domingo, 28 de junio de 2009
Atrapados en la red y los videojuegos
Los centros de videojuegos y de Internet pueden ser dañinos para los niños que pasan varias horas allí sin la supervisión adulta. Se exponen a juegos violentos y páginas para mayores que influyen en su conducta volviéndolos agresivos.
Foto: Danny Polanco
Manuel no se da cuenta de que le toman fotografías. Se queda indiferente ante los flashes del fotorreportero. En su afán por ganar el pleito que libra en el monitor, el pequeño de nueve años no se entera de lo que pasa en su entorno.
Lleva dos horas sentado frente a un videojuego de lucha de la WWF. Empezó a jugar con Carlos, de ocho años, en un centro de videojuegos. A los treinta minutos de iniciar la partida, media docena de chicos le rodea, dándole ánimos para que “golpee” más fuerte a su contrincante. “Dale una patada en la cara”, “retuércelo con una llave”, le gritan los espectadores.
Hasta cuatro horas pasa Manuel frente a la pantalla del televisor. No piensa en alimentarse ni se acuerda de las tareas escolares. Solo quiere ganar partidos y “pasar mundos”.
Esa exposición excesiva que Manuel tiene ante los videojuegos incide en su conducta volviéndolo agresivo y violento, como las caricaturas que maneja con un control. Las consecuencias de este entretenimiento es un tema bastante debatido pero aún no se han logrado los controles suficientes.
Los centros de videojuegos continúan en aumento y abarrotados de clientes, en su mayoría adolescentes entre 9 y 13 años. Cientos los visitan a diario. La media del precio por hora es de 25 pesos. Es un negocio que mueve millones de pesos al año.
Dos servicios. Muchos de estos lugares funcionan también como centros de Internet. En un uso inadecuado de esta herramienta, los adolescentes entran a páginas pornográficas y nocivas a su desarrollo integral.
La Unidad de Análisis y Diagnósticos de la Dirección Central de Estadísticas y Cartografía de la Policía Nacional realizó recientemente un estudio en el sector Cristo Rey del Distrito Nacional que reveló que los niños que eran asiduos visitantes a los centros de videojuegos y preferían temáticas violentas presentaban un comportamiento ofensivo.
Durante el estudio se detectó que muchos de esos lugares que también ofrecen servicios de Internet tenían cubículos privados para usar la computadora, donde los agentes encontraron menores conectados a páginas pornográficas. “Ha habido centros en los que se ha perdido el control. En uno de ellos encontramos a un menor masturbándose dentro de esas salas privadas”, sostuvo la psiquiatra Digna Martínez, del Departamento de Estadísticas de la Policía.
El director de esa área, coronel José Joaquín Joga, informó que el estudio se extenderá a otros barrios. Dijo que después de que obtengan un diagnóstico general se procederá a diseñar un plan de acción que incluiría un trabajo entre varias instituciones, entre ellas las Secretarías de Salud Pública e Interior y Policía.
Martínez apunta que esos centros son más frecuentes en barrios marginados porque en los de cierto poder económico tienen acceso a esas herramientas en su casa.
La situación también es advertida por la Dirección de Manejos de grupos en Conflictos con la Ley de la Policía. El director de esa dependencia, general Víctor Burgos, sostuvo que han tenido casos de menores que roban para obtener dinero y saciar sus ansias por los videojuegos e incluso faltan a clases. “Tuvimos el caso de un menor que tenía dos meses que no iba a la escuela por estar metido en eso centros”, dijo.
La Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes actúa contra los centros de video juegos cuando descubren que también ofrecen el servicio de Internet y que menores niños tienen acceso a páginas prohibidas para ellos. En esos casos, intervienen esos sitios e incautan los instrumentos. La procuradora adjunta Marisol Tobal expone que no son frecuentes esos casos y que hay otras problemáticas más graves como las máquinas tragamonedas.
Incidencia en los escolares
Orientadoras de escuelas consultadas afirmaron que tiene casos ausencia escolar de niños que salen de su casa vestido con el uniforme porque van a escuela pero no llegan porque se quedan jugando en esos centros.
“Algunos casos se dan a la inversa, niños que salen de la escuela y se quedan a mitad de camino entretenidos en esos centros. Los padres llegan desesperados a preguntar por ellos en la escuela”, explica Ana Gloria XXX.
En el recreo se nota cómo ellos imitan los movimientos agresivos que aprenden en los videojuegos.
“provoca que el niño ande distraído, no prestan atención a las clases pendientes al juego y preocupados por lo que van a hacer para buscar dinero, a la mayoría le gusta ponerle la mano a las cosas ajenas”, sostiene.
Padres deben controlar horarios y contenidos
El ritmo de vida de muchas familias de hoy, en la que los padres tienen varios empleos o cumplen largas jornadas laborales que les obligan estar fuera de la casa por mucho tiempo no les permiten estar tan atentos como deberían de los pasos de sus hijos.
