jueves, 4 de febrero de 2010

Experiencia desperdiciada


Es penoso que tantas personas que pasan de los 50 años estén confinadas a un retiro laboral forzoso por su edad. Muchos todavía a los 70 años están saludables, son fuertes y entusiastas. Si se dijera que están sentados en casa disfrutando de una buena pensión, sería excelente. Pero la gran parte no recibe ayuda económica y ya no califica en ningún puesto. Quienes lograron jubilarse, reciben un cheque paupérrimo que no alcanza ni para tomar café a diario. El gobierno debería de aprovechar esa mano de obra con experiencia que pasa tantas penurias siendo aún útil.

2 comentarios:

Los Compadres dijo...

A los 70 años, una persona lo que debería es estar disfrutando de una pensión digna. Eso, claro está, en un país donde exista un sistema responsable de seguridad social y una política estatal real y eficiente para los envejecientes. Creo que hasta injusto suena enviar a trabajar a una persona de 70 años, luego de pasarse toda su vida produciendo para el país que le vio nacer y que sus autoridades hoy poco reconocen esta realidad. Lo cierto es que a esa edad los trabajadores quisieran retirarse, pero la ausencia de los elementos mencionados más arriba lo obligan a seguir doblando su de por sí maltratado lomo.

Abrazos y besos, Felivia.

Felivia dijo...

Mi querido Oscar,

Muchas gracias por tu comentario. Realmente no quise referirme a que las personas con 70 años vayan a trabajar.
Quise decir que desechamos la mano de obra de personas de cincuenta y tantos años, cuando vemos que todavía a los 70 años hay personas que están fuertes.
Claro que para el trabajo forzado seria una aberración emplear a un envejeciente, pero en ciertos estamentos, la experiencia de estas personas serviría de mucho como asesores. Solo con tomar en cuenta sus opiniones ganaríamos mucho,

Es lamentable que nuestro Estado no garantice un nivel de vida adecuado a todos los envejecientes.

Abrazos, Oscar ;)