Los acusan de vagos, de que prefieren llevar una vida ligera, de ser amantes de parrandas y perezosos para labores intelectuales. “Se han perdido los valores”, dicen algunos, de esa juventud que vive en la ebullición de las facilidades tecnológicas. Pero ese dragón que parece dormido ya se despereza.
Vemos hoy como la juventud es la que encabeza las manifestaciones para exigir protección al medio ambiente, respeto de los derechos humanos y defiende la democracia. Convoca por correo electrónico, se expresa en los blogs, y opina en las redes sociales virtuales.
Recuerdo cuando a mediados de esta década se creó el movimiento Ya ta` bueno, en repudio a las situaciones injustas y vergonzosas que en ese momento ocurrían en la sociedad. Ahora se afianza la lucha con nuevos grupos con sentido social. Los vimos afanados por la preservación de Los Haitises, defendiendo el derecho a la vida que tenemos las mujeres, luchando por que los legisladores no nos nieguen el acceso a las playas, rechazando la reformada Constitución... lo más reciente es que la juventud ha sido la voz más alta que advierte de las consecuencias de la explotación de la mina de oro en Pueblo Viejo, Cotuí.
Se reúnen en grupos como La Multitud. Han hecho suyo el espacio digital difundiendo sus opiniones en páginas como Toyjarto.com, Boceálo.com, Duarte101.com y otros tantos más.
Mi generación está atenta, que nadie piense que está dormida.
Hay esperanza. ¡Claro que sí!
sábado, 27 de marzo de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
Pobre peatón
Después de un paseo por el centro de la ciudad, concluyo que Santo Domingo no está hecha para el peatón. Continúa el problema de las aceras ocupadas por parqueos o negocios improvisados. Es muy difícil caminar las aceras calientes en los días de sofocante calor que caracterizan a este país la mayor parte del año. Hace falta que sembremos árboles que aporten más sombra que embellecimiento. Propongo que se instalen fuentes de agua en zonas concurridas para palear un poco el vapor. También sería buena idea habilitar kioscos donde se vendan bebidas con garantías de salubridad. A ver si por fin se puede llegar caminando.
sábado, 20 de marzo de 2010
Nos vamos por las ramas
La agenda de los congresistas está llena de proyectos de ley que poco o nada benefician a la sociedad y en los que gastan tiempo, dinero y esfuerzo para evaluarlos.
Encontré en una lista de proyectos pendientes por sancionar uno que propone declarar el "Día de la prevención de embarazos en adolescentes".
Así nos llenamos de fechas dedicadas a cuanta cosa se les ocurre a unos cuantos. La solución de los males no está en reservar días que luego nadie recuerda. Solo con la acción podremos encontrar una salida. Dediquémonos mejor a ejecutar políticas públicas orientadas a evitar esa situación.
Encontré en una lista de proyectos pendientes por sancionar uno que propone declarar el "Día de la prevención de embarazos en adolescentes".
Así nos llenamos de fechas dedicadas a cuanta cosa se les ocurre a unos cuantos. La solución de los males no está en reservar días que luego nadie recuerda. Solo con la acción podremos encontrar una salida. Dediquémonos mejor a ejecutar políticas públicas orientadas a evitar esa situación.
Hospitales buscan sanidad
Situación. Existe un reglamento que establece la forma en que los hospitales y laboratorios deben deshacerse de los residuos médicos, pero cada centro se maneja como puede. Los dueños de clínicas privadas también procuran una mejor estrategia.
Sólo 14 hospitales del país, de unos 156, cuentan con incineradoras para deshacerse de los residuos médicos. Sin embargo, no todas están en funcionamiento. En los hospitales Luis E. Aybar y el infantil Robert Reid Cabral dejaron de utilizarse porque su operación afectaba a los moradores del entorno.
La mayoría de los centros de salud encargan sus desechos a una empresa privada o tienen acuerdos con el ayuntamiento para su recolección.
El director del Hospital Maternidad La Altagracia, Juan Cid Troncoso, expone que sería muy costoso para el Estado instalar una incineradora en cada hospital, por la cantidad de combustible que se consume y la elevada inversión para mantenerla.
Al igual que otros galenos, propone que se establezca un lugar común donde sean depositados esos desechos. Plantea que los hospitales se clasifiquen por región y que cada región cuente con un vertedero que cumpla con las normas sanitarias.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social conoce las debilidades que padece. Como primer paso, a mediados del año pasado puso en vigencia el Reglamento 126-09 sobre los desechos y residuos generados por los centros de salud y afines. Esa norma dicta las medidas para evitar que los desechos hospitalarios tóxicos y no tóxicos atenten contra la salud de médicos y pacientes.
