lunes, 22 de junio de 2009

De camino a ser mamá

Desde el momento en que una mujer presiente que está embarazada su vida no vuelve a ser la misma. Cambia. Nuevas sensaciones, expectativas, ilusiones y metas irrumpen en su existir. Ya no vive para sí misma, lo hace para quien está por venir.
Desarrolla su cotidianidad con cautela. Evita riesgos. Se cuida más. Piensa y habla diferente, con más responsabilidad.
Es increíble el torbellino que ocasiona esa criatura que apenas se forma, que ni siquiera vemos, que solo siente quien lo cría dentro.
Aún no soy madre ni estoy embarazada. Pero vivo muy de cerca ese proceso con mi hermana que sí lo está. Hace poco más de un año que ella contrajo matrimonio. Y eran impetuosos sus deseos de convertir su novel familia de dúo a trío.
Cuando nos informó su inquietud de embarazo, nadie se entusiasmó, porque manita ya había dado falsas alarmas. Preferimos esperar a que nos hablara con los resultados médicos en las manos.
Tuvimos que esperar unos tres días hasta que obtuvo el “diagnóstico oficial”, que solo sirvió para convencer a los parientes cercanos del nuevo ser humano. Su gestora siempre tuvo plena seguridad de lo que sentía dentro de ella.
Desde aquel sábado al medio día a todos en casa nos envuelve un particular entusiasmo.
Manita apenas tiene poco más de tres meses. Aún no es tiempo de que esa personita se mueva, pero yo no puedo evitar preguntarle qué es lo que siente. Ella siempre responde: “Bueno, hasta ahora solo náuseas, mucho sueño y hambre”. Yo me río de su desaborida respuesta, pero la verdad es que la pobre ha sufrido unos malestares terribles.



Ya no quiero que manita ande en la pasola para arriba y para abajo. Ni que le hagan comentarios que la pudieran enojar. Todos la cuidamos más.
Ella no quiere saber el sexo de su bebé hasta que nazca. Le advierto que eso nos va a complicar la compra del ajuar para organizarle su habitación. “Eso es lo de menos. Lo importante es que nazca con salud”, dice y me callo. Habló la madre. Y con una madurez que me sorprende. Pienso que tiene razón, salud es lo más importante.
De todos modos, aún sin saber si es sobrino o sobrina, es una espera agradable. Preparamos cada cosa para el próximo huésped. Desde su nombre hasta el lugar donde dormirá.
Recientemente, mi amiga Kenia alumbró a su hermosa Camila. Yo estaba muy feliz por los nuevos padres (Sergio no se cambia por nadie). Es una felicidad que me contagiaron ellos.
Kenia y Sergio atendieron con esmero los detalles necesarios para recibir a Camila. Una pequeña muestra, es que Kenia elaboró con sus manos cada invitación de la fiesta para anunciar la fecha del nacimiento de su princesa (babyshower).
La noche que conocí a Camila escribí que estaba feliz por la bendición que habían recibido mis amigos. Kenia me respondio que su nena es el regalo más especial que haya podido recibir: "Mai!!! Por supuesto!!! Es ahora mi razon más importante para seguir luchando y vivir cada instante con alegria!!!", me escribió.
Qué maravilloso motivo para vivir.

6 comentarios:

Claudette dijo...

No hay nada mas maravilloso k la dicha de ser madre, yo llevo un tiempo anhelandolo. Feliciades para tu hermana, deseando k todo salgo bien en el proceso, bendiciones.

Felivia dijo...

Hoolaaa Claudette!!

Muchas gracias por tus parabienes para mi hermana. Ya te imaginarás, estamos todos felices porque será el/la primero/a en ambas partes de la familia... primer sobrino, nieta, hijo o hija jejeje

Ojalá que pronto tu anhelo de ser madre sea realidad. Dios es el que sabe el mejor momento para darte ese regalo. Y entonces nos contarás tu experiencia en tu espacio ;)

Un abrazote para ti ;)

wilfredotejeda dijo...

Saludos que bueno que pronto serás tia, es una bonita experiencia, yo que tengo un paqueton de sobrinos lo puedo decir, jajajaj, hay una que es como mi hija, claro es de mi hermano, felicidades y bendiciones a tu hermana que Dios condusca su embarazo, pronto tendrán una nueva reina o rey de la familia....

Felivia dijo...

Wilfredo, muchas gracias por estar siempre presente ;)
Ya tu sabes, estoy feliz feliz con eso de ser tía. Espero desempeñar un buen papel!!
Te dejo un abrazo.

Kenia Gonzalez dijo...

Mai!!! como siempre, me encantó lo que escribiste. tienes toda la razón, ya la vida de una madre cambia desde el momento en que se entera que lleva esa personita en su vientre. ya veras lo que se quiere un sobrino, estarás super mona. Gracias por hacerme parte de tus experiencias. Te quiero mucho.

Esther Campusano dijo...

Vaya felicidades para toda la familia. Enhorabuena...k bien un nuevo miembro en la familia