Gaby y yo respiramos a Sevilla en igual tiempo. Como ella dice, esa experiencia nos cambió la vida y nos enseñó que este breve paseo hay que disfrutarlo la manera más intensa y libre posible.
2 años
Por Gaby Baldenebro
"SEVILLA, cariñosa, tan torera y tan gitana, tan morena y tan hermosa"
Un 22 de septiembre del 2008 cambió mi vida; entregué mi corazón a un lugar lejano a estas tierras americanas. Recuerdos que permanecen en mi diario para jamás olvidar.
Andaluces los amo! Porque me enseñaron cómo vivir España! Sin maquillaje, con la ropa flojita y con los cabellos al aire! Cantando canciones cursis, bailando por los callejones y riendo hasta el cansancio… y al final de la actividad, dejar de coger el taxi y optar por caminar a casa aunque sea una hora más y tengas los pies adoloridos. Siempre llegar a casa a las 6 de la mañana con una sonrisa que deja desnudos los dientes, abrir la puerta y sus cuatro cerrojos, e irte a la cama pensando que todos los días de la semana han sido los mejores de tu vida!
España me cambió la vida, hice y deshice, me transformó lentamente por dentro y por fuera. Caminé sola por las calles oscuras y solas con valentía y mi paraguas. Fuimos Sevilla y yo, solas por la noche en un rincón oscuro en el que me robó el aliento.
Me enamoré de sus calles, costumbres y sobre todo mentalidad. Nunca me sentí más yo que cuando estuve ahí, nunca traté con gente tan loca como yo que la que vi por aquellos lugares.
2 comentarios:
¡Qué lindo! Gracias Felivia :)
Gracias a ti, wapísimaaa!!
Un abrazo :)
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