos como en las escuelas convencionales y se ofrecen cursos por temporadas. Las clases se desarrollan en un ambiente tan agradable que al final más que una relación alumno-profesor se entabla una amistad entre colegas que perdura hasta después de clase.

Este es el testimonio que cuenta Marcos Domínguez Alonso, que después de licenciarse en Bellas Artes (especialidad Cultura) en la Universidad de Sevilla partió a París para perfeccionar sus estudios. Al terminar una temporada en Francia, en la que trabajó en los talleres Swaroski e impartió clases en una academia de Bellas Artes, decidió volver a Sevilla para abrir su propio taller. "La experiencia en París fue muy enriquecedora ", expresa el artista.

A diferencia de María Consuelo, Marcos ofrece cursos esporádicos en su taller ubicado en los corrales de artesanos de la Plaza del Pelícano. El dinero que recibe de los cursos es el complemento de los ingresos que percibe de la venta de sus esculturas, que se encuentran en Sevilla, Almería y Córdoba, y en países como Croacia.

Sus obras las talla en madera, yeso, piedra, bronce, barro, poliespán, resina y masilla. "En mis cursos no hay más de cuatro o cinco alumnos, así podemos interactuar mejor. Tenemos una relación más estrecha porque yo también aprendo de ellos: yo doy y recibo conocimientos", apunta.

Los cursos que se imparten en el taller de Marcos suelen costar no más de 60 euros y la duración oscila entre uno y dos meses, según el tema. Para Juan Reyna empezar a montar su negocio no ha resultado tan fácil como pensaba. Afirma que en estos tres meses que lleva instalando la escuela audiovisual V-Art en el edificio 1 de la avenida Reina Mercedes, ha pasado muchas vicisitudes, concretamente a la hora de cumplir con los requisitos oficiales.

Juan combina los cursos que imparte con su trabajo en una oficina privada que se dedica al diseño contemporáneo. "Estuve dos años como docente en un taller de diseño, de ahí vino la idea de abrir mi propia escuela", dice. En V-Art se imparten cursos de diseño en tercera dimensión, animación, videos, multimedia y programación, en una sola aula.

Hasta ahora Juan es el único profesor, pero a medida que crezca la escuela se aumentará la oferta y los profesores. "La burocracia es lo que más he sufrido. Creo que a veces está mal, se exigen muchas cosas que una persona que acaba de empezar un negocio no puede cubrir de una vez. Pienso que las autoridades no deben de ser tan estrictas", afirma Juan.

Sin embargo, estas piedras en el camino no lo desaniman y el optimismo sigue siendo su mejor carta de presentación, por lo que confía que en poco más de un año la escuela dé los resultados que él tiene previstos. "Más que todo me entusiasmé con el proyecto porque me gusta comunicar sobre estos temas, enseñar las cosas que sé. Para esto se necesita mucha paciencia y un poquito de suerte".


Alumnos de la academia Sevilla Dance Center.

Otra historia interesante es la de la academia Sevilla Dance Center. Aunque hoy es una conocida escuela de danza moderna, el inicio para las hermanas Bruno-Becerril, de origen argentino, no fue fácil. Vanessa cuenta que cuando 14 años atrás su herma na Jacqueline empezó a dar clases, los bailes contemporáneos no eran muy conocidos en Sevilla, por lo que su idea fue vista al principio con recelo. "La gente llegó a decir que esto era una secta e incluso criticaban la manera en que vestimos. Después los bailes modernos cogieron más auge y el concepto fue cambiando. Cuando la gente vio la calidad de nuestro trabajo logramos la aceptación", explica.

Jacqueline vino a Sevilla a estudiar f lamenco y como conocía el hip-hop, jazz dance y otros bailes modernos decidió dar clases de manera independiente a la par de sus estudios. El aula era un salón del piso donde vivía y sus alumnos, amigos que sabían de su talento. "Nunca pensamos que la escuela llegaría a ser tan grande. Sólo se presentó una oportunidad en el momento justo y la supimos aprovechar", dice Vanessa, que se encarga de la administración del negocio desde hace ocho años.

Lo que empezó en un salón de clases es una hoy una escuela con una inversión de 90.000 euros, donde se han formado bailarines procedentes de distintas ciudades de Andalucía. Vanessa afirma que bailarines formados en esta academia han participado en concursos de alcance nacional e internacional, como Fama. Actualmente, Sevilla Dance Center, sita en la calle Miguel Cid 67, tienen una matrícula de unos 200 alumnos. El coste de la matrícula es de 35 euros y se paga una mensualidad de 42 euros.

lunes, 6 de octubre de 2008

Trotamundos de ferias



Uno de los expositores de la Feria de las Naciones. (Antonio Pizarro)


Gente de diversos países recorre España todo el año con la Feria de las Naciones, que ahora está en el Prado de San Sebastián

Bachata, merengue, cumbia, salsa y chachachá son algunos de los ritmos con los que Teco Romero diseña las coreografías que llaman la atención del público que lo sigue en las ferias. Teco, que lidera el grupo de baile Conexión Latina, es uno de los personajes que dan vida a la Feria de las Naciones, en el Prado de San Sebastián hasta el 2 de noviembre.

Con singular soltura, Teco, de 36 años, mueve las caderas y anima a sus espectadores a participar de las lecciones para aprender bailes latinos. Este talento, que desarrolló en su natal Colombia, le ha servido para ganarse la vida en España. "El objetivo del que baila es lograr que al público le guste y participe. Es la satisfacción más grande".

Teco llegó a este país hace 20 años, de la mano del Ballet Folclórico de Colombia, y se quedó. "En los 12 años que llevo trabajando en la Feria de las Naciones he podido conocer casi todas las ciudades de España", dice.