En su artículo 8 indica que se deben separar los residuos al momento de generarse, calificándolos de infecciosos y especiales, los que se depositarán en fundas rojas; comunes, en fundas negras; y radioactivos, en recipientes especiales. Exige que se elabore una ruta y un horario para sacar los desechos.
Muchos hospitales no cumplen a cabalidad con esa norma. Por ejemplo, en el Darío Contreras, aunque tienen un depósito particular para la basura médica, se observa que alguna funda roja se escapa al montón de la común. Además, los desechos médicos se encuentran al aire libre, cuando lo ideal es que estén en un lugar cubierto.
El encargado de mantenimiento de ese centro, Rafael Cairo, apunta que están evaluando la posibilidad de instalar nuevos equipos para someter los desperdicios a altas temperaturas y así matar las bacterias. “Esa es la nueva tendencia para proteger el medioambiente. Para eso se necesitaría invertir 1.5 millones de pesos y entrenar al personal”, dice.
El presidente de la Asociación de Clínicas Privadas, Rafael Mena, se expresa optimista. Señala que aunque todavía ese sector no cuenta con las facilidades de un lugar idóneo para el depósito y de transporte adecuado, se están dando pasos para resolver ese problema.
“Nosotros entendemos que los residuos, como la sangre y restos de cirugía, deben tener un tratamiento especial y para cooperar con eso estamos dispuestos a trabajar con las autoridades y asumir el costo, en beneficio de la salud colectiva”, opina.
Explica que tienen un contrato con los ayuntamientos, que tienen unidades especiales para transportarlo hacia el destino final ya sea una incineradora o un vertedero.
El director del Hospital Maternidad La Altagracia, Juan Cid Troncoso, expone que sería muy costoso para el Estado instalar una incineradora en cada hospital, por la cantidad de combustible que se consume y la elevada inversión para mantenerla.
Al igual que otros galenos, propone que se establezca un lugar común donde sean depositados esos desechos. Plantea que los hospitales se clasifiquen por región y que cada región cuente con un vertedero que cumpla con las normas sanitarias.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social conoce las debilidades que padece. Como primer paso, a mediados del año pasado puso en vigencia el Reglamento 126-09 sobre los desechos y residuos generados por los centros de salud y afines. Esa norma dicta las medidas para evitar que los desechos hospitalarios tóxicos y no tóxicos atenten contra la salud de médicos y pacientes.
En su artículo 8 indica que se deben separar los residuos al momento de generarse, calificándolos de infecciosos y especiales, los que se depositarán en fundas rojas; comunes, en fundas negras; y radioactivos, en recipientes especiales. Exige que se elabore una ruta y un horario para sacar los desechos.
Muchos hospitales no cumplen a cabalidad con esa norma. Por ejemplo, en el Darío Contreras, aunque tienen un depósito particular para la basura médica, se observa que alguna funda roja se escapa al montón de la común. Además, los desechos médicos se encuentran al aire libre, cuando lo ideal es que estén en un lugar cubierto.
El encargado de mantenimiento de ese centro, Rafael Cairo, apunta que están evaluando la posibilidad de instalar nuevos equipos para someter los desperdicios a altas temperaturas y así matar las bacterias. “Esa es la nueva tendencia para proteger el medioambiente. Para eso se necesitaría invertir 1.5 millones de pesos y entrenar al personal”, dice.
El presidente de la Asociación de Clínicas Privadas, Rafael Mena, se expresa optimista. Señala que aunque todavía ese sector no cuenta con las facilidades de un lugar idóneo para el depósito y de transporte adecuado, se están dando pasos para resolver ese problema.
“Nosotros entendemos que los residuos, como la sangre y restos de cirugía, deben tener un tratamiento especial y para cooperar con eso estamos dispuestos a trabajar con las autoridades y asumir el costo, en beneficio de la salud colectiva”, opina.
Explica que tienen un contrato con los ayuntamientos, que tienen unidades especiales para transportarlo hacia el destino final ya sea una incineradora o un vertedero.
Propuestas de Cambio
Unos tres años atrás, lo cotidiano era que los hospitales arrojaran la basura sin distinción en los contenedores comunes, como era el caso del Luis E. Aybar. Ese centro, con asesoría de japoneses, está implementando desde el 2006 el “Proyecto de manejo de desechos hospitalarios”.
No obstante, el proceso le resulta costoso, ya que cada una de las cinco dependencias de esa ciudad sanitaria invierte RD$16,000.00 mensuales para incinerarla fuera del hospital.
El director de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública, Luis Emilio Féliz Roa, asegura que el principal inconveniente está en los municipios, debido a que los materiales se depositan en vertederos y el personal algunas veces no toma las medidas de prevención necesarias.