Profesionales de la conducta recomiendan a los padres que tengan mayor vigilancia sobre en qué invierte su hijo el tiempo libre y que se les promueva juegos educativos que desarrollen sus habilidades.
La psicóloga Olga María Renville exhorta que se pongan las reglas de uso de Internet y que controlen el horario que los pequeños dedican a esas actividades.
“No es que no tengan videojuegos, pero la selección de material es responsabilidad de los padres. Usualmente los menores se sienten más atraídos por los juegos de tiros, golpes, lucha. Que no se anule en su totalidad pero que los padres tengan control”, expresa.
Al momento de escoger el juego hay que tomar en cuenta que los movimientos en los que se desplazan las caricaturas no sean muy rápidos para evitar la sobreestimulación del cerebro, que es lo que provoca en el usuario la hiperactividad y las conductas violentas fuera del juego.
LA sobreexposición activa varios mecanismos del cuerpo y provoca que se acelere el ritmo cardiaco. Por la emoción, aumenta la secreción de adrenalina y el ritmo de la respiración va mas rápido de lo normal.
Debe de equilibrarse con actividades físicas deportivas el deseo de competencias.
En cuanto uso al Internet deben ser cuidadosos que pudieran influenciar en sus valores, que el uso del Internet no sea privado, el horario debe tener límite porque crea dependencia
Por otro lado, El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones promueve la campaña Internet sano con el objetivo de contribuir a que los niños puedan tener una navegación segura, responsable, creativva e innovadora de la Internet y que su uso contribuya a la creación de una cultura del conocimiento y la creatividad y la innovación y que no afecte de manera negativa a esta población.
Marisol Tobal
Procuraduría
“Todo lo que sea una distracción para el niño o niña hay niños hay que tener cuidado. No creo que esos centros de videojuegos sean beneficiosos para los niños. Que tipo de regulación pierde el tiempo, el dinero, no escolar. Eso se ha demostrado a nivel mundial que muchos usuarios pierden las nociones de sus deberes como hijos y como estudiantes”.
Olga Renville
Psicóloga
“La violencia en cualquiera de sus manifestaciones es una mala influencia para el desarrollo del niño porque les enseña la violencia como una forma para comunicarse con las demás personas. Cuando el niño es expuesto por muchas horas se sobreestimula el cerebro”.
De mis publicaciones en El Caribe
Foto: Danny Polanco
Manuel no se da cuenta de que le toman fotografías. Se queda indiferente ante los flashes del fotorreportero. En su afán por ganar el pleito que libra en el monitor, el pequeño de nueve años no se entera de lo que pasa en su entorno.
Lleva dos horas sentado frente a un videojuego de lucha de la WWF. Empezó a jugar con Carlos, de ocho años, en un centro de videojuegos. A los treinta minutos de iniciar la partida, media docena de chicos le rodea, dándole ánimos para que “golpee” más fuerte a su contrincante. “Dale una patada en la cara”, “retuércelo con una llave”, le gritan los espectadores.
Hasta cuatro horas pasa Manuel frente a la pantalla del televisor. No piensa en alimentarse ni se acuerda de las tareas escolares. Solo quiere ganar partidos y “pasar mundos”.
Esa exposición excesiva que Manuel tiene ante los videojuegos incide en su conducta volviéndolo agresivo y violento, como las caricaturas que maneja con un control. Las consecuencias de este entretenimiento es un tema bastante debatido pero aún no se han logrado los controles suficientes.
Los centros de videojuegos continúan en aumento y abarrotados de clientes, en su mayoría adolescentes entre 9 y 13 años. Cientos los visitan a diario. La media del precio por hora es de 25 pesos. Es un negocio que mueve millones de pesos al año.
Dos servicios. Muchos de estos lugares funcionan también como centros de Internet. En un uso inadecuado de esta herramienta, los adolescentes entran a páginas pornográficas y nocivas a su desarrollo integral.
La Unidad de Análisis y Diagnósticos de la Dirección Central de Estadísticas y Cartografía de la Policía Nacional realizó recientemente un estudio en el sector Cristo Rey del Distrito Nacional que reveló que los niños que eran asiduos visitantes a los centros de videojuegos y preferían temáticas violentas presentaban un comportamiento ofensivo.
Durante el estudio se detectó que muchos de esos lugares que también ofrecen servicios de Internet tenían cubículos privados para usar la computadora, donde los agentes encontraron menores conectados a páginas pornográficas. “Ha habido centros en los que se ha perdido el control. En uno de ellos encontramos a un menor masturbándose dentro de esas salas privadas”, sostuvo la psiquiatra Digna Martínez, del Departamento de Estadísticas de la Policía.
