martes, 8 de junio de 2010

"¡Hey you!"

Conservo la imagen de la niña que me llamaba insistente repitiendo esa frase. Era imposible no mirarla. De Haití traje muchas penas después de ver la miseria de los damnificados en inhóspitos espacios. Esa pequeña de dos años, que quizás no hablaba su propio idioma, con su carita sucia, pedía mi atención con las únicas palabras que conoce en inglés: "Hey you! Hey you!". Que yo sea una extranjera para ella significa que en mí hay posibilidades de obtener ayuda. Seguro que esa frase la aprendió de los extraños que llegaron a su devastado país para colaborar. Ella representa el grito de Haití al mundo: Hey, you, mírame, te necesito.



La situación de los niños me impactó de forma especial. Vi tantos pequeños que quedaron huérfanos que sobreviven desprotegidos en las carpas, donde los hechos de violencia y miseria son el panorama cotidiano. Si esos refugios no son seguros ni para los adultos ya se imaginarán los peligros a los que están expuestos los niños y las niñas sin nadie que esté atento a sus necesidades básicas como salud y alimentación, por ejemplo. 

1 comentario:

Felivia dijo...

Saludos, Joven!
He visto tu blog.
Gracias por la visita :)