Informó que están en conversaciones con el Consejo Estatal del Azúcar para determinar qué terrenos le pueden aportar para construir vertederos especiales y que están estudiando alternativas menos contaminantes que las incineradoras como la esterilización de los desechos o la trituración. Esa última opción permitiría reducir el volumen para luego depositarlo en un destino final. “Aunque aclaro que en todo el mundo se usan las incineradoras, porque tienen filtros que eliminan la contaminación”, afirma.
No obstante, el proceso le resulta costoso, ya que cada una de las cinco dependencias de esa ciudad sanitaria invierte RD$16,000.00 mensuales para incinerarla fuera del hospital.
El director de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública, Luis Emilio Féliz Roa, asegura que el principal inconveniente está en los municipios, debido a que los materiales se depositan en vertederos y el personal algunas veces no toma las medidas de prevención necesarias.
Informó que están en conversaciones con el Consejo Estatal del Azúcar para determinar qué terrenos le pueden aportar para construir vertederos especiales y que están estudiando alternativas menos contaminantes que las incineradoras como la esterilización de los desechos o la trituración. Esa última opción permitiría reducir el volumen para luego depositarlo en un destino final. “Aunque aclaro que en todo el mundo se usan las incineradoras, porque tienen filtros que eliminan la contaminación”, afirma.
Datos de la OPS
De cuidado
De la producción total de residuos hospitalarios, se estima que un promedio de 20% representa peligro de infección, el resto es basura común.
Consecuencia
Casi el 50% de las infecciones hospitalarias son ocasionadas por malas prácticas y falta de higiene.
Atención
El mal manejo de esos residuos afecta al medioambiente y pone en riesgo la salud de los pacientes, del personal médico y los que viven en el entorno, quienes podrían adquirir enfermedades infecciosas.
De la producción total de residuos hospitalarios, se estima que un promedio de 20% representa peligro de infección, el resto es basura común.
Consecuencia
Casi el 50% de las infecciones hospitalarias son ocasionadas por malas prácticas y falta de higiene.
Atención
El mal manejo de esos residuos afecta al medioambiente y pone en riesgo la salud de los pacientes, del personal médico y los que viven en el entorno, quienes podrían adquirir enfermedades infecciosas.
jueves, 18 de marzo de 2010
Céntimos, centavos, peniques, cheles y... ¡mentas!
Por Ibán Campo
Donostia - San Sebastián. País Vasco, norte de España. Entro al bar Ganbara y pido un hojaldre de txistorra (especie de longaniza) y un txakolí (vino blanco "endémico"). “Cinco con 40 euros”. Le doy al camarero 10 y me devuelve 4.60. En el supermercado cercano a la casa de mi madre, compro varios productos y la cajera me dice: “36.64 euros”. Le entrego 40 y el cambio es de 3.36. Me llevo una camisa de 29.95 euros de una tienda del centro y en la caja me dan 5 céntimos de euro cuando pago con 30. Regreso a Santo Domingo con una carterita con varias monedas de uno, dos, cinco, diez, veinte y cincuenta céntimos de euro.
Oxford, Inglaterra. En el Turf Tavern, me sirven una pinta de cerveza. Cuesta 3.25 peniques. La vuelta es de 1.75 al pagar con cinco libras esterlinas. El conductor del autobús me entrega 10 peniques porque le doy dos libras y el billete vale 1.90. En el Museo de la Torre de la ciudad recibo 25 peniques de la cobradora de entradas al pagarle con cuatro libras tres entradas que valen 1.25 cada una. Añado a la carterita de Donosti otra que contiene monedas de uno, dos, cinco, diez, veinte y cincuenta peniques.
Nueva York, Estados Unidos. En un pub irlandés de la tercera avenida, pago con 20 dólares una comida que me cuesta 15.65. Junto a la factura me traen 35 centavos junto a cuatro dólares. En una tienda de la quinta avenida, le compro a mi esposa un pañuelo-fular. La cajera pasa la etiqueta del código de barras y en la pantalla de la registradora indica 22.45 dólares. Entrego 50 dólares y recibo 27.55. Una tercera carterita que guardamos en casa acoge monedas de uno, cinco, diez, veinticinco y cincuenta centavos de dólar.
Santo Domingo, República Dominicana. La factura de la luz es de 3,455.87 pesos. La pago con 3,500.00 y me devuelven 45.00. Un poloshirt en rebajas cuesta 499.95. Pago con 500.00, sólo recibo la factura. En el colmado, la cuenta de un chocolate y una botella de agua asciende a 89.00. Me devuelven 10 y el colmadero, muy campante me dice: “Le debo uno”. La cuenta del súper es de 1,356.62. Pago con 1,500.00 y me devuelven 140.00 y 4 mentas. Así ocurre en bancos, restaurantes, bares... No tengo carterita con los llamados cheles. No circulan, aunque los precios los incluyen.
