martes, 14 de octubre de 2008

Entusiasmo por aprender


Algunos de los alumnos del Aula de la Experiencia en el acto de inauguración del XIII curso académico. (José Ángel García)

560 personas que pasan de los 55 años vuelven a estudiar gracias al Aula de la Experiencia de la Hispalense

"Nunca es tarde si la dicha es buena", dice Ceferino Coronado, que a sus 68 años ha decidido que ahora es su tiempo para estudiar. Por eso, se inscribió en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla, que ya inauguró en la Escuela Superior de Ingenieros su XIII curso académico. Es la primera vez que Ceferino asiste a la universidad. "Hace dos meses que quedé viudo y mis amigos me han animado a volver a las aulas", explica.

Ceferino forma parte de los 560 alumnos del Programa Específico del Aula de la Experiencia, que tiene también 4.381 matrículas en las 360 asignaturas del Programa Normalizado. Este jubilado, que trabajó varios años como ajustador mecánico en Francia, dice sentir una mezcla entre emoción e incertidumbre por no saber cómo serán las clases. "El ambiente es como pensaba, creo que lo voy a pasar muy bien", afirma con similar optimismo con el que se expresa Isabel Cervera Pérez, sentada a su lado.

Isabel, de 68 años, sonríe cuando se le solicita su opinión sobre la iniciativa de la Hispalense: "Es el sueño de mi vida. Apenas pude estudiar la primaria y siempre tuve el deseo de asistir a la universidad". Sus ocho hijos la inscribieron hace tres años para cumplir su ilusión. "Me gusta aprender Historia. El tiempo que estoy en clases lo dedicó para mí, es mío. El balance de estos tres años es que me siento más preparada y tengo más temas que conversar con mi marido. Es una maravilla".

La alegría por volver a las aulas invade no sólo a estos particulares estudiantes, también la comparten sus familiares. Juan Manuel Calderón Romero, de 64 años, dice que sus hijos están muy contentos con el nuevo proyecto que ha emprendido. "Tengo dos hijas, una estudia Derecho y la otra Medicina. El mayor ánimo para estudiar lo he recibido de ellas".

A sus 72 años, luego de criar a sus cinco hijos y mimar a cuatro nietos, Ángela González recoge sus cuadernos. Cuenta que le gusta la Historia y la Psicología. "Sólo terminé la primaria. Con esto de la familia y los quehaceres de la casa nunca encontré el momento de estudiar, hasta ahora".

A los conocimientos que se adquieren, los alumnos suman la ganancia de nuevos amigos. Es lo que le gusta a Manuel Muñoz, de 58 años: "Esto tiene una salsita que atrae. Hay mucha unión entre los compañeros y el ambiente es muy agradable".

Manuel viene de Estepa, que junto a Carmona, Arahal, Cazalla de la Sierra, Écija, Mairena, Morón, Osuna y Utrera, es sede provincial del programa. "Es una oportunidad estupenda, vuelves a estar en actividad, te mueves, piensas... Te enteras de unos temas que de otra forma no los hubieras conocido". Aunque es el cuarto año de Manuel, dice que no se cansa porque cada versión es distinta.

Entre las charlas del público, al estrado subían el director del programa, Rafael Llamas la diputada de Igualdad y Ciudadanía, Trinidad Argota el secretario de la Escuela de Ingenieros, Francisco Valderrama y la vicerrectora de Relaciones Institucionales de la Hispalense, Teresa García para escuchar la ponencia del ex rector Miguel Florencio (fundador del Aula de la Experiencia), sobre La Universidad, una realidad compleja.

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