A pocos metros de la tarima de baile, interactúan diferentes personas, que ya sea por tradición familiar o porque no han conseguido un trabajo distinto, decidieron recorrer ciudades en busca de ingresos económicos. Entre ellos destacan los artesanos que exhiben a la venta sus creaciones y los que venden platos y bebidas típicas de diferentes países.

Ibrahim Mohamed es un artesano sirio que desde hace unos siete años exhibe sus piezas en ferias. Cuenta que aprendió en su familia a trabajar la madera, hueso, piedra, cristales, telas y metales. Explica que las ganancias que se perciben en ese ámbito comercial dependen del público que acuda a la feria y del tiempo que permanezca la exposición. "En una buena temporada me puedo llevar unos de 5.000 euros", dice.

A unos pasos de Ibrahim, huele a comida. Se trata de la caseta de Amarú Mendivil, de 35 años. Este peruano se inició hace 18 años en el negocio por tradición familiar. Se dedica a preparar platos de la gastronomía colombiana. "Este tipo de negocios tiene épocas rentables y otras no tanto. Es impredecible", reflexiona.

En su carpa no faltan las empanadas, el pastel de yuca, la torta de choclo, la marranita de plátano ni la arepa de maíz. Fuera de la feria, afirma Amarú, se dedica a la venta de prensa y a estar un tiempo con sus dos hijos. "La familia es lo que más se echa de menos. Ellos se quedan en Barcelona porque no puedo llevármelos a todas partes", confiesa.

Más tranquilo se encuentra José Tolosa, un chileno de 38 años que llegó a España hace cinco, animado por su entonces esposa. En Chile era asistente técnico sanitario. Como en su nuevo país de residencia no encontró plaza en su área profesional, siguió los consejos de un amigo que tenía un puesto en una feria.

José tiene a la venta juegos educativos que él mismo fabrica. "Llevamos una vida un poco errante, sin domicilio fijo. Es una desventaja, pero también lo veo como una oportunidad para viajar, es algo que me encanta".

Una vida, dos caras

Ventajas. Como se trata de un trabajo independiente, permite al comerciante manejar la jornada laboral a su gusto.

Inconvenientes. Estar viajando de ciudad en ciudad es una de las inestabilidades que tienen los que trabajan de feria en feria. Por otro lado, no cuentan con un salario fijo, sino que los beneficios económicos dependen de la calidad del evento.

Aire fresco a todo vapor


El cliente de un restaurante se refresca con las gotas frías del agua vaporizada mientras se toma un café. (JOSÉ ÁNGEL GARCÍA)

Ignacio Portillo. Encargado de la Taberna Góngora: “El sistema llama mucho la atención. Instalarlo fue una idea acertada porque se siente bastante fresco"

La batalla contra el calor del verano hace que los propietarios de bares y restaurantes se armen con las herramientas más originales para combatirlo, como es un sistema que vaporiza agua fría y refresca, en unos segundos, el ambiente al aire libre.

Este sistema ya se había empleado en Sevilla en el área de la Expo 92 y en esta época muchos comercios lo han instalado en sus toldos para hacer más agradable la estancia de sus clientes en las terrazas. Entre los restaurantes del centro de la ciudad, el primero en instalarlo fue el Robles de la calle Placentines. Así lo cuenta Ignacio Portillo, encargado de la Taberna del Góngora (calle Albareda, 5), que afirma que una semana más tarde que Robles, a mediados de julio de este año, decidió ponerlo en su negocio.

"Unos clientes me habían comentado que lo vieron en bares de las playas de Italia. La idea ha sido muy acertada porque se siente bastante fresco, aunque la temperatura exterior esté en 40 grados", expresa.

Portillo explica que se trata de un motor eléctrico que impulsa agua fría vaporizada con presión. El agua es difuminada de tal forma que las gotas son tan finas que no mojan. El líquido fresco sale de unas boquillas que tiene el toldo en la parte de abajo, cuando está abierto, y encima, cuando está recogido.

En la Taberna del Góngora las gotas se expiden por 20 segundos cada 10, a partir del mediodía, que es cuando la temperatura es más alta y la afluencia de turistas es mayor. "Lo mantenemos encendido mientras hay calor", dice Portillo, que también asegura que el consumo eléctrico de este artefacto es mínimo y lo compara al de un electrodoméstico común.

Entre los comensales la satisfacción es evidente en sus respuestas. Mientras se tomaba un café en la Taberna del Góngora, Sebastián Rufino aprobaba la función del acondicionador y la calificaba como "el mejor invento contra el calor".

En el restaurante El Cairo (Reyes Católicos, 13), también se usa este sistema recientemente. A decir de sus jefes, ha sido bien acogido por los clientes, que prefieren sentarse en las mesas de afuera.

En el restaurante Robles la experiencia ha sido muy buena, según el maître, Agustín Galiño Montoya: "Estamos encantados. La terraza incluso se llena porque está más fresca la gente no se moja, sino que se siente a gusto".

Este mecanismo que contrarresta el calor se ha adoptado también en terrazas de verano, como Puerto de Cuba, sita en la calle Betis a orillas del Guadalquivir, donde bailar y tomarse unas copas resulta menos sofocante.

Filtros. Antes de ser expulsada desde la red de tuberías, el agua pasa por filtros antibacteriológicos, de anti cal y otro purificador.
Cantidad y frecuencia. El sistema consume medio litro de agua por hora. Se puede regular el tiempo y la frecuencia.
Combinación. Algunos usan un ventilador para extender el alcance del agua.