En nuestro país, día a día –salvo con raras excepciones donde el beneficiado es uno- nos quitan de “chin en chin”. Al final del año sus cuentas de ingresos aumentan y las nuestras registran un déficit. No conozco estudio alguno que haya medido lo que representa este trapicheo en términos económicos. Pero no he visto que alguien haya osado tomar acción para solventar esta situación cuyos montos económicos desconocemos. Hay una “subeconomía” monetaria cuyo valor sería interesante conocer. Pero, sobre todo, hay que buscar una solución para que todos, vendedores y compradores, tengamos las cuentas justas.
Donostia - San Sebastián. País Vasco, norte de España. Entro al bar Ganbara y pido un hojaldre de txistorra (especie de longaniza) y un txakolí (vino blanco "endémico"). “Cinco con 40 euros”. Le doy al camarero 10 y me devuelve 4.60. En el supermercado cercano a la casa de mi madre, compro varios productos y la cajera me dice: “36.64 euros”. Le entrego 40 y el cambio es de 3.36. Me llevo una camisa de 29.95 euros de una tienda del centro y en la caja me dan 5 céntimos de euro cuando pago con 30. Regreso a Santo Domingo con una carterita con varias monedas de uno, dos, cinco, diez, veinte y cincuenta céntimos de euro.
Oxford, Inglaterra. En el Turf Tavern, me sirven una pinta de cerveza. Cuesta 3.25 peniques. La vuelta es de 1.75 al pagar con cinco libras esterlinas. El conductor del autobús me entrega 10 peniques porque le doy dos libras y el billete vale 1.90. En el Museo de la Torre de la ciudad recibo 25 peniques de la cobradora de entradas al pagarle con cuatro libras tres entradas que valen 1.25 cada una. Añado a la carterita de Donosti otra que contiene monedas de uno, dos, cinco, diez, veinte y cincuenta peniques.
Nueva York, Estados Unidos. En un pub irlandés de la tercera avenida, pago con 20 dólares una comida que me cuesta 15.65. Junto a la factura me traen 35 centavos junto a cuatro dólares. En una tienda de la quinta avenida, le compro a mi esposa un pañuelo-fular. La cajera pasa la etiqueta del código de barras y en la pantalla de la registradora indica 22.45 dólares. Entrego 50 dólares y recibo 27.55. Una tercera carterita que guardamos en casa acoge monedas de uno, cinco, diez, veinticinco y cincuenta centavos de dólar.
En nuestro país, día a día –salvo con raras excepciones donde el beneficiado es uno- nos quitan de “chin en chin”. Al final del año sus cuentas de ingresos aumentan y las nuestras registran un déficit. No conozco estudio alguno que haya medido lo que representa este trapicheo en términos económicos. Pero no he visto que alguien haya osado tomar acción para solventar esta situación cuyos montos económicos desconocemos. Hay una “subeconomía” monetaria cuyo valor sería interesante conocer. Pero, sobre todo, hay que buscar una solución para que todos, vendedores y compradores, tengamos las cuentas justas.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Tú en mí
Tu vida irrumpe en la mía,
la transforma.
Se hace nueva.
Eres inevitable
porque entras como dueño,
tan fácil y espontáneo.
Sólo queda recibirte
sin protestas ni preguntas.
Te instalas.
Rayas mis prejuicios.
Desvías mis sentidos.
No quieres para mí ataduras,
me ofreces libertad.
Sin embargo, más me encierro,
no quiero salir.
Me asaltan los temores.
Tengo pocas respuestas
para tantas preguntas.
Razones que inquietan,
dudas que deprimen
cuando no estás cerca.
Todo se nubla
hasta que apareces.
Entonces, es perfecto.
Alegría desbordada,
miradas que enamoran,
abrazos que consuelan,
besos que calman.
Sí, tus besos, que dan paz,
que serenan la tempestad
y regalan días soleados.
Que no te vayas, pido.
Ruego que no se acabe
pero todo tiene final.
Inevitable, como tú.
la transforma.
Se hace nueva.
Eres inevitable
porque entras como dueño,
tan fácil y espontáneo.
Sólo queda recibirte
sin protestas ni preguntas.
Te instalas.
Rayas mis prejuicios.
Desvías mis sentidos.
No quieres para mí ataduras,
me ofreces libertad.
Sin embargo, más me encierro,
no quiero salir.
Me asaltan los temores.
Tengo pocas respuestas
para tantas preguntas.
Razones que inquietan,
dudas que deprimen
cuando no estás cerca.
