lunes, 19 de julio de 2010

¿Qué será lo que tiene Agosto?

Sería interesante llevar a la pantalla grande el caso del narcotraficante José David Figueroa Agosto y su compañera de amores Sobeida Félix Morel.
Para mí, tiene pinta de película todo este asunto. Una película donde el protagonista estuvo oculto en la primera parte de la saga. Cuando ya los espectadores se están hartando de los capítulos, que les parecen aburridos porque se ha alargado el tiempo en que la figura principal está fugitiva, entonces Figueroa Agosto aparece y se retoman las posiciones cimeras de audiencia. Y de qué manera.
Durante estos once meses de serie, las féminas sólo habían tenido la oportunidad de ver el rostro del personaje en una foto de mala calidad, estilo carnet 2x2. Era la única imagen que publicaba la prensa, mientras a Sobeida se conocía entera y los hombres se deshacían en piropos hacía ella.
Descubrir quien es el que se hace llamar José David Figueroa Agosto ha motivado en muchas chicas suspiros. En los corillos femeninos no se dejan de comentar los atributos de la figura corpulenta del exprófugo boricua. Claro está, eso sin quitar ni dejar de reconocer la gravedad de los delitos que cometió, indiscutiblemente repudiables. No podemos confundirnos. Hay mucha gente muerta por su disposición y gente perdida en el mundo de drogas que él alimentaba.
Pero asombra la reacción de muchas mujeres al conocer al criminal, como lo expresa un reportaje que escribió desde Puerto Rico la periodista Gheidy de la Cruz para el diario Clavedigital.com. Pueden leerlo en el siguiente link, con el título "Mujeres suspiran por el 'papi chulo' de Figueroa Agosto".
"El Figue está como quiere", "Que me den la llave de su celda que yo me encargo", "La verdad es que ese hombre es bello", "Se parece a Antonio Banderas", "Agosto está buenísimo", "Que brazos tan fuertes tiene", son algunas de las expresiones que se le han escuchado decir a las mujeres. Esto es insólito.
Pero me parece que el morbo ha llegado a un punto hasta aberrante. Lo digo tras encontrarme en la red de microbbling Twitter un perfil donde se reúnen los "fanáticos" de Figueroa Agosto. No lo podía creer cuando vi la página @FAgostoFaN que presenta todas las informaciones referentes al caso.


Como un “camaleón”

Once años le duró a José David Figueroa Agosto el juego de cambiar de identidad para escapar de la justicia. Quizás ni sus clientes o subalternos conocían quien es en verdad ya que adoptaba un nombre y una personalidad diferentes para interactuar en cada estrato social.

Esa fue una de las causas principales que demoró su captura, según coincidieron ayer domingo en una rueda de prensa en la fortaleza de Río San Juan, Puerto Rico, las autoridades dominicanas Rolando Rosado Mateo, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD); y Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional; y de Puerto Rico, el gobernador de ese país, Luis Fortuño, y el superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha.

En Puerto Rico era conocido como “Junior Cápsula” y en República Dominicana se desenvolvía como arquitecto, decorador o un ciudadano humilde, dependiendo de con quien hiciera tratos. Rolando Mateo explicó que para moverse en la clase alta y media alta se hacía llamar Cristhian Almonte, el arquitecto. Una personalidad que le permitió construir la estructura de lavados de activos más poderosa nunca antes vista en este país.

En los estratos de la clase media era conocido como Felipe Rodríguez de la Rosa, un decorador que comercializaba con prendas, relojes, automóviles y otros, Según Rosado Mateo. Mientras que con el nombre de Ramón Sánchez se ligaba con la clase baja y media baja. “Ahí se comporta como un ciudadano más, vinculándose entonces con las redes del sicariato y del narcotráfico que le permitía realizar sus actividades”.

La rutina lo delató. Es probable que el desperfecto de su plan de trabajo estuviera en que utilizó siempre el mismo decorador. Rolando Mateo apuntó que a la Policía le resultó fácil identificar los bienes que le fueron decomisados porque tenían el mismo estilo. Entre esos bienes incautados está una finca en donde tenía un zoológico particular con animales exóticos como llamas, cocodrilos, serpientes pitones.

“En esa red que encabezaba Figueroa Agosto había desarrollado tres estructuras sobre las cuales él mismo había construido un imperio y un harem”, agregó.

La DNCD le atribuye a la estructura del narcotráfico la introducción a República Dominicana de casi 200 aviones cargados de cocaína en el 2008. Al año siguiente, la cifra se situó en 123 y en el 2010 esos aviones cargados de cocaína se redujeron a seis.