El director de esa área, coronel José Joaquín Joga, informó que el estudio se extenderá a otros barrios. Dijo que después de que obtengan un diagnóstico general se procederá a diseñar un plan de acción que incluiría un trabajo entre varias instituciones, entre ellas las Secretarías de Salud Pública e Interior y Policía.
Martínez apunta que esos centros son más frecuentes en barrios marginados porque en los de cierto poder económico tienen acceso a esas herramientas en su casa.
La situación también es advertida por la Dirección de Manejos de grupos en Conflictos con la Ley de la Policía. El director de esa dependencia, general Víctor Burgos, sostuvo que han tenido casos de menores que roban para obtener dinero y saciar sus ansias por los videojuegos e incluso faltan a clases. “Tuvimos el caso de un menor que tenía dos meses que no iba a la escuela por estar metido en eso centros”, dijo.
La Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes actúa contra los centros de video juegos cuando descubren que también ofrecen el servicio de Internet y que menores niños tienen acceso a páginas prohibidas para ellos. En esos casos, intervienen esos sitios e incautan los instrumentos. La procuradora adjunta Marisol Tobal expone que no son frecuentes esos casos y que hay otras problemáticas más graves como las máquinas tragamonedas.
Incidencia en los escolares
Orientadoras de escuelas consultadas afirmaron que tiene casos ausencia escolar de niños que salen de su casa vestido con el uniforme porque van a escuela pero no llegan porque se quedan jugando en esos centros.
“Algunos casos se dan a la inversa, niños que salen de la escuela y se quedan a mitad de camino entretenidos en esos centros. Los padres llegan desesperados a preguntar por ellos en la escuela”, explica Ana Gloria XXX.
En el recreo se nota cómo ellos imitan los movimientos agresivos que aprenden en los videojuegos.
“provoca que el niño ande distraído, no prestan atención a las clases pendientes al juego y preocupados por lo que van a hacer para buscar dinero, a la mayoría le gusta ponerle la mano a las cosas ajenas”, sostiene.
Padres deben controlar horarios y contenidos
El ritmo de vida de muchas familias de hoy, en la que los padres tienen varios empleos o cumplen largas jornadas laborales que les obligan estar fuera de la casa por mucho tiempo no les permiten estar tan atentos como deberían de los pasos de sus hijos.
Profesionales de la conducta recomiendan a los padres que tengan mayor vigilancia sobre en qué invierte su hijo el tiempo libre y que se les promueva juegos educativos que desarrollen sus habilidades.
La psicóloga Olga María Renville exhorta que se pongan las reglas de uso de Internet y que controlen el horario que los pequeños dedican a esas actividades.
“No es que no tengan videojuegos, pero la selección de material es responsabilidad de los padres. Usualmente los menores se sienten más atraídos por los juegos de tiros, golpes, lucha. Que no se anule en su totalidad pero que los padres tengan control”, expresa.
Al momento de escoger el juego hay que tomar en cuenta que los movimientos en los que se desplazan las caricaturas no sean muy rápidos para evitar la sobreestimulación del cerebro, que es lo que provoca en el usuario la hiperactividad y las conductas violentas fuera del juego.
LA sobreexposición activa varios mecanismos del cuerpo y provoca que se acelere el ritmo cardiaco. Por la emoción, aumenta la secreción de adrenalina y el ritmo de la respiración va mas rápido de lo normal.
Debe de equilibrarse con actividades físicas deportivas el deseo de competencias.
En cuanto uso al Internet deben ser cuidadosos que pudieran influenciar en sus valores, que el uso del Internet no sea privado, el horario debe tener límite porque crea dependencia
Por otro lado, El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones promueve la campaña Internet sano con el objetivo de contribuir a que los niños puedan tener una navegación segura, responsable, creativva e innovadora de la Internet y que su uso contribuya a la creación de una cultura del conocimiento y la creatividad y la innovación y que no afecte de manera negativa a esta población.
Marisol Tobal
Procuraduría
“Todo lo que sea una distracción para el niño o niña hay niños hay que tener cuidado. No creo que esos centros de videojuegos sean beneficiosos para los niños. Que tipo de regulación pierde el tiempo, el dinero, no escolar. Eso se ha demostrado a nivel mundial que muchos usuarios pierden las nociones de sus deberes como hijos y como estudiantes”.
Olga Renville
Psicóloga
“La violencia en cualquiera de sus manifestaciones es una mala influencia para el desarrollo del niño porque les enseña la violencia como una forma para comunicarse con las demás personas. Cuando el niño es expuesto por muchas horas se sobreestimula el cerebro”.
De mis publicaciones en El Caribe
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Muy buena entrada, me ha encantado.
saludos
Muchas gracias, Osvaldovier!
Publicar un comentario