Todo se nubla
hasta que apareces.
Entonces, es perfecto.
Alegría desbordada,
miradas que enamoran,
abrazos que consuelan,
besos que calman.
Sí, tus besos, que dan paz,
que serenan la tempestad
y regalan días soleados.
Que no te vayas, pido.
Ruego que no se acabe
pero todo tiene final.
Inevitable, como tú.
sábado, 13 de marzo de 2010
Mujeres, cambiemos la estrategia
Me resisto a aceptar que me llamen el sexo débil, que me den como lismosna lo que por derecho legítimo me pertenece y que me den lo que no me he ganado, gracias a mi talento y formación, solo por el hecho de ser mujer.
Dizque Día internacional de la mujer… ¡Baah! ¿¡Pero qué es eso!? Si todos los días son míooos, me corresponden. ¿Por qué dedicarme un día? No lo entiendo. No lo acepto. Es que no lo quiero.
En vez de eso, de que nos embullen con una fiesta un día al año, quiero que se nos respete todo el tiempo. Que durante todo el año no nos nieguen oportunidades.
¿Por qué la lucha de las feministas se centra en pedir a los hombres compasión? Los puestos se ganan, están ahí. Tú los conquistas, no hay que esperar a que te los den.
Justo el pasado lunes, el “maravilloso” ocho de marzo, el Día Internacional de la Mujer, mi jefe de redacción me asigna que realice un trabajo sobre si se está cumpliendo la cuota femenina del 33 por ciento de los cargos electorales.
Mientras me pongo a investigar de qué se trata el asunto, entiendo mejor lo que establece la Ley Electoral. Esa norma en su artículo 68 obliga a los partidos a que cedan a la mujer la tercera parte de las posiciones. Entonces me encuentro con que hubo un periodo en que un partido no alcanzó a completar la “cuota femenina” y tuvo que obligar la renuncia de cinco candidatos que habían sido favorecidos democráticamente con el voto popular para sumar a las mujeres.
O sea, ellas no se postulaban a elecciones por ganar las candidaturas en buena lid, sino que le dieron un pedacito del pastel para que no llore.
Mujeres, no nos tocará nunca mandar porque estamos esperando a que nos manden, a que nos cedan. No nos apoyamos unas con otras y eso nos resta fuerza.
He visto mujeres que son las primeras chismosas, criticadoras y envidiosas de la posición que logra su compañera. Y son las que alimentan el rumor de que si fulana logró un puesto de dirección es porque se acuesta con el dueño de la empresa.
A muchas les sonarán duras mis palabras, pero creo que solo cuando dejemos de hacernos las víctimas y nos pongamos a trabajar tan arduamente como los hombres entonces conquistaremos el espacio donde debemos estar.
Lo queremos todo y al mismo tiempo. Queremos compaginar ser madres excelentes, esposas abnegadas, hijas responsables, amigas verdaderas y empresarias exitosas.
Pues no, vamos a concentrarnos en las prioridades.
Tenemos talento, fuerza, voluntad, inteligencia y tantas cualidades más para poner el mundo al revés y enderezarlo de nuevo. Propongo que cambiemos la estrategia de pedir el espacio y conformarnos con que nos releguen una cuota mínima que a veces ni se cumple. Valorémonos entre nosotras mismas primero.
La realidad es que no importa cual género esté al volante, lo que cuentan son las habilidades que el que esté al frente demuestre para sobrepasar una curva cerrada sin estrellarse en el intento.
lunes, 8 de marzo de 2010
Retiro de generales se traduce en millones
El retiro que la pasada semana dispuso el presidente de la República, Leonel Fernández, a cuatro mayores generales y 27 generales de brigada de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas implica la erogación de unos 30 millones de pesos.
La cifra se deduce al multiplicar el salario de cada retirado por un promedio de 28 años de servicio. El resultado arroja 29 millones 686, 912 pesos. A cada retirado le corresponde de liquidación un salario por cada año de servicio.
Tomando en cuenta que un mayor general de la Policía devenga RD$52,000 multiplicado por 28 años en el servicio, tenemos que recibirá la apreciable cantidad de un millón 456,000 pesos. A esto se añade el ahorro que ha acumulado debido al descuento mensual que se le hizo de su sueldo durante el tiempo activo.
Mientras que un general de brigada, sea de la Policía o de las Fuerzas Armadas (Ejército Nacional, Marina de Guerra y Fuerza Aérea Dominicana), que devenga 31 mil 565 pesos, recibiría RD$883,823 de retiro. En la Policía, si el retirado ostenta el rango de general y pasaba de cuatro años y seis meses en esa posición, automáticamente queda ascendido a mayor general.
