martes, 18 de noviembre de 2008
Nuevos hábitos y otras cosas...
El País: "El juez Garzón se inhibe en la causa contra Franco por las desapariciones y las remite a los juzgados territoriales". Diario de Sevilla: “Unos 200 conductores de Tussam faltan a su puesto de trabajo y el servicio está en un 34%”. Listín Diario: “La desesperación se apodera de familiares de las 94 personas desaparecidas en yola”. El Caribe: “Católicos rechazan 'igualdad religiosa'”.
Estos son algunos de los titulares de los principales diarios dominicanos y españoles que me leí esta mañana, justo antes de degustar la tostada con colacao.
Aunque el friíto mañanero (12 grados) que hace en Sevilla me invita a acurrucarme más para seguir durmiendo, a la primera que abro los ojos (8:10 am) en este martes, prefiero levantarme y apoderarme de mi minuto heroico. En otra ocasión hubiera preferido seguir arropada entre las sábanas hasta las nueve de la mañana.
Pero es que ahora tengo un pacto con mi minuto heroico, ese que llega justo a la primera que te despiertas y de ti depende si aprovecharlo o dejarlo pasar con tu cabeza recostada en la almohada.
No sabía de su existencia hasta que el Emisario nos presentó. Desde ese domingo por la tarde en que nos conocimos, mientras tomaba un jugo de naranja, el minuto heroico y yo hemos mantenido una relación singular.
A veces lo amo porque me ayuda aprovechar el día y otras tantas lo odio porque no me deja dormir “un chin más”.
Son algunos de los nuevos hábitos que añado a mi rutina. No es que antes no leyera los principales periódicos nacionales y extranjeros, tampoco es que me quedara durmiendo hasta la hora de almorzar. Sino que esos hábitos no eran disciplina y ahora sí.
Todo eso porque así como hay minutos heroicos, existen personas mágicas.
Las personas que llegan a tu vida, siempre traen consigo una lección para ti. Depende de nosotros si acogemos o no sus teorías. Mejores somos si nos disponemos a llevarlas a la práctica.
A veces no entendemos la razón de su presencia, creemos que es pasajera pero la huella que dejan es tan honda que no importa que apenas hayan estado contigo unos minutos, sientes que han compartido media vida.
En muchos casos, solo unos días basta para desear que no se aparte nunca de nuestro lado. Sin embargo, hay que saber que no importa la distancia ni el tiempo que pasen sin verse, la lección aprendida hará que esté contigo para siempre.
El Emisario me trajo nuevos retos que asumir, nuevas razones para seguir adelante. Espero tener la fortaleza y valentía para no ser una más de la pila.
Vamos a ver con qué intensidad corre la brisa en esta nueva temporada...
Estos son algunos de los titulares de los principales diarios dominicanos y españoles que me leí esta mañana, justo antes de degustar la tostada con colacao.
Aunque el friíto mañanero (12 grados) que hace en Sevilla me invita a acurrucarme más para seguir durmiendo, a la primera que abro los ojos (8:10 am) en este martes, prefiero levantarme y apoderarme de mi minuto heroico. En otra ocasión hubiera preferido seguir arropada entre las sábanas hasta las nueve de la mañana.
Pero es que ahora tengo un pacto con mi minuto heroico, ese que llega justo a la primera que te despiertas y de ti depende si aprovecharlo o dejarlo pasar con tu cabeza recostada en la almohada.
No sabía de su existencia hasta que el Emisario nos presentó. Desde ese domingo por la tarde en que nos conocimos, mientras tomaba un jugo de naranja, el minuto heroico y yo hemos mantenido una relación singular.
A veces lo amo porque me ayuda aprovechar el día y otras tantas lo odio porque no me deja dormir “un chin más”.
Son algunos de los nuevos hábitos que añado a mi rutina. No es que antes no leyera los principales periódicos nacionales y extranjeros, tampoco es que me quedara durmiendo hasta la hora de almorzar. Sino que esos hábitos no eran disciplina y ahora sí.
Todo eso porque así como hay minutos heroicos, existen personas mágicas.
Las personas que llegan a tu vida, siempre traen consigo una lección para ti. Depende de nosotros si acogemos o no sus teorías. Mejores somos si nos disponemos a llevarlas a la práctica.
A veces no entendemos la razón de su presencia, creemos que es pasajera pero la huella que dejan es tan honda que no importa que apenas hayan estado contigo unos minutos, sientes que han compartido media vida.
En muchos casos, solo unos días basta para desear que no se aparte nunca de nuestro lado. Sin embargo, hay que saber que no importa la distancia ni el tiempo que pasen sin verse, la lección aprendida hará que esté contigo para siempre.
El Emisario me trajo nuevos retos que asumir, nuevas razones para seguir adelante. Espero tener la fortaleza y valentía para no ser una más de la pila.
Vamos a ver con qué intensidad corre la brisa en esta nueva temporada...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Estimada Felivia,
Muy bueno los resumenes de prensa. Excelente idea. Visitando tu blog, uno se puede enterar de lo que pasa allá y aquí. Te felicito por tu entrada de hoy. Saludos, Orlando Jorge Mera.
Publicar un comentario