Según investigaciones de la DNCD, Figueroa Agosto tenía varios lugares para pernoctar. No adquiría un solo apartamento sino varios en el mismo edificio. Si se trataba de comprar casas, pagaba por la manzana entera y las comunicaba por puertas especiales para salir y otras para entrar.

Rosado Mateo expresó que el ex prófugo acostumbraba a tener vehículos del mismo modelo, año y marca, pero con colores diferentes. En manos de las autoridades están dos Toyota Land Cruiser (blanca y negra) y dos Range Rover (blanca y negro), modelos 2008 y 2009. Además, dos CX-9 (negra y blanca).

Una vida muy excéntrica. ¿Cómo podía convivir representando tantos papeles? ¿A qué nombre respondía si alguien lo llamaba desprevenido? ¿Cómo este ser humano que proviene de estratos humildes degeneró en el personaje que controlaba la red más grande de narcotráfico en el Caribe? ¿Tanto esconderse para luego dejarse atrapar de una manera tan pendeja? ¿Por qué si sabía que lo andaba buscando la Policía se exponía tanto a la vida pública? ¿Cómo logró dominar a militares, policías y poderosos de un país extranjero, al punto de lograr que siguieran sus órdenes y le temieran?

domingo, 11 de julio de 2010

Honestidad, gran valor

La honestidad es una de las cualidades más apreciables en las personas. Demostrar afecto, preocupación, compasión y cooperación sinceras, es de gran valía. Provoca asco y motiva aborrecer a quien te pinta un personaje para ganar tu confianza y cuando das la espalda te desgrana con el que le queda al lado, resaltando de ti defectos.
Qué pena el hipócrita que no es lo suficientemente valiente como para asumir su responsabilidad y delega sus culpas en otros. Olvidan que las caretas están sostenidas por frágiles gomas que con el tiempo se desgastan, terminan su función y de repente dejan el verdadero rostro a la intemperie.

jueves, 1 de julio de 2010

Esa insistencia mía

Tengo la sensación de que me saturé de lecturas de Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Demasiado Juventud en éxtasis, Volar sobre el pantano, La fuerza de Sheccid.
Temo que me colmé de grupos juveniles de la iglesia y jornadas vocacionales de tres días con las monjas, campamentos de verano de estudios bíblicos.
También, creo que me pasé de dosis de películas románticas con finales felices, de cuentos clásicos infantiles que todavía se empolvan en mi librero… La cenicienta, La bella y la bestia, Blancanieves y los siete enanitos…


De nada me valió internarme solitaria en el continente europeo, con oportunidad para desechar prejuicios. Parece que ningún efecto produjo que respirara el humo mezclado de tabaco y porro de España.
Los viajes a Nueva York tampoco sirvieron para desintoxicarme de mi pensamiento perfeccionista y exigente, conmigo y con los demás.
De poco ha valido ser periodista, enterarme de la realidad social, conocer casos asombrosos.
No es que me queje tanto, pero ahora veo que estoy pagando las consecuencias. Por cierto, muy caro. Sufro mucho las decepciones. Me dejan boquiabierta las acciones de gente oportunista. Entonces, sucede que uno se pone en alerta y se convierte en selectivo. "Con este sí, con aquella no".
Uno vive experiencias que te sacuden con fuerza para traerte al mundo, esa triste realidad oscura, corrupta, cruel, que asusta y que uno piensa que sólo pasa en las películas de Hollywood. La vida te hace volver al pie del cañón, tomar las armas, te reintegra al combate de gente que miente, que engaña, que enreda. Eso existe, es real. El edén es el pasado que no vuelve. Suficiente como para reaccionar, pero para mí no basta.
Vuelvo a mirar las injusticias. ¡Qué mal! Y por eso también vuelvo a internarme en mi caparazón optimista y a confiar en la gente, a creer en las promesas –aunque me pese después y repita la rutina de decepción-.
La vida me devuelve a la tierra, me muestra el otro lado, y yo vuelvo flotar en mi propio planeta, en el que me doy permiso para admirar con inocencia la belleza de la naturaleza y tenderle una mano desinteresadamente a quien me solicita. Porque me resisto a creer que todo esté perdido. Y Dios que me libre de perder esa capacidad porque entonces sería parte de esa gente oportunista. No sería feliz.
Creo que todo sucede por una razón. Aunque uno no lo entienda en ese momento y sólo vea desgracia y catástrofe, al final todo obra para bien. Las decepciones son experiencias que te hacen más fuerte.
Confieso que creo en los finales felices y en los “juntos para siempre”. No sé si será bueno. No sé si estará mal. A pesar de todo, todavía creo en los cuentos de hadas. De lo contrario, viviría sin ilusión, esperando siempre lo peor. Esa magia es lo mínimo que puede uno conservar, es como la esperanza de que todo irá mejor, que por más tristezas que uno pase no puede perder.