Como el presidente Fernández los pensionó con disfrute de sueldo, en la Policía eso significa que recibirán cada mes el salario que les toca por el rango que posee sumado a los dos últimos especialismos que desempeñó.
Por ejemplo, a un general, además de su sueldo como tal, también le corresponde devengar dos salarios que tenía como jefe de algún departamento o dirección de esa institución, los que oscilan entre 40 mil y 60 mil pesos, explicó la coronela Carmen Peña, encargada de liquidación de pensiones de la PN.
En las Fuerzas Armadas, de acuerdo al artículo 243 de su Ley orgánica, al momento de fijar el monto mensual se toma en cuenta la posición que haya ocupado con mayor remuneración, siempre que haya sido una dependencia de esa institución. A diferencia de la Policía, no se suman los especialismos. Es por ello que se está trabajando en un proyecto de ley que se someterá al Congreso, con el que se procura un retiro más beneficioso.
En las Fuerzas Armadas, el jefe de Estado mayor devenga un salario de RD$67, 590. 90, el director general RD$45, 060. 60 y una subdirección RD$37, 550.50.
Dato
Con los últimos retiros, el número de generales de la Policía Nacional se reduce de 53 a 39.
Organismos de liquidaciones
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas cuentan con una Junta de Retiro que se encarga de gestionar los fondos de las pensiones. Las liquidaciones se entregan paulatinamente por orden de rango.
El monto de la pensión se extrae de diferentes fondos
El artículo 93 de la Ley Institucional de la Policía Nacional y el artículo 219 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas establecen que el monto del retiro estará financiado por un descuento de un seis por ciento del sueldo mensual, una contribución consignada que se apropiará en la Ley de Gastos Públicos de cada año y cualesquier otros valores o bienes que se obtengan o se otorguen de otras fuentes.
Entre los beneficios colaterales que tiene el retirado está que conserva uno o dos escoltas, depende del rango. Pero eso no está contemplado en la Ley Orgánica de ninguna de las instituciones castrenses.
Lo que sí contempla esa norma es que el general tiene derecho a usar un arma de fuego corta para su defensa personal que le será suministrada por el Intendente de Material Bélico del cuerpo correspondiente.
Publicado en El Caribe
La cifra se deduce al multiplicar el salario de cada retirado por un promedio de 28 años de servicio. El resultado arroja 29 millones 686, 912 pesos. A cada retirado le corresponde de liquidación un salario por cada año de servicio.
Tomando en cuenta que un mayor general de la Policía devenga RD$52,000 multiplicado por 28 años en el servicio, tenemos que recibirá la apreciable cantidad de un millón 456,000 pesos. A esto se añade el ahorro que ha acumulado debido al descuento mensual que se le hizo de su sueldo durante el tiempo activo.
Mientras que un general de brigada, sea de la Policía o de las Fuerzas Armadas (Ejército Nacional, Marina de Guerra y Fuerza Aérea Dominicana), que devenga 31 mil 565 pesos, recibiría RD$883,823 de retiro. En la Policía, si el retirado ostenta el rango de general y pasaba de cuatro años y seis meses en esa posición, automáticamente queda ascendido a mayor general.
Como el presidente Fernández los pensionó con disfrute de sueldo, en la Policía eso significa que recibirán cada mes el salario que les toca por el rango que posee sumado a los dos últimos especialismos que desempeñó.
Por ejemplo, a un general, además de su sueldo como tal, también le corresponde devengar dos salarios que tenía como jefe de algún departamento o dirección de esa institución, los que oscilan entre 40 mil y 60 mil pesos, explicó la coronela Carmen Peña, encargada de liquidación de pensiones de la PN.
En las Fuerzas Armadas, de acuerdo al artículo 243 de su Ley orgánica, al momento de fijar el monto mensual se toma en cuenta la posición que haya ocupado con mayor remuneración, siempre que haya sido una dependencia de esa institución. A diferencia de la Policía, no se suman los especialismos. Es por ello que se está trabajando en un proyecto de ley que se someterá al Congreso, con el que se procura un retiro más beneficioso.
En las Fuerzas Armadas, el jefe de Estado mayor devenga un salario de RD$67, 590. 90, el director general RD$45, 060. 60 y una subdirección RD$37, 550.50.
Dato
Con los últimos retiros, el número de generales de la Policía Nacional se reduce de 53 a 39.
Organismos de liquidaciones
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas cuentan con una Junta de Retiro que se encarga de gestionar los fondos de las pensiones. Las liquidaciones se entregan paulatinamente por orden de rango.
El monto de la pensión se extrae de diferentes fondos
El artículo 93 de la Ley Institucional de la Policía Nacional y el artículo 219 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas establecen que el monto del retiro estará financiado por un descuento de un seis por ciento del sueldo mensual, una contribución consignada que se apropiará en la Ley de Gastos Públicos de cada año y cualesquier otros valores o bienes que se obtengan o se otorguen de otras fuentes.
Entre los beneficios colaterales que tiene el retirado está que conserva uno o dos escoltas, depende del rango. Pero eso no está contemplado en la Ley Orgánica de ninguna de las instituciones castrenses.
Lo que sí contempla esa norma es que el general tiene derecho a usar un arma de fuego corta para su defensa personal que le será suministrada por el Intendente de Material Bélico del cuerpo correspondiente.
Publicado en El Caribe
Espejos por oro
Hablaba con mi amigo José Nova de la campaña política que otra vez nos asedia. Le comentaba lo penoso de que se gaste un dineral en grandes vallas que venden imágenes y no proyectos ni ideas. En esas fotos con poses elaboradas de teorías de marketing. Y seguimos sufriendo el carnaval de promesas ilusas que dan risa porque se hacen porque suenan bonitas y no porque sepan cómo cumplirlas.
José me dice con desgano: “Caramba, creo que en ese sentido seguimos siendo indígenas”. Al inquirirle la razón me responde: “Todavía nos dejamos convencer de los espejitos que los políticos nos ofrecen como oro”.
José me dice con desgano: “Caramba, creo que en ese sentido seguimos siendo indígenas”. Al inquirirle la razón me responde: “Todavía nos dejamos convencer de los espejitos que los políticos nos ofrecen como oro”.
lunes, 1 de marzo de 2010
La sequía sigue su curso
Acción. Las instituciones oficiales responsables del manejo, uso y distribución del agua están en reunión permanente para evaluar el progreso de la temporada de sequía en el país. Recomiendan a la población a que racione el agua para evitar desabastecimiento
República Dominicana registra el más alto nivel de agua per cápita de la región (unos 2,676 metros cúbicos por habitante). Sin embargo, el mal uso que se hace de ese líquido vital impide que toda la población reciba un eficiente servicio. De continuar con esa cultura de desperdicio, dentro de poco más de diez años, el país sufriría un déficit de agua permanente.
La exhortación a un uso racional del agua no se extiende solo en temporada de sequía, como ahora. Es una orden imperiosa de todos los días. “Como consecuencia de una disminución sostenida en el caudal de los ríos, la escasez es una situación que se podría presentar dentro de 10 ó 15 años. Eso puede revertirse si hacemos el trabajo en la cuenca alta a fin de que el caudal de los ríos no siga disminuyendo. Tenemos una mayor población que demanda agua y que la desperdicia”, expone el titular del Departamento de Suelos y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Manuel Serrano.
La actual temporada de sequía, que inició en octubre y se presume que terminará a principios de abril, ha traído otra vez el debate sobre la necesidad de racionar el agua.
Esta temporada sigue su curso afectando sobremanera a las provincias de la región Sur, donde las lluvias han mermado bastante. Sin embargo, hasta el momento no se presenta una escasez aguda en el suministro para uso doméstico ni agrícola.
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri), Frank Rodríguez, asegura que las presas Valdesia y Sabana Yegua son las que presentan más problemas pero aclara que no están secas. Para compensar el abastecimiento, el Indhri instaló 10 bombas en Azua y 22 en Barahona, Neiba y Jimaní con las que se aprovechará el agua subterránea.
“Las juntas de regantes son las que se encargan del agua de riego, se establecieron turnos que ellos manejan. No hay ningún problema de agua para riego de los cultivos en estos momentos”, explicó Rodríguez.
Datos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) indican que en términos generales y por la sequía, la producción de agua hasta ayer registraba una disminución de aproximadamente 75.55 millones de galones por día. Eso equivale a un 17.48%.
“Sistemas como Isa-Mana, Duey y Haina-Manoguayabo, están produciendo por debajo de su producción promedio en más de un 50%. Estamos interconectando los sistemas, es decir, traer agua desde los acueductos menos afectados”, explicó el director de la Caasd, Ramón Rivas.
Activan brigadas contra incendios forestales
Desde 1997 el país no había registrado una sequía tan pronunciada como la actual. En ese año se vivieron once meses tormentosos por la falta de agua. La Caasd recuerda que en el 2001 también se registró una temporada crítica.
La sequía también provoca un aumento de fuegos forestales, debido a la maleza que crece seca en la parte baja del bosque. Manuel Serrano apuntó que se han tomado todas las previsiones de lugar a lo largo de las diferentes cordilleras del país. “A finales del año pasado se reactivó la estructura contra incendios forestales a fin de que si ocurren sean controlados en la mayor brevedad”, dijo.
Se trata de brigadas de bomberos forestales y se han entrenado miembros del Plan Quisqueya Verde para actuar ante ese tipo de desastres. Además, se restablecieron las torres de vigilancia, dotaron a las brigadas de equipos, botas, guantes y otras herramientas indispensables para realizar el trabajo.
De otro lado, el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (Inapa) informó que están preparados para asistir con camiones cisternas a los sectores que estén desabastecidos pero que hasta el momento en ningún pueblo se ha producido escasez severa. “El suministro es relativamente normal en todos los pueblos”, afirmó Patricia Arache, gerente de comunicaciones de Inapa.
Panorama general
República Dominicana registra el más alto nivel de agua per cápita de la región (unos 2,676 metros cúbicos por habitante). Sin embargo, el mal uso que se hace de ese líquido vital impide que toda la población reciba un eficiente servicio. De continuar con esa cultura de desperdicio, dentro de poco más de diez años, el país sufriría un déficit de agua permanente.
La exhortación a un uso racional del agua no se extiende solo en temporada de sequía, como ahora. Es una orden imperiosa de todos los días. “Como consecuencia de una disminución sostenida en el caudal de los ríos, la escasez es una situación que se podría presentar dentro de 10 ó 15 años. Eso puede revertirse si hacemos el trabajo en la cuenca alta a fin de que el caudal de los ríos no siga disminuyendo. Tenemos una mayor población que demanda agua y que la desperdicia”, expone el titular del Departamento de Suelos y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Manuel Serrano.
La actual temporada de sequía, que inició en octubre y se presume que terminará a principios de abril, ha traído otra vez el debate sobre la necesidad de racionar el agua.
Esta temporada sigue su curso afectando sobremanera a las provincias de la región Sur, donde las lluvias han mermado bastante. Sin embargo, hasta el momento no se presenta una escasez aguda en el suministro para uso doméstico ni agrícola.
El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indhri), Frank Rodríguez, asegura que las presas Valdesia y Sabana Yegua son las que presentan más problemas pero aclara que no están secas. Para compensar el abastecimiento, el Indhri instaló 10 bombas en Azua y 22 en Barahona, Neiba y Jimaní con las que se aprovechará el agua subterránea.
“Las juntas de regantes son las que se encargan del agua de riego, se establecieron turnos que ellos manejan. No hay ningún problema de agua para riego de los cultivos en estos momentos”, explicó Rodríguez.
Datos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) indican que en términos generales y por la sequía, la producción de agua hasta ayer registraba una disminución de aproximadamente 75.55 millones de galones por día. Eso equivale a un 17.48%.
“Sistemas como Isa-Mana, Duey y Haina-Manoguayabo, están produciendo por debajo de su producción promedio en más de un 50%. Estamos interconectando los sistemas, es decir, traer agua desde los acueductos menos afectados”, explicó el director de la Caasd, Ramón Rivas.
Activan brigadas contra incendios forestales
Desde 1997 el país no había registrado una sequía tan pronunciada como la actual. En ese año se vivieron once meses tormentosos por la falta de agua. La Caasd recuerda que en el 2001 también se registró una temporada crítica.
La sequía también provoca un aumento de fuegos forestales, debido a la maleza que crece seca en la parte baja del bosque. Manuel Serrano apuntó que se han tomado todas las previsiones de lugar a lo largo de las diferentes cordilleras del país. “A finales del año pasado se reactivó la estructura contra incendios forestales a fin de que si ocurren sean controlados en la mayor brevedad”, dijo.
Se trata de brigadas de bomberos forestales y se han entrenado miembros del Plan Quisqueya Verde para actuar ante ese tipo de desastres. Además, se restablecieron las torres de vigilancia, dotaron a las brigadas de equipos, botas, guantes y otras herramientas indispensables para realizar el trabajo.
De otro lado, el Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (Inapa) informó que están preparados para asistir con camiones cisternas a los sectores que estén desabastecidos pero que hasta el momento en ningún pueblo se ha producido escasez severa. “El suministro es relativamente normal en todos los pueblos”, afirmó Patricia Arache, gerente de comunicaciones de Inapa.
Panorama general
- En las provincias del Suroeste, nordeste y una parte del Este del país, unos cinco millones de personas viven afectadas por la desertificación, directa o indirectamente.
- El 70% del suelo dominicano está afectado por algún nivel de degradación, según cifras del Plan de Acción Nacional.
- En esta temporada de sequía se dispuso que se rieguen los cultivos en la noche para aprovechar mejor el agua.
- La agricultura es la que más agua demanda del total que se produce, de la que el 72.2 por ciento se destina al riego, según datos del diagnóstico Plan Hidrológico Nacional 2007.
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